... punto sin retorno... ((priv))

Hugue estaba en la casa, mas aburrido que nunca, pero esta vez, demasiado cayado e inmerso en sus pensamientos, yendo de un lado a otro.

Recordaba... todas las cosas recientes que le habia sucedido, los encuentros con su hija, la guerra, el haber conocido a Marien, si, a Marien, esa chica que le caia horrendamente mal, a la que siempre le dice "pendejo", al final para su sorpresa le habia caido bien, y desde hace algun tiempo estubo pensando sobre aquella misma persona, de manera muy graciosa, lo que a el siempre le gustaba era molestarla, o hacerla enojar.

Al final, termino por ordenar algunas cosas en la casa, hasta que al final, alguien llamo a la puerta. -....-


((listo..... tencion, drama, comedia... ACCION!!!))

Después de haber tocado el timbre, Marien se arrepintió, y estuvo a punto de darse a la fuga justo antes de escuchar unos pasos al otro lado de la puerta. La excusa de ir a devolverle la toalla que había usado la última vez que había pisado aquella casa era muy obvia, al menos para ella. Pero, con un poco de suerte, el elfo no lo notaría.

- ¡Hola anciano! - saludó ella, ocultando los nervios con la sonrisa de siempre y sosteniendo la bolsa con sus dos manos - Vaya cara, ¿te pasó algo...? - preguntó, y luego depositó el paquete en manos de Hugue. - Es la toalla que me prestaste. Está limpia y seca. - bajó un poco la mirada, sin dejar de sonreír - ...gracias.-

-" Vaya cara, ¿te pasó algo...?"-, pregunto ella -....- no dijo nada, pero cuando ella le de las gracias... -...de nada...-, dice finalmente. Mientras se dirigia hacia las escaleras, entonces, miro de reojo a Marien, -y que?, no entras? o ya te hibas?-, pregunto luego de que subio y guardo la toalla limpia.

Cuando bajo, el seguia serio, no decia nada, en cituaciones norlmales, haria enojar a marien con alguna que otra burla, pero esta vez no dijo nada de eso, -...-

Marien permaneció al otro lado de la puerta hasta que Hugue bajó de las escaleras luego de dejar la toalla en su lugar. Y aunque la había invitado a entrar (si es que se le podía llamar a eso una invitación, pero vamos, era Hugue) no pudo dar un paso adelante, porque la sonrisa con la que lo había saludado se le fue borrando lentamente al notar que la mala cara del elfo parecía cosa seria ese día.

Como casi en todas las situaciones que habían vivido juntos, tuvo que buscar una manera de romper el silencio entre ambos; así que se decidió a entrar finalmente. Cerró la puerta y echó un vistazo general a la casa. Era su segunda vez allí, pero sentía que la conocía casi de memoria.

Volvió a sonreír - uhm... ¿te peleaste con Acchan? Hace tiempo que no te veía esa cara... - dijo.

-...no, no me pelee con nadie...-, le contesto, mientras se dirigia a la cocina, y se quedo parado cerca de la puerta.

No dijo nada hasta que pasaron un buen rato en silencio, queria preguntarle algo a Marien, pero no sabia si le hiba a responder la verdad, o tan solo le hiba a mentir y poner un excusa de por medio, -.... pendejo....-, la llamo de ese modo, simplemente para que ella le prestara atencion, -... es cierto...? ... ¿es cierto que tu... gustas de...---?-, bajo la cabeza y se puso mas serio, -mi?.....-, pronuncio finalmente, se quedo en silencio, esperando la respuesta de ella.

((waaaa listo! ya lo escribi!! >//<UU))

Aquella pregunta directa e ineseperada le llegó a Marien como una corriente de aire helado en la cara; no se había dado cuenta de en qué momento había ocurrido, pero sus oídos habían escuchado bien, y la pregunta realmente había sido formulada por el elfo. ¿¿Cómo no se le había ocurrido antes que el podría volver a preguntarle aquello? En los últimos días se lo había preguntado dos veces, pero en las dos situaciones se salvó gracias a la llegada de una tercera persona. Sin embargo, ahora... era muy difícil que alguien más pudiera interrumpir.

Su primera reacción fue sonrojarse por completo, tanto por la sorpresa como por la veracidad que sólo ella conocía acerca de esa interrogante. Levantó un poco los hombros y bajó la mirada. -....¿p-por qué insistes con esa pregunta...? ¡todavía no me dijiste quién fue el que te dijo eso! - exclamó. Ese era su último intento por evitar responder con sinceridad.

Hugue miro hacia un costado, no tenia pensado responderle pero bueno el queria saber si eran ciertas o no sus sospechas, pero... -*suspira* ....lo supe...-, dijo sonriendo tristemente, -nose en que momento me di cuenta, despues de que unas pocas personas me decian eso...-, dejo de hablar por un momento, y antes de que Marien dijera o comentara algo, -...de las veces que te sonrojabas... jaja siempre me decias que era por fiebre.... pero.... me daba cuenta de que mentias...-, termino por decir.

Bajo de nuevo la mirada, -y creo... que es por eso que ahora mi mente esta llena de pensamientos...-, finalizo.

Marien sintió cómo su cuerpo quedó paralizado al escuchar esas dos palabras que mencionó él al principio. Aquel "lo supe" seguido de una media sonrisa algo triste la dejaron sin palabras.
¿Desde cuándo había quedado todo asumido? Ella aún no le había dicho nada de lo que sentía, pero aún así él hablaba como si no necesitara su respuesta. Quería detenerlo, con cada frase nueva que escuchaba aumentaban sus ganas de pedirle que se callara, pero... ¿Acaso debía negar lo que era cierto? ¿era necesario volver a mentir?

Cerró los ojos con fuerza, sintiendo cómo la cara le hervía de calor; no sabía cuánto más podría aguantar así. Algo dentro suyo la estaba ahogando, y no podía saber qué era.
Apretó los puños, cerrando con más fuerza que antes los ojos, y luego abriendolos de golpe; inexplicablemente estaban algo vidriosos. Pero eso no le importó, porque había algo que necesitaba quitarse de encima.



-..........¡HUGUE, ESCUCHA.....! .......- llamó en un tono inusualmente alto en ella. Tragó saliva e intentó bajar un poco la voz; esta vez se veía con una mirada firme, a pesar del intenso rojo que cubría su cara y los ojos llorosos. -.....¡Yo.... n-no se por qué.... pero.... ! - se aseguró de mirarlo a la cara desde su lugar - ....¡cada vez.... que... te acercas m-más de la cuenta...! ........¡o... que me... m--miras sin decir nada.....! - estaba temblando un poco, producto de los nervios. - ¡...o cuando me... curas las heridas....! ¡...c-cuando tocas mis manos.... y...! - se estaba extendiendo en el discurso torpemente, asi que sacudió la cabeza para reacomodarse las ideas. Ya había comenzado, ahora no había marcha atrás. - ....cada vez que...... p...pienso... en ti................. - bajó un poco la mirada, era vergonzoso decir aquello - .....siento que... mi corazón comienza a latir a un ritmo... que nunca había alcanzado antes.... - dijo, con toda la sinceridad del mundo y sin entenderlo bien ni ella misma - ....como si... fuese a estallar....... -

Las últimas palabras fueron pronunciadas en un tono más bajo y calmado. Eran la verdad; por más tonto y cursi que a ella misma le sonara, no habían otras palabras que pudieran describir mejor lo que le sucedía con respecto a él. O tal vez...

Ella bajó más la mirada, llegando a ver sus propios pies -.....yo........... te quiero......- pronunció, con un hilo de voz - ...de verdad....... -

No dijo nada, no sabia que responder, ante lo ya confirmado por la chica, se acerco a ella, -jm... esta vez no mentiste-, dijo sonriendo levemnte mientras miraba a los ojos de Marien, y ponia una de sus manos enla mejilla de ella.

-... sinceramente... nunca pense que pasaria algo como esto...-, habia comezado a decir -tengo que admitir... que antes me caias muy mal....-, dijo casi riendo nerviosamente, -pero... de a poco... me hibas cayendo bien. Y si... la verdad aquella vez que te habia dejado inconsiente...- ,bajo la mirada, -... me habia preocupado...-, dijo ahora, serio.

-la vez... que me habias abrazado, ahi... en las escalares... podia escuchar en ese momento... el latir de mi corazon...-, la verdad, el nunca quiso volver a enamorarse de alguien, desde aquellos años anteriores, por lo tanto, no queria admitir que el queria mucho a aquella chica, una parte de el queria decirle lo que realmente sentia por ella, y por otra parte preferia quedarse callado y sin decir nada, pero.. -..no se..-, dijo en voz baja y aun mirando hacia abajo, serio, y tal vez triste -...creo que yo... tambien.... te quiero....- dijo murmurando, a punto de sonrojarse, ya que el no era de decir estas "estupideces", como el solia decir algunos momentos.

Su cuerpo permaneció inmóvil desde el momento en que Hugue puso una de sus manos en la mejilla de ella. A pesar de que lo veía con sus ojos y escuchaba sus palabras claramente, algo dentro suyo todavía no lograba reaccionar y asimilar lo que estaba sucediendo.
Su incredulidad fue tal que, en un momento, sin dejar de mirarlo fijamente y con ojos sumamente sorprendidos, ella llevó su mano a la mejilla que le quedaba libre y la estiró un poco antes volver a soltarla. -...duele...- llegó a decir, confirmando por dentro que todo era real.
Entonces volvió a sentir cómo más sangre se le subió a la cara, y casi como un autorreflejo, para que él no la viera de esa manera (o tal vez sólo como una excusa), lo abrazó en seco y fuertemente. Su camisa estaba fría en comparación a la cara de ella; se sentía bien, y quizás la ayudaría a dejar de sonrojarse.

-....................................................- no sabía bien qué hacer, sólo quería permanecer un rato así, pegada a él y sin pensar en nada.

-...dijiste... que nunca pensaste que pasaría algo como esto... - su voz volvía a sonar empañada por el contacto con la ropa de él, como en aquel abrazo que el elfo había mencionado minutos atrás. -...¿a qué te referías...?....-

Rapidamente ante la pregunta de Marien, Hugue le contesto: -no... no es nada que tengas que saber en este presiso instante...-, le dijo.
El se sentiria muy idiota si le decia a que se referia con eso, asi que por eso le contesto de esa manera.

Pasaron unos minutos luego de darle esa respuesta a Marien, volvio a mirar el rostro de ella, -de encerio, no es nada....-.
-....pero hay algo que quiero saber.... ¿... por que nunca me lo dijiste? ¿acaso tenias miedo de que te rechazara?-, dijo un tanto serio.

-¡Claro que n-- - se calló. Si lo negaba sólo estaría mintiendo otra vez. Bajó la mirada, todavía con las manos alrededor de su torso. -... t-tal vez... -
Marien suspiró, estaba un poco menos roja que antes, pero todavía podía sentir su rostro hirviendo. -...en realidad... tenía miedo de que te alejaras. - confesó, cerrando los ojos y recordando ese sentimiento. - ...lo dijiste muchas veces, ¿recuerdas?... que no tenías ningún interés en... querer a alguien más.- empezó a jugar con sus dedos, uniéndolos detrás de la espalda de él - ...si te enterabas de que yo sentía algo especial por ti... seguramente te alejarías. Eso es lo que pensaba. - hizo un pausa, sin atreverse a mirarlo a los ojos. Su corazón todavía latía a mil por hora, y su mente no terminaba de creer que estaba allí, hablando abiertamente de sus sentimientos hacia él. -...Pero... tú ya lo sabías... -sonrió algo nerviosa- ¿acaso soy tan obvia? - tras la pregunta volvió a hundir la cara en su pecho, muerta de vergüenza.

Hugue termino riendo ante la pregunta, -JAJAJA demasiado diria yo....tan solo me faltaba esperar a que tu me lo dijeras jejeje -, termino diciendo entre risas.
Y luego, mientras volvia a recordar lo que ella le habia dicho anteriormente, le dio un golpe en la cabeza, -sos tonta, eh?-, dijo un tanto serio, -jamas me podria alejar de alguien por una estupidez como esa... ¬¬ -, respondio, y antes de que ella dijera algo, -si yo te correspondiera o no, seguiria aqui, en el mismo lugar, molestandote como siempre...-, habia contado lo ultimo recordando las veces que ambos se peleaban por algunas que otras tonterias.

Marien abrió los ojos al escuchar la risa que había provocado en el elfo. Se dio cuenta de que últimamente reía un poco más que antes, aunque siempre fuese para burlarse de ella, y no pudo evitar sonreír en secreto. Debía admitir que, momentos atrás, cuando había tocado a la puerta, la cara de pocos amigos del ogro le recordó a las primeras veces que había hablado con él, y eso le había provocado cierto miedo. Sin embargo, ahora, al escucharlo reír, se sintió un poco aliviada.

Cuando recibió el golpe en la cabeza lo miró con ojos asesinos, y estuvo a punto de pellizcarle la espalda como venganza, pero se quedó escuchando las palabras de Hugue.

-jamas me podria alejar de alguien por una estupidez como esa... si yo te correspondiera o no, seguiria aqui, en el mismo lugar, molestandote como siempre...-

Ella lo miró a los ojos con asombro y curiosidad, como si le hubiesen contado algo que jamás hubiera imaginado posible. -....¿de verdad...? - llegó a preguntar con la mente en blanco, sin creerlo mucho todavía. Bajó la mirada y se puso un poco más seria -....entonces.... eres menos tonto de lo que pensé.......- reflexionó; dándose cuenta de que su intuición había fallado gravemente.


Volvió a verlo a los ojos, en silencio. Y sin saber por qué, ambos permanecieron así, mirándose, por varios segundos. Seguramente él creía que ella quería decirle algo, y por esa razón le devolvía la mirada sin hablar, pero ella no podía pronunciar ninguna palabra porque, cuantos más segundos pasaban, más caía en la cuenta de algo que había pasado por alto antes...
De repente, sus ojos se abrieron en señal de sorpresa, y la cara se le volvió a teñir de rojo. Las piernas le empezaron a temblar un poco y sintió cómo sus manos comenzaban a sudar frío, todo sin quitarle la mirada de encima.

-..............anciano........- no podía evitar llamarlo así -......... acaso tú............... - se calló. No encontraba las palabras adecuadas. Volvió a intentarlo, pero sólo logró repetir lo mismo que había balbuceado antes. -..........acaso tú.......... -

Ella solía ser un poco lenta en ciertas cosas, sobretodo en temas de adultos, pero esta vez realmente había tardado demasiado en darse cuenta de que, de alguna forma y en cierta medida que aún le era desconocida, sus sentimientos estaban siendo correspondidos. Sus sentimientos estaban siendo verdaderamente correspondidos por el tonto ogro que le aceleraba los latidos del corazón a gusto y antojo. Y ella, junto a cada uno de sus sentidos, simplemente no lo podían creer.

Luego de pestañear para que no se le secaran los ojos, optó por abandonar el intento de hablar y prefirió callarse; si no podía expresarlo con palabras, debía haber otro método. Entonces sintió el impulso de subir sus manos hacia el cuello de la camisa de él, y jalar un poco para obligarlo a inclinarse hacia ella. Pero no supo si aquel movimiento lo tomó por sorpresa, porque no alcanzó a ver con detalle su rostro antes de darse cuenta de que lo estaba besando.

-.......................................-

Cuando por fin notó que sus labios se movían solos y que no podían abandonar el contacto con los de Hugue, se rindió frente a la poca voluntad que le quedaba y rodeó su cuello con las manos que habían jalado su ropa instantes atrás, abrazándolo, besándolo más, y descubriendo una nueva parte tanto de sí misma como de él en aquel acto.


((me inspiré, perdón //////////// XD))

-..............anciano................ acaso tú...............- Dijo ella tartamudeando-..........acaso tú.......... - volvio a pronunciar,pero se quedaron varios minutos en silencio, asi, sin decir nada.
Entonces, -...!?....-, ella lo agarro del cuello de la camisa, para que finalmente el se hubiera inclinado, y terminaran ambos en un beso, -.........-, un poco sorprendido por aquella accion de la chica, y luego de sentir el palpitar de su corazon, cerro los ojos lentamente.

Hugue, sin pensarlo, termino por abrazar a Marien, sinceramente, por ser como como era el mismo, nunca quiso admitir sus verdaderos sentimientos hacia ella, el elfo no penso en nada, tenia la mente en blanco, hasta que abrio los ojos y se separo lentamente de ella, y coloco sus frias manos en el rostro de ella, -...-, suspiro y se quedo mirando fijamente a los ojos de Marien, -... te quiero...-, pronuncio de nuevo, esta vez se ruborizo un poco ante esas palabras que el no solia decir.

((waaaaaaaaaaaaaaaaaaa que lendooo... aleluyaaa *o*))

((sí, realmente habría que insertar el Aleluya de canción de fondo xDDD. Qué lindo Hugue sonrojándose *A*~~~ ;3; ))

Estaba tan, literalmente, anonadada con lo que había sucedido, que no se dio cuenta de la extensa pausa en silencio que se produjo tras el último "te quiero" de él. Tal vez porque verlo a los ojos mientras pronunciaba esas dos palabras le había parecido más de lo que jamás había esperado por parte suya, o porque la felicidad que sentía dentro suyo en esos momentos la había cegado temporalmente. Sea como fuese, sólo unos segundos después de aquellas palabras su mente dejó de invadirla con tantos pensamientos juntos a la vez, y se dio cuenta de que ya podía hablar. -...¡Yo también te quiero! - anunció apresuradamente, en el mismo tono que utiliza cualquier persona al hablar de una coincidencia; como si en realidad él no lo supiera y fuera necesario que ella lo aclarase con palabras.
Se tomó unos segundos para tocar sus manos, que aún estaban en el rostro de ella, y sonrió ampliamente -...tus manos siempre frías...- dijo, dejando caer un poco el peso de su cara sobre una de las manos del elfo.

-....Oh...- algo llamó su atención al mirarlo con más detenimiento. Esta vez, sus ojos se abrieron de par en par, llenos de curiosidad - ...viejo....- lo llamó - ...tus mejillas..... - alcanzó a decir, señalándolas y sin poder evitar reír a continuación. -...¡el color de tus mej--....pfffjajajaja- tuvo que taparse la boca para no reír muy alto, y la mano que lo señalaba pasó a picarle la cara. Era interesante ver cómo cuanto más picaba sus mejillas, más rojas se ponían - ajajajaja cabello negro, piel pálida y mejillas rojas....... ¡pareces una geisha! jajajajaja~ -

No podía evitarlo. Era muy difícil para ella decirle que amaba cómo se le veía el rubor en la cara, y al mismo tiempo le resultaba demasiado tentador burlarse un poquito para hacerlo enojar; después de todo, esa era una de las tantas cosas que le gustaba de él.
Le dio unas palmaditas en el hombro, como para que festejara el chiste con ella, pero no pareció resultar demasiado...

((ajajajaaja por diooos XDD me maa cuando pasa de un tema serio a algo gracioso >XD ajajaja))

-hey!! ¬//¬#-, se quejo Hugue ante la burla de ella. Marien le dio unas palmadas en el hombro y el no dijo nada al respecto, pero... -bueno, al menos yo no me sonrojo como un tomate como vos... -, la señala y asi, le volvio a dar otro pequeño golpe a la cabeza, tentandose a reir.
Todo volvia a la normalidad, como si fuera que las cosas que paso antes, no sucedieron.
-ahora que lo pienso, tal parece que no se te quito la costumbre de llamarme "viejo" o "anciano" ¬____¬-, miro con ojos asesinos a Marien.

((perdón por el cambio brusco xD;; ))

- Que te quiera no te hace ser más joven, ¿o si? - le respondió, sacándole la lengua. Pero luego se puso algo seria e infló las mejillas -¡y prefiero ser tomate que geisha! - replicó, sólo por la bronca de saber que él tenía razón al compararla con aquel vegetal. Entonces se colgó de su cuello, abrazándolo feliz porque había conseguido enojarlo, y se quedó pegada a él, con las piernas colgando en el aire pero muy cómoda. -¿te pondrás un kimono y danzarás para mí? - continuó riéndose, hasta que se dio cuenta de que realmente era relajante abrazarlo de esa forma, y decidió acomodar un poco más la cara en su hombro, calmando por completo las risas.

-...te queda bien. - confesó, refiriéndose al rubor y sonriendo un poquito. Entonces recordó los dos "te quiero" de él, y lo abrazó más fuerte-...gracias por decírmelo, Hugue. Sé que no es común en tí. -

Permaneció así un rato, hundiendo la cara en el cabello de él y memorizando su textura y aroma. Se sentía feliz.

-"...gracias por decírmelo, Hugue. Sé que no es común en tí. "-, Hugue respondio al abrazo de Marien, -hm...-, permanecieron, asi, abrazados por un buen rato, no dijo nada, pero esa sensacion que tenia, lo llenaba de tranquilidad.

-jm... por cierto.... nunca me pondre un kimono....-, dijo recordando ciertas cosas vergonzosas, -la ultima vez que hice eso por que no me quedaba otra, Ach junto a algunos de mis otros hermanos, me decian que parecia a uno de esos fantasmas que esperan debajo de un sause....-.

Marien volvió a abrir los ojos, pero esta vez más animadamente. - ¿Entonces sí te pusiste un kimono alguna vez?? - y, como era de esperarse, se echó a reír un buen rato de sólo imaginarlo. -Jajajaja parece que tus hermanos disfrutan molestándote... y no puedo decir que no los entienda ¬u¬ - confesó.
Siguió preguntándole detalles sobre aquella anécdota por unos minutos, y sin darse cuenta acabaron en la cocina como la última vez, sólo que en esta ocasión no prepararon más que un poco de te. Al cabo de media hora, Hugue se ausentó por unos minutos, y ella aprovechó para echar un mejor vistazo a la casa.
No le gustaba chismosear o revisar cosas ajenas, así que se limitó a pasearse por los pasillos con las manos detrás de su espalda y observar los adornos de las paredes y muebles. Hasta que algo en especial llamó su atención; era un salón casi vacío con unos pocos muebles, y sobre una repisa habían unos objetos que, a simple vista, parecían dibujos enmarcados. -...¿serán pinturas?... ¿o retratos? - preguntó al vacío. "¿Retratos familiares...?" se preguntó luego, en un pensamiento fugaz, y no pudo evitar recordar el dibujo que había visto en el bosque negro aquella vez, en donde estaban Hugue y su hermana menor. Aquel dibujo donde había descubierto la sonrisa que nunca había visto en él y por el cual se había fijado la meta de conseguir volver a verlo sonreír así, sinceramente.
La curiosidad acabó por ganarle de mano y decidió acercarse para ver con mejor detalle, asegurándose (sin saber por qué) de estar sola en el lugar.

Cuando llego,Hugue, al ver que Marien no se encontraba alli, opto por ir a buscarla como vio que no se encontraba en la planta baja, subio las escaleras, rrecorrio los pasillos, y... -que haces aqui!?- exclamo un tanto sorprendido y enojado.
Entro a la habitacion y se calmo un poco, agarro los dibujos y los guardo en un cajon.
-.....- Despues se quedo mirando algo serio a Marien, esperando una respuesta.

((perdoooon no pude evitar postear a travez del celu de un amigo, despues le pongo color a los dialogos TT3TT))

Un escalofrío le recorrió la espalda al escuchar la pregunta de Hugue. No había escuchado ningún paso antes, por lo que no se esperaba en absoluto que él llegara de esa manera.
Se dio vuelta y sólo vio cómo el elfo tomó los dibujos y los guardó en un cajón; acto que le sirvió para comprender que haber entrado a aquel salón no había sido la mejor decisión del día.

-Lo siento... sólo estaba recorriendo la casa, y este salón me llamó la atención... - bajó un poco la mirada. -...¡no debí haber visto eso! pero...- volvió a mirarlo a los ojos - ... lo hice porque creí que eran sobre ti.- y entonces pensó un poco sus palabras, y no le quedó más remedio que reír nerviosamente - ah, bueno, de todas formas no es excusa... ¿o sí? ^^;;;;;;;-

Se volvió a quedar en silencio.

-supongo que no..- contesto algo serio, y suspiro, -aunque debia de suponer que tarde o temprano pasaria algo como eso... >_> -, se quedo un tiempo viendo el cajon en donde estaban los dibujos, -y.... cuales fueron los que viste...?-, prengunto luego.

((waaaa perdon por lo cortitooooo >3<))

Ella volvió a reír nerviosa - uhm... ¿todos...? ^^; - confesó, y luego recompuso su figura y tono de voz. -...Pero no seas escandaloso, no se por qué los escondes... son unos dibujos muy bonitos! - esta vez sonrió, recordando en su mente cada una de las imágenes que había visto minutos atrás. - y es interesante saber que no siempre tuviste esa cara de ogro! - bromeó - aunque... tal vez sí la tenías y en realidad el dibujante te hizo un favor al retratarte... =u= -

No supo en qué momento se había ido del tema, pero de todas formas le pareció que había quedado claro que le interesaba saber la historia detrás de esos dibujos, así que se quedó en silencio, sonriendo y esperando a que el elfo soltara alguna palabra.

((no worries!))

Si ella ya habia visto los dibujos, no valia la pena guardarlos alli, asi que los saco, y le entrego los dibujos, se apoyo en uno de los muebles y se cruzo de brazos, -casi todos son dibujos de Rose, mi hermana menor...-, dijo el, tranquilo.

Tal vez en ese monton de hojas, habian uno o dos dibujos hechos por el, se notaba la diferencia que tenian los dibujos hechos por el elfo y su hermana. Algunoes demostraban hechos graciosos, otros no tanto, algunos felices, y otros, tristes, era como un diario, relatado por ambos, ya que en varias imagenes, habian textosm muchos atras de las hojas. -.....-, Hugue veia como Marien miraba atentamente las hojas.