Por ti (priv. Fidel y Geel)

Lucía arriba el sol, era un día perfecto para salir, por eso Geel no había dudado ni un momento en pedirle a Fidel de ir a solas a hacer un picnic en el lago. Una vez él aceptó, se fue a poner un vestido para la ocasión, un vestido sencillo blanco, con vuelo en la falda y con unas puntas al borde de ésta. Llevaba unos cinturones rosas con un lazo que le ceñían el vestido a la altura de la barriga haciendo que el vuelo de la falda fuera mayor. Cuando estuvo lista, se puso una flor blanca en una de las coletas y se colocó los zapatos rosas, a conjunto con los cinturones mientras Fidel la llamaba.
Cuando salió de la habitación él, perfecto y guapo como siempre, ya tenía la cesta con todo listo para pasar la tarde juntos y solos, por lo que la niña se acomodó en sus brazos y dejó que la llevara volando hasta el lago. A Geel le gustaba que Fidel la llevase a todos lados, esa sensación era mil veces mayor que cuando volaba ella, aunque fuera a su lado mientras se cogían la mano.
Una vez llegaron al lago, la patita escogió el sitio que le gustó más y con la ayuda de Fidel empezó a montarlo todo. – Hace un día precioso, y ahora hacía días que no estábamos los dos solitos – dijo sin poder reprimir una sonrisa y un leve sonrojo en sus mejillas.

Fidel habia preparado una canats repletas de cosas dulces. La comida humana no era algo que le llamara particularmente la atención, pero sabía que las golosinas y cosas afines eran la debilidad de su querida Geel, asi que había pedido a Aurora que preparara alguna galletas y otros bollos dulces. Puso todo en una canasta junto un par de mateles y otras cosas que pudierna necesitar y fue en busca de la patita.
Geel se vái adorable (como siempre) pero lo que a Fidel de verdad el encnataba de ella, era esa frecura y esa sonrisa que jamas se borraba de esa carita redonda de niña que tanto le atraía. La colocó entre sus brazos luego de un sonoro beso en la mejilla y volaron en dirección a un lugar apartado del lago para asegurase de que anda ni nadie los molestara, pues hacía mucho que no pasaba tiempo juntos.

Hace un día precioso, y ahora hacía días que no estábamos los dos solitos –

-No tan bonito como tu ^_^..- sonrió mientras terminba de acomodar las cosas y se quitaba el calzado porque quería sentir la hirba en sus pies... -.... es verdad.... siempre aparece alguien o pasa algo que nos interrumpe... =3=...- camino hasta ella y la abrazó -...pero hoy no pasara nada de eso... aqui nadie nos encontrara.... -

Mientras Fidel acomodaba el lugar y lo ponía todo en su sitio, Geel aprovechó para abrir la canasta y coger dos piruletas, se puso una en la boca sin dudarlo y se guardó la otra en la mano. Miró a Fidel, sonriente, sonrojándose más cuando lo oyó, siempre le decía esas cosas bonitas cuando no se lo esperaba, era una de las cosas que le gustaba de él.
Vio como se quitaba los zapatos, pero ell ano lo hizo, porque le gustaban mucho los zapatos que llevaba y porque le cosataban mucho de quitar y poner, a parte así no tenía que quitar la vista de su chico. Se rió de la cara que puso al decir que siempre había alguien que los interrumpía, essas caras eran una de las cosas qeu echaba de menos, como sus sonrisas, sus gestos y sus abrazos. Por suerte no tuvo que esperar mucho para volver a sentir uno de esos, pues él se acercó y la abrazó, ella le devolvió el abrazo y levantó la mirada para mirarlo - Hoy es un día para nosotros! - Voló un momento hasta estar a su altura, se sacó la piruleta de la boca y le dio un beso en al mejilla - ¿Y qué haremos?

Fidel se quedó unos minutos pensativo pero sin pensar en nada, porque de ser por él, se hubiese quedado abrazado a ella toooooda la tarde, haciendole cosquillas y viendola sonreir mientas comia esa piruleta.

-mmmmmm..... bueno.... de haber sabído que el día sería tan calido hubiese sugerido que trajesemos trajes de baño... - miró el lago mientras cargaba a la patita en brazos y la llevaba a sombra de los arboles. -o podríamos sobrevolar el lago..... ^_^....Pero ahora el sol esta algo fuerte asi mejor comamos algo... Aurora se esmero cuando le dije que iba a salir contigo...- se sonrojo un poco al pronunciar aquello y rascó su mejilla porque siempre se ponia un poco nervioso cuando se daba cuenta que aquello era ni mas ni menos que una cita.... una cita con su "novia".... auqnue nuncase lo habia pedido formalmente.

Geel se dejó llevar a la sombra, mientras lo escuchaba. La verdad es que no le importaba que no pudiesen bañarse, o que el sol estuviese demasiado fuerte como para sobrevolar el lago; al contrario, así podía estar más cerca de él y mirarlo y, podía dedicarle sonrisas.

Se rió cuando vio que se sonrojaba, se rió un poco y fue rápida a la canasta a buscar dos bollos dulces y unas cuantas galletas, y volvió al lado de Fidel. - Aurora es muy buena, Aiwe quería hacer algo pero... No sabe cocinar, yo tampoco pero.. - mordió el bollo - ¡Mmm! Soy una gran catadora, y estos bollos estan muy buenos, ¡tienes que probarlos! Venga, di aaaaaah! - Esperó a que abriese la boca para poder darselo ella.

A Fidel no le entisiamaban los dulces, es más, se podría decir que no le gustaban demasiado, pero jamás rechazaba un ofrecimeinto de Geel por más que esta le diera una cucharada de pura miel.
Abrió grande la boca y dió un mordizco al bollo que no saboreó demasiado, pero de le parecío delicioso porque ella se lo había dado.
- Bueno... los familiares no nos alimentamos de la comida humana, ais que supongo que cocinar seria un pasatiempo, no?...- Se acomodó contra la corteza del árbol que les proveía sombra... -Además eres pequeña...aun tienes mucho tiempo para aprender muchas cosas...-
No pudo evitar recordar una conversación que habia tenido con Moses. Segú él, Järper tenía la misma edad que la patita, pero se veían y actuaban de maneras muy diferentes. Se distrajo mirando sus porpias manos que ya no eran como el día en que Aurora había alcanzado la suficiente magia para convertirlo de pajaro en humano, sino que ahora eran mas grandes y fuertes. Tambien abía crecido unos cuantos centímetros, la igual que sus alas. Miró a Geel con algo de curiosidad, pues era la priemra vez que se preguntaba como se vería con unos años más encima y eso lo hizo ponerce completamante rojo.

Geel sonrió, satisfecha, cuando Fidel hizo aquel bocado, y cuando se apoyó contra el árbol ella se sentó delante suyo y lo escuchó. - No soy tan pequeña, y ya sé muchas cosas! aunqeu claro... No llego al fuego cuando quiero cocinar.... - empezó a quejarse en voz alta hasta que se dio cuenta de que Fidel se miraba als manos y se... ¿sonrojaba? Parecía que si.

LA niña se puso de rodillas y se acercó a él, le cogió las manos y se rió al verlo sonrojadito. - ¡Que guapo estas con las mejillas rojas! - dijo con una gran sonrisa, sin dejarle las manos, le gustaba sentir el contacto entre los dos. Y más des de que hacía tnato que no se veían. - ¿en qué pensabas para ponerte así?

¡Que guapo estas con las mejillas rojas!
Por instinto, el familiar se llevó las manos a las mejillas, pues no había notado ese rubor sino hasta que Geel habló y eso hizo que se intensificara y ahora si sentía que le quemaban un poco.

- ¿en qué pensabas para ponerte así?-


Fidel carraspeó como si se hubiese atragantado con algo, miró hacai aotro lado, levantando la cebeza pues los ojitos de la patita no se apartaban y lo observaban con esa sonrisa ante la cual él era debil ...muy debil....y no sabía mentirle. Enroscó un mechón de cabello de las coletas en sus dedos y jugó un momento con ellos, mientras buscaba la mejor manera de expresar sus pensamientos y de la manera menos vergonzosa posible.

-Heeee...no...en nada importante.... solo me preguntaba...como...como...como te verías si midieras un par de centímetro más....- balbuceó aun sin mirarla a los ojos.

Geel esperó la repuesta de Fidel, y cuando pronunció esas palabras lo miró un poco raro, confusa, peor se levantó y se puso de puntillas - Pues sería asi! - Le dijo sonriente como siempre - ¿te gusto más así? Me podría poner tacones o... podría ir siemrpe volando, como hace Aiwe. ¿Qué te parece?

La patita se quedó observando al pájaro, parecía que no había acertado con ese gesto. Aún de puntillas lo observó, Fidel era mayor que ella, y no solo él; Moses, Jarpër, Hanabi, Blau, Nüse... Todos menos ella. Quizá lo que quería Fidel es que fuera como ellos, más grande.
Se acercó a su chico, un poco seria - No te referias a eso, ¿verdad? - se arrodilló delante suyo otra vez - ¿te refieres a que crezca? - dijo con una medio sonrisa en los labios.

Fidel sonrio al ver el gesto de Geel, porque le parecío muy tierna. No era a lo que se referia, y la patita había captado el mensaje de inmediato.

No te referias a eso, ¿verdad?

Fidel sacudió la cabeza sonriendo, pero esa sonrisa se desdibujó al ver que la niña se arrodillaba frente a él pero ya no con la expresion alegre de hace un momento, sino algo seria. Al familiar no le agradaba verla asi y se arrepintió de haberle dicho aquello, debería haberle mentido, pero no podía..... mentirle a Geel era algo que jamás habia podido hacer.

¿te refieres a que crezca?

-Si.... pero...es solo una pregunta hipotética....- ok, usar palabras raras con Geel no servía -...a lo que me refiero...es que.... es solo una pregunta... de algo que podria ser o no.... pero...asi como eres.... eres perfecta..... en serio...- y no mentia.

Geel no respondió de immediato como siemrpe, se quedó callada, pensando.
Algo que podria ser o no.... ¿Le gustaría que creciese? ¿No le gustaría? Sabía de sobras que le gustaba tal y como era, no había duda y se lo acababa de decir, que era perfecta pero... Quizá si fuera un pcoo como los otros sería más perfecta.
No se veían parejas como ellos, él un chico grande y guapo, y ella una niña. Eran únicos y eso a ella le gustaba, pero podría ser que a él no le gustara tanto.

De pronto tuvo una idea, miró fijamente a Fidel, sonriendo como siempre - ¿Quieres que crezca? Yo puedo crecer por ti, si tu me lo pides yo lo hago. Solo cambiaré aparentemente, seguiré siendo al misma y te podré querer más, porque como seré más grande, me cabrá más amor para ti.

Fidel abrio mucho los ojos sorpendido...... no esperaba aquella repsuesta por parte de la patita. ¿Realmente quería que Geel cambiara? ¿Que fuera como los demas familiares?.... ¿que fuese mas "adulta"?....

-Geel.... eso es algo que debes decidirlo tu....no yo.... no podría pedirte que hicieras eso solo por una duda o un capricho de mi parte... - acarició su mejilla com mucha ternura -A ti te gustaría verte diferente?....cabiar?...-

La acercó contra su pecho para abrazarla, pues él mismo se preguntaba si Geel cambiaba, se mantendía igual, o algo más cambiaría... si la vería diferente... si su amor sería diferente..... pero ninguna de esas preguntas hayo respuesta.

Mientras Fidel la acariciaba, ella recostó la cara en su mano, para sentirla más, para sentirlo a él, mientras lo escuchaba. Cuando la abrazó, ella hundió la cara en su pecho, pensando en sus palabras.

- ¿A ti te gustaría verte diferente?....¿cambiar?... – después de valorarlo unos segundos llegó a la conclusión que no le importaría cambiar, aunque dejara de ser la pequeña del grupito (y la consentida), si crecía podría hacer más cosas y se acabarían los “te lo explicaré cuano seas más grande”. Solo tenía una duda, una cosa que hacía qu tuviera miedo de dar ese paso.

Levantó la cabeza sin soltarlo – Fidel… Si crezco, si lo hiciera, tú… ¿me seguirás queriendo igual? Porque si no me vas a seguir queriendo, yo no quiero crecer.

El familiar paso su mano entre los largos cabellos de la patita que lo miraba fijamante desde tan corta distancia. Contemplo su sojos naranjas, la blancura de su piel adornada por un leve sonrojo que le calor del día habia depositado en ellos..... Se detuvo en cada detalle de su rostro mientras lentamente su mano iba recorriendolo....- Aun si tu cuerpo no fuera el mismo...aun si cmabiaras completamante cada uno de los rasgos que conozco de ti.... estoy seguro que seguiría queriendote igual....no...igual no....más...... como te he querido cada vez mas desde que te conoci Geel....- uno de sus dedos se detuvo en los labios de la niña -....no importa como te veas... tu siempre seras mi peuqeña Geel....mi amada Geel......- y dicho esto, deposito un suave beso e su boca.

Y lo había vuelto a hacer, le había dicho algo hermoso que la había hecho sonreír, y sonrojarse, mucho. Aunque por suerte, o no, Fidel no pudo ver ese sonrojo porque de pronto la besó; un beso suave, tierno, dulce, como era él. Geel lo disfrutó más de lo normal porque sería el último, con esa forma claro, cuando fuera grande vendrían más ( o eso creía).
Le cogió las manos a Fidel y se las apretó – De acuerdo, dile adiós a la pequeñita Geel y prepárate para ver la nueva y mejorada patita – dijo dedicándole una gran sonrisa. Lo miró de arriba abajo, por última vez des de ese ángulo, intentando recordar el máximo de detalles posibles y… Cerró los ojos.

Apretó los ojos para estar más concentrada. Pensó en cómo podría ser si crecía, se intentó imaginar, y luego concentró toda su energía para poder hacer esa imagen realidad. Esa energía se convirtió en una luz que la rodeó por completo y la hizo elevarse un poco y al cabo de unos segundos, la hizo descender. En ese momento Geel abrió mucho los ojos y ensanchó una sonrisa que poco duró.
Miró a Fidel y… seguía como siempre, él allí arriba y ella abajo, se miró a si misma y vio que estaba igual. – Esto… esto no puede ser… representaba que tenía que crecer y… - Y mientras se iba quejando con una vocecilla un pelín tristona empezó a ocurrir. Su cuerpo empezó a crecer, dejando atrás el aspecto de niña para convertirse en una adolescente ya crecidita.
Geel no se dio cuenta de nada hasta que no vio la cara de Fidel, ahora más cerca. Se palpó la cara, pudiendo notar ciertas diferencias y empezó bajando la vista hasta sus… - ¡Mira Fidel! Tengo tetas! – y se llevó las manos allí.



Podría haber cambiado de aspecto pero, seguía siendo una niña.

Fidel sonrio ante la determinación de Geel y cuando esta se paró y lo miro, quizo detenerla, decirlque que estaba perfecta asi como estaba otra vez, pero si ese era el deseo de ella, no se lo impediria.
Cuando la luz la rodeo, el familiar se quedó muy quieto, y algo tenso, pues no se no se imaginaba el resultado final...de seguro se vería guapa, porque Geel ya lo era, y mucho. Cuando la claridad se disipo, Fidel tragó saliva y soltó un suspiro profunod al ver la que la niña seguia siendo justamente eso...una niña....

-No te procupes Geel....- sonrió para consolarla al ver la desilución en su rostro, sinembargo algo paso... de pronto Geel comenzó a hacerce más alta y Fidel no pudo más que mirar con asimbro como aquel cuerpo cambiaba y tomaba la forma de mujer. estaba anonadado...la había imaginado bella, pero ahora que la tenia en frente, la veía más hermosa que nunca... o tan hemosa como siempre.

Un temblor imperceptible lo sacudió porque porque no sabía si solo su apariencia había cambiado, y eso le perocupo... quizo decirle algo, pero no salieron palabras de su boca. Finalmente, Geel rompio el silencio y Fidel supo que aquella continuaba siendo su Geel, su pequeña Geel, solo que con otra figura, y eso lo alegro. Poso sus ojos en donde la patita de había llevado las manos y no pudo evitar ponerce como un tomate...

-Ge...Geel...... no hagas eso....·/////·.....-....fue lo unico que atinó a decir mientras deviaba un poco la mirada

Geel alzó la mirada y se encontró con un Fidel muy cercano, no tan grande y aún más hermoso (si eso era posible). No se fijó en que estaba rojo como un tomate, simplemente puso cara de sorpresa por sus palabras e hizo lo que le pedía. Se levantó rápidamente y e cogió la mano para que se levantara también. - ¿No puedo hacer eso? ¿Por qué no? ¿quieres hacerlo tú? ¡Están blanditas!
Mientras él se levantaba sonrió mucho, lo veía muy diferente, ¡y eso que la que había cambiado era ella! Le apretó mucho la mano mientras miraba un poco a su alrededor, no había crecido mucho pero lo había hecho y las cosas le parecían diferentes. Volvió la vista a su chico (¡que guapo era Fidel!) que lo veía muy cerca, aún era bastante más alto que ella pero, ahora con solo ponerse un poco de puntillas podría besarlo, estaba segura, pero aún no era el momento. – ¡Ahí va Fidel! Ya no eres tan alto, ahora ya somos una pareja más normal, ¿no crees? – Dijo mientras lo abrazaba, ya no a la barriga, como siempre, sino que pudo hundir su cara en el pecho del pájaro, cosa que era muy agradable aunque… - Joooo! – Se separó un poco de él y se volvió a mirar los pechos – ¡Me molestan! No me dejan abrazarte bien… - dijo un poco tristona.

Fidel tuvo que esforsarce por no comenzar a sangrar cuano Geel le ofreció tocar sus pechos. Sabia (aunque no por experiencia propia) que aquellas partes eran blandas y suaves, pero le deseperó que la patita ofreciera eso asi sin más.

-Ge...Geel..... no debes porque eso es......es....bueno....una parte "privada" de tu cuerpo.... Y por dios!!...no andes ofrecindo tocarlas!! Q3Q....- quizo abrazarla pero se detuvo pues ella lo tomo de las manos para que se moviera de su sitio. Ahora que etsba de pie, Geel se vía más diferente, ya no le llegaba a la cintura, sino que ahora su rostro quedaba mucho más cerca. Esa carita de muñeca de porcelana, ahora exibía rasgos mas refinados y no tan regordetes como cuando niña, pero él le seguía pareciendo tan puro como siempre, aunque sus labios se el antojaban un poco más tentadores.

-No...ya no lo soy....-murmuró al tiempo que sentía como Geel se avalanzaba contra él y ahora sentía en ese abrazo formas que antes no estaban, pero erna agradables en cierto modo. Le llevaría tiempo acostumbrarce... eso seguro, pues su rostro no podía volver a la normalidad.

-Molestas?....O.O?-... dijo mientras dejabana escapar una carcajada suave ante la reaccíon de su (ya no tan) niña...-Bueno... te acostrumbraras...o ...nos acostumbraremos....- sonrio mientras pasaba sus manos por la cintura de la joven para traerla más hacia él. -Deberemos buscar nuevas formas de abrazos...XD....-

Geel notó a Fidel un poco nervioso, aun así no le dijo nada y asintió a sus palabras: Nada de ofrecer tocas sus pechos. Pero es que le parecían graciosos… Pero si Fidel decía que no, era que no, debía hacerle caso.
Se rió cuando le afirmó que ya no era tan alto, fijándose en que su sonrisa se veía más preciosa des de esa altura que des de allí abajo. Parecía que todo mejoraba con ese cambio, y es que probarían nuevas formas de abrazo.

La patita estaba que no cabía de felicidad. Se unió a las carcajadas de Fidel sin apartar la vista de él y es que no podía apartar la mirada y menos ahora que la tenía cogida de la cintura y la estaba acercando a él. Con un leve sonrojo le pasó las manos por los hombros y se las cogió por detrás de su cabeza (y todo eso con los pies en el suelo, medio de puntillas, pero en el suelo) cosa que nunca antes había podido hacer y escondió la cara en el pecho de Fidel porque de pronto sintió vergüenza – Es la primera vez que puedo cogerte así, y me gusta y… ¡Fidel, soy muy feliz! – le anunció des de su escondite.

Fidel dejó que Geel se acomodara como mejor le parecía, pues si a él esto le resultaa extraño, para ella debía serlo aun más. Los brazos de la joven pasaron por su cuello y él la acercó más aun, como si sisntiera que alguien deara robarsela... pero él no lo permitiría, porque ella era suya y no estaba dispuesto a compartirla.

Es la primera vez que puedo cogerte así, y me gusta y… ¡Fidel, soy muy feliz! –

El familiar puso sus manos en la cabeza de la joven, enroscando sus dedos entre los rubios cabellos de Geel, para finalmente apartarla un poco, y asi poder mirarla a los ojos.

-Geel..... se que ....de alguna manera....ya...ya....lo somos....pero....... ahora... ahora quisera pedirtelo formalmente.....- se detuvo un segundo y tomo aire sin apartar sus ojos azules de los de ella.... -Geel...... me harias el familiar mas feliz del mundo siendo ... oficialmente...mi novia?.....-

Geel sonrió cuando Fidel enroscó los dedos en su pelo, le gustaba mucho la sensación, pero pronto esa sonrisa se transformó en una cara de asombro. Primero porque los ojos de Fidel la hipnotizaron, y después por la proposición.
Tardó un rato en contestar, no porque dudara sino porque eso sí que no se lo esperaba. Era verdad que ella iba diciéndole a todo el mundo que eran novios pero era más verdad aún que Fidel no se lo había pedido nunca. Y, sin saber muy bien porque, de golpe a Geel le temblaban las piernas y el corazón le latía muy rápido. Estaba… ¿nerviosa?

Acarició la cara de Fidel poco a poco, como si fuera la primera vez que lo hacía, y empezó a esbozar su sonrisa habitual. Una vez estuvo sonriente, habló. – No te puedo hacer el familiar más feliz del mundo entero porque… ese soy yo. – dicho esto lo abrazó todo lo fuerte que pudo y le susurró al oído – Claro que quiero ser tu novia, quiero, quiero, ¡te quiero!

Los segundos que Geel se tomo para contestar a su propuesta le parecieron los más largos de su vida. Tuvo tiempo de recordar la primera vez que Aiwe los había presentado, como esa pequeña y preciosa niña de cabellos rubios se asomaba entre las faldas de la profesora de viento y lo miraba con cierta timidez. Como le había costado abrirse, porque hasta llegar a la academia, lo único que conocía era Aurora y luego a Mos, pero las cosas Geel eran y siempre habían sido diferentes, simplemente no pudo resistirse a su ternura y su inocencia.

La mano de la joven paso con suavidad por su mejilla y un cosquilleo intenso le recorrió el cuerpo como una oleada cálida y eléctrica. Podía oír los latidos de su corazón que retumbaba en sus oídos y cuando Geel entreabrió sus labios, el tamborileo se intensificó. Aún así, su voz suave fue se oyó perfectamente…

-No te puedo hacer el familiar más feliz del mundo entero porque… -

El familiar abrió grande su ojos, pues no esperaba esa respuesta, su mente se turbo por unos instantes, sus labios balbucearon algo incomprensible, hasta que el mensaje llegó completo…

-…ese soy yo……..Claro que quiero ser tu novia, quiero, quiero, ¡te quiero!-
Un resoplo de alivio escapo de su nariz, porque, en toda su vida, pocas cosas lo habían puesto tan tenso. Abrazó a Geel con todas sus ganas pero sin decir nada, él también la quería, la amaba. Sus brazos pasaron de la cintura a su cabeza para tomar el rostro de la niña y así darle un tierno beso, el cual se prolongo unos segundos de más, pues aquella era la primera vez que la besaba como “su novia” y por algún motivo, se sentía más dulce que otras veces.