Pensamientos nocturnos

Ya era de noche. Realmente no sabía si los alumnos podían salir de la academia a esa hora, pero no podía dormir y tenía ganas de pasear. Al acercarse al lago empezó a ver algunas luciérnagas, cuya luz se reflejaba en la la oscura superficie del agua. Aquella era una imagen preciosa que la relajaba mucho. Se acercó a la orilla y se quitó las botas y los calcetines. Se le pasó rápidamente por la cabeza que quizás no debería hacer aquello porque podría resultar peligroso, pero finalmente desechó esos pensamientos y se sentó en la orilla para meter los pies en el agua. Sorprendentemente, o quizás no tanto, el agua estaba templada, probablemente por haber estado todo el día recogiendo el calor del Sol.

Allí sentada se sentía bien. Rodeada de vegetación, con el aire fresco de la noche rozándole la piel y los pies metidos en el lago, como un árbol que busca el agua para alimentarse. Miró al cielo, un cielo totalmente despejado en el que se podían ver las estrellas perfectamente. Entonces se acordó de la primera lección de astronomía. Sí, cierto... tenía que hacerla. Pero en ese momento no tenía ganas. Ya la haría otra noche, total, se había retrasado semanas... ¿qué más daba unos días más?. Sin embargo, ese pensamiento la trajo de vuelta a la realidad. Tenía millones de cosas que hacer. Lo siguiente que pensó fue en la tarea del profesor Evan. No le hacía nada de gracia tener que contarle a alguien la situación más embarazosa de su vida. Por otra parte, quería quedar bien con el profesor, sacar buena nota... y si, como este decía, la inhibición le ayudaría a concentrar su poder mágico, debía intentarlo. Se puso a pensar en cuando era pequeña, en la vida que había llevado en Álamber junto con sus padres y el pueblo élfico. Aquel pueblo que nunca la había llegado a querer del todo. Recordó su Ceremonia de Aceptación. Suponía que sería eso lo que le iba a contar al profesor Evan... Nunca en su vida había pasado tanta vergüenza como entonces. Incluso ahora, que lo veía desde la distancia, se ruborizaba al recordarlo. Quizás no era para tanto para una persona ajena... pero para ella, que siempre había intentado encajar en aquel lugar, que los elfos la trataran como una más y hacer sentirse orgullosos a sus padres, había sido sin duda el momento más bochornoso de su vida. Incluso más que el día en que decidieron darse por vencidos con ella y mandarla a la academia.

Su mente vagaba perdida entre sus recuerdos. Entonces sintió una leve punzada en el pulgar de su pie derecho. Lo sacó del agua a ver que era. Probablemente se había pinchado con alguna piedra que le había hecho una pequeña herida, de la que, ahora que estaba fuera del agua, brotaba una pequeña gota de sangre. Sangre. Sí, eso también formaba parte de su pasado. El anterior rubor de su cara, pasó ahora a palidez. Después de tanto tiempo, aquellos recuerdos volvían a su mente, desde el rincón remoto donde las había guardado todos estos años. Pero no era justo ahora cuando habían salido. Había sido unos días atrás, cuando Moses le curó una herida a Axis. ¿Por qué habían vuelto justo entonces?



Buah, me ha quedado un tema super largo XD Pero tenía ganas de escribir, y me he entretenido haciéndolo, la verdad XD Así conocéis un poquito más a Aliana. También, lo del trauma de la sangre no existía esta mañana XD Se me ocurrió a raíz de una conversación con Neri XDD ¡Qué nos gusta maltratar a nuestros personajes! Tema libre~~

Era de noche, una muy buena noche para pasearse por el lago, el lugar sonde mejor se podia ver la luna, el viento soplaba muy suave. Luego kanade alegremente se fue sirijiendo hacia el lago, pero sintio algo raro, sintio la presensia de sangre, ella pego un sobresalto al sentirla y se fue a ver de donde venia esa sensasion, Luego vio a Aliana sentada cerca del lago con el pulgar raspado y lentamente se le hacerco por atras para asustarla dulcemente

bu! dijo dulcemente poniendo sus manos como si fueran garritas, su intension era solo sorprenderla y hablarle, luego vio como se habia raspado y le dijo preocupada

Estas bien Aliana chan! que te ocurrio en el pie! pero aun estaba un poco afectada por la presensia de sangre, pero lo unico en lo que pensaba era en curar a Aliana

A pesar de la dulzura con la que Kanade se acercó a Aliana, esta, al estar sumida en oscuros pensamientos, se sobresaltó de forma exagerada y pegó un grito.

¿Eeeh? ¿¿Qué?? Ah, Kanade, eres tú... ¡qué susto me has dado! No esperaba encontrarme a nadie por aquí a estas horas...

Kanade la miró preocupada y le pregunto - Estas bien Aliana chan! que te ocurrio en el pie! -.

Aliana no se dio cuenta que la chica estaba algo afectada por el olor a sangre, ya que tampoco sabía que era una vampira (era despistada y no se había fijado en los colmillos). Ante la pregunta, lo único que hizo fue mirarse el pie y contestar: Ah, ¿esto? No, no es nada, no te preocupes... Aunque por el mal sitio, quizás me duela un poco al andar durante un par de días - y rió, para quitarle importancia.- Quizás lo mejor es que vuelva a la academia ya y descanse... ¿Me acompañas, o estabas haciendo algo?

Aliana chan claro que te acompañare, pero primero tienes que curarte esa herida, se te puede infeccionar y hacer daño, puedo curartela?

dijo dulcemente la chica asercandose a Aliana, Aliana le respondio
" esta bien, no le veo ningun problema "

esta bien!

despues kanade se hacerco hacia el pie de Aliana para curarla, pero cuando se agacho su tonalidad de ojos se cambio poco a poco a rojo, Alliana se sorprendio un poco, Kanade estaba usando su poder de curacion y como habia luna llena su poder fue mejor y mas rapido

Listo!! ahora podemos regresar! dijo feliz kanade, luego Aliana vio que su pie ya no tenia nada, pero cuando Aliana le iva a agradeser vio que los ojos de kanade habian cambiado a un color rojo sangre y pego un sobre salto al verla

La chica del pelo plateado se había ofrecido a curarla, y Aliana no iba a ser quien le dijera que no, así que la dejó hacer. Kanade usó su magia y Aliana vió como su herida se curaba sorprendentemente rápido. "Wuao, los poderes de Kanade son impresionantes" - pensó.

Una vez la herida estuvo curada por completo, Kanade dijo felizmente: Listo!! ahora podemos regresar! .

Aliana se puso de nuevo los calcetines y las botas para regresar a la academia, pero cuando se levantó se encontró algo que no esperaba. Vió que los ojos de Kanade estaban de otro color, mucho más rojos que de costumbre. Aliana se sobresaltó ante esa visión y, preocupada, añadió:

Kanade, t-tus ojos... ¡están rojos! ¿estás bien? - No comprendía nada, y empezaba a asustarse un poco.

entonses kanade pego un sobresalto y asustada se tapo los ojos y digo avergonsada,

Lo... lo siento! esto siempre me pasa cuando veo sangre, no tienes porque pre.. preocuparte! yo... yo estoy bien

Le dijo con la voz entre cortada, luego kanade se quito las manos de los ojos y saco una botella con un liquido rojo de su bolcito y le dijo a aliana

por... por favor no mires *sonrojada*

Luego kanade se tomo esa botellita por completo y aliana pudo ver los colmillos de kanade, despues que Kanade se la tomo sus ojos poco a poco empesaron a recuperar su gris natural, luego kanade guardo rapidamente la botella y se puso en frente de Aliana intentando cambiar de tema

Vez! no era nada! con mi medicamento ya estoy bien!

luego se dio la vuelta rapidamente y le agarro la mano a Aliana y dijo entre cortado

vo... volvamos Ali chan! jeje talvez cosine algo rico para que comamos!

pero aliana estaba asustada y kanade lo sabia por eso despues de eso se mantubo en silencio pero luego sintio que la mano de Aliana empeso a temblar un poco y kanade se asusto y la solto y le dijo

estas bien! si.. si fue por mi culpa, lo ... lo siento *miro hacia el suelo*

y en ese momento penso "otra persona mas que perdere por que le tiene miedo a akane..... mi parte vampira" despues de eso a ella sin querer le salio una lagrima y rapidamente se limpio los ojos y dijo

Lo... Lo siento Ali chan!

Cuando Kanade sacó aquella botella con líquido rojo, oscuros pensamientos vinieron a la cabeza de Aliana. ¿Sangre? Aunque esta le había dicho que no mirara, Aliana no pudo apartar la mirada mientras la chica del pelo plateado bebía. Cuando acabó, sus ojos retomaron su gris original. Seguidamente, Kanade se puso delante de ella y le dijo: -Vez! no era nada! con mi medicamento ya estoy bien!-.

¿Medicamento? ¿La medicina de Kanade era sangre? Aliana empezó a comprender vagamente... Kanade era un vampiro...

Mientras pensaba en esto, la chica vampira le agarró la mano a Aliana y le dijo que volvieran a la academia. Pero Aliana estaba asustada y Kanade lo debió notar, porque se quedó en silencio. La semielfa estuvo apunto de soltar su mano bruscamente cuando Kanade la dejó por propia voluntad, quizás al haber sentido que estaba temblando.

-estas bien! si.. si fue por mi culpa, lo ... lo siento - dijo Kanade, y miró al suelo.

Aliana estaba asustada, pero también sentía ira corriendo por su cuerpo. Realmente no por nada que hubiera hecho la chica de los ojos grises, sino porque la sangre le traía a la memoria malos recuerdos de su pasado.

Kanade parecía estar pensando, a su vez, en otras cosas, y quizás no había reparado en la mirada de la chica rubia. La vampira parecía triste y empezó a llorar un poco, pero rápidamente se limpió los ojos y dijo: -Lo... Lo siento Ali chan!-.

Aquello pilló a Aliana de sorpresa. Sus rasgos se suavizaron un poco y miró más dulcemente a Kanade. Se había dejado llevar por sus recuerdos... recuerdos en los que Kanade no había tenido nada que ver. No podía culpar a Kanade de lo que había pasado en aquel entonces. De hecho, si lo pensaba objetivamente, Kanade no le había querido hacer daño en ningún momento y, es más, lejos de dejarse llevar por su parte vampírica (lo cual debía ser difícil), la había curado. Ciertamente, le seguía causando cierto rechazo que la chica tuviera que beber sangre, pero formaba parte de su naturaleza y no la podía culpar. Odiar a Kanade por lo que era sería caer tan bajo como los elfos que la habían rechazado a ella por ser medio humana.

Cuando pensó eso, no pudo reprimir una triste sonrisa, pero a pesar de la tristeza, sus ojos miraban con cariño a Kanade. La agarró de la mano y le dijo: - No es tu culpa, Kanade, volvamos a la academia.

Y se pusieron en camino.