Un San Valentín como Dios manda (Priv. AyashixAurora)

Ayashi suspiró y la miró lastimeramente, no queriendo asumir lo que significaban aquellas palabras, y se dedicó a golpear la mejilla de la elfa con la nariz de forma cariñosa. Cuando Aurora soltó una risa por lo bajo y lo miró, interrogante, Ayashi se encogió de hombros.
- Caramba. Esto siempre le funciona a Nerine cuando quiere algo... - bromeó, besándola en la mejilla. Luego suspiró. - Está bien, está bien, es hora de irse... Te acompañaré a la Academia.
Tras una última tanda de besos y arrumacos, Ayashi reunió las fuerzas necesarias para soltar a Aurora y levantarse, y recogió la capa que le había regalado para ayudarla a ponérsela. Le echó un vistazo al jardín y bufó. Ya lo limpiearía... Más tarde.

El camino de regreso a la academia tomó mucho mas tiempo del normal.... Ambos caminaban despacio sin animos de llegar a ninguna parte, ya que al hacerlo, deberían separce... Ayashi emprendería otros viaje y eso significaba no verlo por uno cuantos días.....

Aurora sujeto su brazo con un poco más de fuerza... ya estaba frente a la academia....

-bueno... hemos llegado...- dijo en un tono más bien triste....

La imagen de las puertas de la Academia nunca le había parecido a Ayashi tan desalentadora. Suspiró, pues el sol asomaba tímidamente entre las montañas y lo bañaba todo con la luz de la mañana, y aquello significaba decirle adiós a Aurora hasta, al menos, el fin de semana.
- Tengo que vender ese taller de Ënnya - se quejó distraídamente, disfrutando del calorcito del sol y del cuerpo de su amada contra su brazo. - No puede ser que tenga que ir cada dos semanas. Paso demasiados días fuera... - Porque él quería quedarse por allí cerca, y continuar con su trabajo en un lugar más cercano a la academia. Al principio había pensado que aquello no supondría ningún problema, pues solo debía ver a su hermana de vez en cuando y podría pasar el resto del tiempo en su negocio de siempre, pero ahora...

-... pero Lone, tu amas tu trabajo... te ha costado mucho esfuerzo levantar ese taller.... en verdad quieres renunciar a él?....-... es verdad que los viajes de Lone eran largos y nada en el mundo le produciría mas felicidad a Aurora que poder verlo con mas frecuencia, pero no le agradaba la idea de que dejara sus poseciones más queridas para lograr eso.

Ayashi se encogió de hombros, tratando de parecer indiferente, y le dedicó a Aurora una sonrisa ligera. Era cierto que amaba su trabajo, y lamentaría mucho desprenderse del taller que habría abierto en Ënnya con tanto esfuerzo después de huir de casa, con nada en los bolsillos salvo algo de dinero y su hermana colgada de la mano. Pero amaba más a Aurora.
- Quiero pasar más tiempo aquí, contigo - dijo seriamente. - Ni siquiera Giled es lo suficientemente rápido como para ahorrarme demasiados días de viajes, y además, ese ritmo de vida es agotador...



(Por si no lo recuerdas, Giled es el familiar de Ayashi. Es un caballo, muy, muy rápido...)

-Quiero pasar más tiempo aquí, contigo -

Aurora se sonrojo y se sintió muy muy muy feliz de escucar eso.... -bueno, si queres podrías mudarlo a Mondpahse.... creo que .... un taller asi funcionaría muy bien.... no hay nunguno por aquí, de hecho Boden envía los libros maltratados a otras ciudades para que los reparen.... puedo ayurte a buscar un buen lugar... -

((... si no era taller de reparacion d elibros, haz de cuenta que aurora no dijo nada .... XD....))

Ayashi abrió los ojos y lo consideró, pensativo. Trasladar el negocio desde Ënnya hasta allí... Tal vez, si conseguía vender el local y pulir bien los detalles, aquello podría salir bien.
- No lo había pensado - admitió. - Además, podría encargarme de proveer a la Academia de libros nuevos y especializados, es algo que a nadie le iría mal. Y yo podría seguir viajando, menos a menudo que antes, pero seguir haciéndolo - sonrió, pues la idea le gustaba. En el fondo, no quería renunciar del todo a su vida anterior, y aquel cambio podría favorecerle tanto a él como a los demás. ¡Y podría ver a Aurora casi todos los días!
- ¿Te he dicho alguna vez que eres la mujer más brillante que nunca he conocido?



(¡Era un taller de libros! Muy bien Me gusta que lo recuerdes xD)

Ayashi parecía contento con la idea, y eso la alegró... asi podría seguir con su trabajo sin demasiados problemas....

- No lo había pensado - admitió. - Además, podría encargarme de proveer a la Academia de libros nuevos y especializados, es algo que a nadie le iría mal.Y yo podría seguir viajando, menos a menudo que antes, pero seguir haciéndolo -

Seguro!!.. además si le dices a Medea que le haras algún desucnto, de seguro te toma como proveedor oficial... ^_^....

- ¿Te he dicho alguna vez que eres la mujer más brillante que nunca he conocido? -

Aura se sonrojo y bajo un poco la mirdad, -...bueno... supongo que de algo sirve la experiencia, no?.... si decides hacerlo, cuanta comigo para lo que necesites ^_^....-

Ayashi asintió. Tras dirigir una mirada a las puertas de la Academia (para asegurarse inútilmente de que nadie andaba cerca, aunque le importaba poco y sabía que no era así, pues era demasiado temprano), se volvió hacia Aurora y besó su mano.
- Cuento contigo para todo - le aseguró, sonriéndole. Luego la abrazó por la cintura y la acercó a él para volver a besarla. - Tienes que entrar - dijo, aunque sonó reticente porque no quería soltarla. - O no podrás dormir nada.

- Cuento contigo para todo - Aurora sonrio dulcemente, se sentía bien ser util...

Tienes que entrar - O no podrás dormir nada.


-...si es verdad, aunque la caminata me ha quitado un poco el sueño ^_^... además tienes que soltarme para hacerlo......-

Finalmente se dieron un último beso de despedida.... Aurora entró despacio por los pasillos para que nadie la oyera ... esa velada había sido algo especial, tanto que la recordaría hasta su último día de vida....

Ayashi fingió un puchero y aceptó el último beso antes de soltar a Aurora. Esperó a que ella entrara y la siguió con la mirada hasta que desapareció de su vista, y solo entonces suspiró y se dio la vuelta para volver a casa. Todavía tenía que limpiar el jardín y preparar las cosas para el viaje que emprendería mañana temprano. Por el momento solo quería irse a dormir y a soñar con su amada.