Ocupa (1 parte) (priv kyle y taruka)

Era sabado, y como era dia libre y no podia ir a casa, como algunos de los academicos, kyle se aburria mucho, asi que decidio ir a dar una vuelta al pueblo,y de paso ir a buscar a su amiguita pequeña. Andaba por la ciudad alegramente cuando vio en un rinconcito de la plaza una silueta que le era familiar. Agudizo la vista y acercandose la vio claramente, esa niña de pelo oscuro y el adorable osito que el mismo le havia regalado, se hallaba sentadita en unas escaleras, jugando con el peluche, era Taruka, aquella nena tan adorable pero inerte, a la cual le costaba tanto mostrar sus sentimientos. Kyle estaba decidio a hacerla sonrreir, pero sabia que eso le costaria...- ¡Hola peque! -le dijo poniendose delante de ella y extendiendo sus brazos , para abrazarla.

Tras dar uno de sus habituales paseos por el pueblo, aprovechando que era fin de semana y no tenía que trabajar, Taruka había acabado llegando a la plaza casi sin darse cuenta. Ladeó un poquito la cabeza y, después de comprarse un pequeño bollo para írselo comiendo, se sentó en un escalón y acomodó a su osito con dulzura. Luego, rebuscó en su bolsa mientras le hablaba, con la boca llena. Si, le hablaba a su peluche.
- Ywa sfé qfue -tragó antes de proseguir- no debería gastarme mis ahorros comprando bollos o.o, pero es que están muy ricos, Señor Oso
Asintió frenéticamente a sus propias palabras y luego sacó de su bolsita un pequeño peine, para peinar con él al peluche mientras continuaba hablándole. Por supuesto, la gente que por allí pasaba la observaba extrañada, pero a Taruka le daba exactamente lo mismo. Como si se hubiese dado cuenta.
- ...porque así no se puede ir por la vid... -sin embargo, la niña no pudo evitar dejar su "conversación" con su peluche inacabada cuando escuchó una exclamación y vio que se le acercaba alguien a quien le hacía mucha ilusión ver.
- ¡Hola peque!
Taruka no pudo evitar abrir un poquito más sus ojitos y levantarse de un enérgico brinco.
- Gatitoooo -bajó las escaleras correteando y se tiró a los brazos de Kyle, apartándose después y extendiéndolos como indicándole que la tomase.
Tenía que mirar sus ojos y darle su pequeño coscorrón.

taruka corrio hacia el, y kyle como siempre la recibio con una sonrrisa enorme, era su nenita, su muñequita, era tan graciosa y adorable, tan fragil... la abrazo y luego la cojio en brazos, dandole un pequeño coscorron como siempre, era su saludo, su señal, formaba parte de ellos dos y de nadie mas.- que haces aqui con el señor oso?- dio unos botecitos con ella encima - quieres ir a dar un paseo conmigo?- dijo mientras taruka le miraba fijamente los ojos como siempre, y kyle acostumbrado los abria mas. La miro de arrriba a abajo -mira ya que estamos, te comprare un poco de ropa, ¿te parece?- y le sonrrio ampliamente.

Taruka respondió al coscorrón muy conforme, como si fuese un simple apretón de manos o un besito en la mejilla. Para ellos, para Kyle y ella, significaba algo así. Como un saludo especial.
Se encogió de hombros ante su primera pregunta y se aseguró de poder mantener sujeto al oso mientras se agarraba también a él, aunque sabía que Kyle no la dejaría caer. Meneó sus piernas despreocupadamente y movió su cabeza frenéticamente en un gesto afirmativo cuando le preguntó que si quería dar un paseo con él. Aunque sus labios no se moviesen mostrando ninguna mueca contenta, aunque sus ojos continuasen teñidos del mismo azul verdoso de siempre... a pesar de todo, a Taruka le hacía mucha ilusión pasar más tiempo cerca de él y notar que, por fin, la volvía a querer alguien.
Sin embargo, su última pregunta hizo que la niña ladease la cabeza con un poco de extrañeza.
- ¿Ropaaa? -miró al cielo, pensativa, y luego volvió a clavar su mirada en los ojos de Kyle por un instante- Peroo... mis ahorroos...
Antes de que Kyle tuviese tiempo para reaccionar, la niña se escurrió de sus brazos y tomó su pequeña bolsita, quedando de espaldas a él mientras la abría y sacaba una pequeña lata de metal. La agitó un poco, y comprobó que más bien le quedaba poquito. Dejó escapar un ligero suspiro mientras cerraba su especie de mochila y lo miraba de nuevo.
- No me quedan muchas monedas -sacudió un poco la cabeza y volvió a agitar la lata, como corroborando sus palabras.

Kyle miraba a Taruka con sus ojos gatunos abiertos y su sonrrisa amplia de siempre,cuando de repente se escurrio de sus brazos, para rebuscar en esa bolsa extraña que llevaba siempre y no pudo contenter la risa cuando la chica le miro con esos ojitos y le hablaba de sus ahorros. - nada de eso, yo te la compro, con mi dinero- aparto la mano de la niña con la lata. - venga , te comparemos cosas bonitas vale? y no te preocupes tengo dinero de sobras.- siguio riendose un poco mas, y la volvio a cojer en brazos. - Dime,¿ cual es tu color favorito?- y volvio a sonrreirle y a balancearla un poco, con ganas de jugar con su niña.

Taruka no pudo evitar mirarlo fijamente cuando vio que Kyle cogía su manita para bajarla, bajando también la lata con los ahorros. Abrió un poquito más los ojos cuando pronunció aquello de que tenía dinero de sobras, pero luego los volvió a entrecerrar cuando se planteó que tal vez él no habría tenido que escaparse de casa como ella.
En cualquier caso, todos esos pensamientos se esfumaron de su cabecita cuando Kyle la balanceó y le preguntó por su color favorito. Mientras dejaba que la balancease alegremente, pronunció, al ritmo que la movían sus brazos:
- Aaaaazuuuuuul -se soltó un poco y estuvo a punto de sonreír con ilusión, con la ilusión de saber que había alguien dispuesto a jugar con ella y a quererla. Kyle era como su hermanito. Su hermanito mayor.

Kyle sigui balanceando a la nenita, alegramente. -El azul! tamben me gusta a mi, pero mas el verde jejeej- le sonrrio amablemente. - pues eso, compraremos un bonito vestido azul.- y dicho eso, la bajo al suelo y cojiendo su mano con firmeza empezaron a andar. La gente los veia como una pareja extraña, pero kyle andaba con taruka cojido de su mano, y taruka con el señor oso tambien. Eran muy graciosos. Llegaron a una calle, con una tienda enorme de ropa, kyle levanto la mirada y despues volvio a mirar a taruka.- Mira esta tienda parece que esta bien. Entramos? y elige el que mas te guste.- sonrrio y soltandola de la mano le dio un pequeño empujon para que entrara.

Taruka miró la enorme tienda con la cabeza ladeada, y sin soltar la mano de Kyle hasta que éste le habló y le pegó ese suave empujón para que se adentrase en ella. La niña lo observó un poco dudosa, como si le instase con la mirada a que la acompañase, pero, una vez dentro, miró en todas direcciones casi con ilusión y le cedió al señor oso para corretear entre las perchas de ropa, intercalando pequeños “ohh” ahogados cada vez que algo le gustaba.
¿Cuánto hacía que Taruka no visitaba una tienda de ropa? La niña ya no se acordaba de la última vez que había estado en una de esas. Prefería no acordarse de que siempre le gustaba demasiada ropa y era su madre la que tenía que decidir por ella, ni de las extrañas combinaciones que elegía y siempre hacían reír a su madre. Era mejor no rememorar todo eso, pero lo recordó. Y por un momento se sintió un tanto triste.
No tardó demasiado en recorrer la tienda de arriba abajo sin ni siquiera saber si Kyle la estaba siguiendo. Cuando decidió que ya había mirado lo suficiente, se dio media vuelta y lo buscó con la mirada, pero lo halló un par de pasillos más atrás. Alegremente, se acercó hasta él cogiendo un par de vestidos más por el camino.
Sus brazos parecían, literalmente, dos perchas que sostenían cosa de seis o siete vestidos azules o con detalles de ese color. Ladeó un poquito la cabeza mientras lo miraba y luego susurró:
- ¿Cuál escojooo…? –mientras uno de los vestidos que cargaba caía al suelo.

kyle rio muy divertido viendo como su pequeña acompañante andaba correteando de un lado para otro, mirando los vestidos y cojiendolos, casi como una personita normal, penso que habria para rato y se apoyo en un lado de la puerta, mirando algun vestido que le pudiera gustar a paige. De repente la pequeña taruka se acerco a el , casi cubierta por todas las piezas de ropa y no pudo evitar una sonora carcajada, que hizo que todos los presentes se giraran a observar al muchacho. - coje el que mas te gusta, ven vamos al probador y alli te lo pruebas.- cojiendo el vestido del suelo, puso una mano dentras de la espalda de la muchacha para indiracarle el camino hasta el probador, cojio un par de prendas y le hizo pasar dentro- mira, yo te espero fuera ¿si?, tu te vas cambiando el vestido y cuando vayas acabando me vas enseñando, asi luego el que mas te guste nos lo quedamos.- le explico con una sonrisa en los labios.

Taruka fue asintiendo frenéticamente con la cabeza a medida que Kyle hablaba y caminó hasta donde él la dirigió, pero cuando cesó de hablar no pudo evitar quedarse mirándolo muy fijamente, para luego mirar hacia el probador. Tardó un rato en acordarse de lo que había dicho.
- Ohhh –dejó escapar al fin, dando unos ágiles pasos todavía con sus brazos cargados de prendas hasta el interior del probador.
La niña se vestía pronto y salía y entraba más pronto aún, dando simplemente vueltas para ver cuánto volaban cada uno de los vestiditos.
Sin embargo, no pudo evitar quedarse un ratito más dando vueltas con un vestido concreto que parecía poseer más vuelo que los demás. A pesar de que poseía un ligero toque azul, siendo en su mayoría rosa, Taruka tuvo claro que ese era el que más bonito quedaba cuando daba vueltas y, en consecuencia, el que quería.
- ¡Este! –chilló repentinamente, pasando a toda velocidad al probador y quitándoselo para volverse a vestir y tendérselo a Kyle. Daba saltitos, frenética, como una niña con un juguete nuevo. Al fin y al cabo, ¿no era eso?

La imagen era relamente adorable, o asi lo veia kyle, taruka correteando arriba y abajo enseñando los vestisdos como le quedaba, realmente se lo estaba pasando genial, sonrreia con todo el cuerpo. No dejo de mirarla, mientras se probaba vestidos, aplaudiendo cada vez que salia con un vestido diferente, daba una vuelta y volvia a entrar al vestidor. De pronto, kyle la vio salir con un vestido muy lindo, que tenia mas vuelo que los otros, la miro fijamente, sonrriento y se levanto, al ver la cara de ilusion de la niña , intuyo que ya havia encontrado el vestido que queria, efectivamente, taruka le dijo que ese era. - ya me parecio, realmente estas muy guapa- dijo cojiendola de la mano y haciendola girar de nuevo, ella se solto de la mano y se fue corriendo a quitarselo, para que kyle pudiera pagarlo. No pudo evitar volver a reirse, cuando la niña de agua, dava salitos, mas contenta que unas pascuas. - pues vamos a pagar, esperame aqui.- se fue al mostrador y lo pago. La cajera, se lo envolvio dentro de una bolsita muy cuca, de carton, que entrego con cuidado a kyle. - gracias.- se despidio y se digiro a taru - mira, peque, aqui esta tu regalo, cuidado bien eh? - y le guiño un ojo. -ahora...quiera que me acompañaras a la plaza, quiero hablar contigo...sobre algo.- cojiendola de la mano libre, la llevo hasta la fuente y la sento.- oye, yo, me tendre que ir unos dias de la academia, y quiero que sepas que, oigas de mi lo que oigas, sepas que yo, a ti, te quiero mucho, y que eres muy importante para mi- la cojio de las mejillas- ¿entiendes lo que te digo peque?- el tono de kyle sono un poco triste. Eso era....como una despedida para el, realmente le dolia tener que dejar de ver a esa chica- este regalo es un regalo de despedida peque.... y quiero que lo cuides con amor, como al señor oso.- se lo dio, porque el lo havia estado llevando todo el rato.

- Ahora...quisiera que me acompañaras a la plaza, quiero hablar contigo...sobre algo
Taruka no pudo evitar ladear la cabeza y mostrar una mirada levemente confundida al escuchar esa frase que, a su parecer, había sido demasiado seria para su gusto. Aun así, la niña asintió con la cabeza y siguió a Kyle hasta la fuente de la plaza, donde lo escuchó prestando toda la atención que pudo… pero, a pesar de eso, y a pesar de que estuvo a punto de “recordarle” que no era una niña cuando la sujetó de las mejillas y le hizo una pregunta con esa voz tan dulce… a pesar de todo, Taruka no lo terminó de comprender.
Dibujó una ligera expresión de desconcierto mientras acogía al peluche entre sus brazos, sin dejar de mirar a los ojos de Kyle. Supo leyendo esa mirada que el chico estaba algo triste, y… pesaroso por lo que le estaba diciendo. A lo mejor no se quería ir. Entonces, ¿por qué se marchaba?
- Y… si soy importantee… -Taruka repitió esa parte de sus palabras como si necesitase repetírselo para creerlo. Pero en sus ojos había visto sinceridad al pronunciar aquello- ¿Por qué te vaas? ¿Necesitas ir a algún sitio? –ladeó ligeramente la cabeza, aunque después dejó la mirada perdida, y recapacitó.
Tal vez no tenía que ir a un lugar especial. Tal vez tenía que ir a ver a alguien especial.
- ¿Vas a ir a ver a tu familia? –murmuró, expresando en voz alta la primera explicación que se le había pasado por la cabeza, cruzando las piernas y sin quitarle la mirada de encima.

Kyle suspiro, no le queria contar mucho mas a taruka, porque sentia que ella no lo entenderia. - no... son..cosas de adultos.- la miro a los ojos, como ella hacia tantas veces. Se estraño, esos ojos ... era como si los conociera desde hacia mucho tiempo, los sentia familiares..... El rubio sacudio la cabeza - peke... hazme caso, tu... deves volver a tu casa, con tu familia...o con la señora esa con la que cuidas, y por nada - la cojio de los brazos y la miro fijo y serio, muy cerca de la cara - por nada, vayas a la academia. Me oyes? - dicicho eso vio la expresion de duda de la niña , se la veia tan tierna... tan indefensa... kyle sintio un cosquilleo en el pecho.
Siguio mirandola, sin saber porque, cerro los ojos y le dio un beso en los labios, un beso de despedida.

Taruka sólo pudo quedarse todavía más pensativa cuando escuchó la explicación de Kyle. ¿Cosas de adultos? Ella ya era toda una mujer, se lo decía mucho la anciana a la que iba a cuidar, y ella siempre lo había creído firmemente. Entonces, ¿por qué no podía explicárselo? ¿Y por qué no podía ir a la academia? Ella no quería volver a casa… su madre había sido mala y además ya había pasado mucho tiempo. Al pensar en ello, Taruka se quedó algo seria refugiándose en los ojos de Kyle, esos ojos que… le parecían tan agradables… Taruka sentía que mientras no apartase la mirada de ellos nunca le ocurriría nada malo, porque Kyle no dejaría que ocurriese.
Entonces, cuando su nube de dudas se disipó y quedó reducida a un segundo plano… Kyle inclinó la cara hacia ella más de lo que hacía falta para mirarle a los ojos, porque él no iba a dejarse mirar los ojos.
Iba a darle un beso. Su primer beso. En la boca. Como los mayores.

Taruka se quedó dudosa y pensativa, mientras cerraba rápidamente los ojos apretándolos con tensión. Por un momento, no se pudo creer que eso estuviese pasando. Entreabrió levemente los labios y trató de devolver el beso que estaba recibiendo, pero no pudo más que quedarse muy quieta, con los ojos apretados, con la mente apagada.
Había recibido su primer beso. Y estaba segura de que era el mejor beso que una persona podía recibir nunca.
Volvió a abrir los ojos cuando se percató de que la boca de Kyle ya no estaba rozándola, y lo miró con sus ojos azul verdoso ligeramente teñidos de extrañeza, de duda, de desconcierto. En cualquier caso, Taruka estaba feliz. Feliz como hacía mucho tiempo que no se sentía, y aunque nada extraño hubiese cosquilleado por su pecho al notar ese beso, ese beso que casi le parecía el de un hermano.
Abrió los brazos y, simplemente, abrazó a Kyle con todas sus fuerzas, medio escondiendo la cabeza en su pecho y regresando bruscamente a la realidad. A la realidad en la que Kyle le había dicho que se marchaba.
- Yo te quiero mucho –musitó, sorbiéndose la nariz y frotando un poco la cara contra su camiseta- Te voy a esperar hasta que vuelvas, ¿va… valeee…? Todo lo que haga falta…

Kyle sonrrio ante esas palabras. -perfecto- luego se quedo pensando... porque... sentia que no la podia dejar sola... mientras le acariciaba la espalda, supiro. - peque.....tu...vives sola...verdad?...es decir.. no tienes una casa....- se separo sin soltarla y la miro a los ojos- que te parece....si... contruyo una base secreta... donde nadie nos pueda encontrar... y... nos mudamos alli? los dos? - kyle sabia que el pueblo no era un sitio seguro, que quiza "ellos" atacarian el pueblo...y a su gente. No podia permitir que su niña saliese herida, pero sabia de un sitio donde los de su academia, por su maldad, no podrian entrar, sonrrio ampliamente... esperando la respuesta de la pequeña niña.