Gran apertura: el rondo de Medea y Boden (Golem es el fotografo)

- Tsk...siempre llega tarde a todo - suspiro Boden golpeando el suelo repetidamente con su bota.Se habia colocado el mejor traje que tenia para el baile: primero una camisa de smoking blanca, sin moño y abierta en los botones de arriba, con un colgante de oro negro bajo esta que terminaba en una pequeña estrella de 5 puntas totalmente negra, pero que resplandecia suavemente.Los pantalones eran negros, y los mantenia en su lugar un cinturon con hebilla de plata y una preciosa gema en el centro: un rubi de forma rectangular, sin caras, plano.Las botas tambien eran totalmente negras y terminaban en punta redonda, lustrosas y sin marcas...y para coronarlo todo, un largo sobretodo blanco con puños plegados y alto cuello que llevaba sobre los hombros como si fuera una ostentosa capa...ah, y sin lentes.

Golem tambien estaba alli...despues de todo, habia querido invitar a Hana a ir al baile, pero Silver le habia ganado de mano.Su piel estaba pulida por completo y brillaba cegadoramente bajo las luces del salon con su tono blanco.Vestia una chaqueta negra con una pequeña rosa en el bolsillo izquierdo, y el detalle mas bizarro que Boden podia incluirle...un monoculo.

Alli estaban ambos, en una parte algo apartada del salon, impacientes de que la bruja al fin apareciera.

- Claro que lo vesti yo! Es lo ultimo en moda para humanoides - sonrio Boden jactandose de su propio genio - o al menos dice aqui que lo es - ladeo la cabeza tendiendole a Medea una revista...de hacia 100 años.Luego miro a la bruja de pies a cabeza y no pudo evitar sonrojarse un poco, realmente se veia muy bien...pero dejar que ella lo supiera seria su fin, con ese ego de ella.

- Realmente pareces una fresa, toda roja y sin sombrero - dijo en broma Boden levantando un poco las manos y mirando hacia fuera malevolamente - aunque...te ves bonita - termino por decir sonrojandose un poco mas, mientras Golem le sacaba fotos a Blau con una pequeña camara que tenia en su mano.

- Je je graci- - no alcanzo a completar la frase cuando sintio que Medea lo tomaba de la mano, esa suave y calida mano, y lo llevaba fuera del salon.Tras ellos, Golem protestaba en silencio dando fuertes pasos repudiando la ropa, mientras Blau volaba en circulos alrededor de su cabeza contenta.Boden seguia a Medea a paso continuo sin saber siquiera a donde iban o que irian a hacer...solo esperaba que no fuera papeleo.

- Waaaa... - Boden se quedo mudo mirando hacia el hermoso paisaje; la luna era lo que mas le atraia del cielo junto a las estrellas, asi que salio hacia afuera abriendo los brazos y moviendose lentamente bajo la luz de la luna, haciendo que su pelo blanco brillara un poco al igual que sus ojos.

- Es realmente hermoso...ven, esto es un baile - sonrio tendiendole una mano a Medea mientras Golem se paraba en uno de los rincones de la azotea, escondiendo la cabeza dentro de su cuerpo y sacando en su lugar algo que parecia el cono de un fonografo.Lentamente, la musica comenzo a sonar...

Sin quitarle los ojos de encima, Boden paso lentamente su mano derecha por la cintura de Medea, pasando suavemente sus dedos hasta llegar a su espalda, y de un suave jalon la pego un poco a el.Tomo con su mano izquierda la suya y la levanto un poco en el aire tomando la palma de su mano entre la suya y aferrandola suavemente. - Y uno, y... - dijo Boden casi en una risita mientras comenzaba a mover sus pies hacia adelante con Medea intentanto seguirle el paso; era gracioso como se movia la bruja, parecia una tabla de madera que de a poco se soltaba, asustada de no pisar a su compañero mientras comenzaban a bailar bajo la luz de la luna.

Recosto su cabeza apenas un poco sobre la de Medea mientras la musica continuaba lenta y suave, como un perfume flotando en el aire con la luna de reflector y el paisaje de espectador.Se movian cada vez con mayor soltura, parecia que de a poco Medea iba tomandole la mano a todo eso de bailar...aunque hubiera tenido 40 años para aprender y nunca hubiera querido.

- ¿Lo ves? No era tan dificil bailar - le dijo Boden sonriendole mientras la miraba agachando un poco la cabeza con los ojos cerrados mientras la luna seguia haciendo que su cabello pareciera plata derretida que se movia por el aire - solo es cuestion de mover los pies al ritmo correcto y ya - rio un poco pegando a Medea un poco mas a el.

- No eres la unica que nunca mostro lo que realmente era en realidad - sonrio Boden manteniendo el ritmo de sus pasos, moviendose gracilmente junto a Medea mientras la luna, como un sol de medianoche, entibiaba su piel y su rostro - yo pase mucho tiempo entre las paredes de la hacienda de mi madre, me enseñaron cosas de humanos nobles que yo jamas senti deseos de aprender, etiqueta, baile, heraldica, cosas que a un semielfo como yo le parecian inutiles - suspiro mirando a Medea con una pequeña sonrisa - todo lo que queria hacer era escapar de alli pero... - bajo mas la cabeza haciendo que sus ojos quedaran ocultos de los de Medea...comenzo a recordar muchas de las circunstancias que le habian llevado a la escuela...a enseñar...a....

Volvio a subir la mirada sin dejar de sonreirla a Medea, esa tierna y suave sonrisa tan normal en el mientras de a poco la musica tocaba mas rapido.

- Como siempre tu enorme ego habla de mas - rio un poco Boden sonrojandose un poco - pues tu sientete orgullosa que el mejor hombre de todo el universo te invito a salir jijiji - rio un poco mas poniendo la cara como la de un niño inocente sin dejar de bailar.Le causaba gracia imitar en eso a Medea, elevar su ego hasta su altura tratando de que bajara el suyo y fuera algo mas humilde...tarea imposible obviamente.

- Los malos recuerdos son algo que siempre te acompañan por mas buena que sea tu vida en el presente - repuso Boden mirando de reojo hacia la luna, cada vez mas grande en el horizonte - pero basta de hablar de eso ji ji - rio otro poco dando un suave beso en la frente de Medea.

- Cualquiera que supiera que nos conocemos hace 40 años diria que lo somos - rio un poco colocando ambas manos en la cadera de Medea pero sin acercarla mas a el; seguia sonriendole cerrando suavemente los ojos mientras la musica aumentaba el ritmo - y si, soy el hombre mas alto del universo, mas no el mejor - rio un poco dejandose llevar por la musica.

La luna ya habia llegado a su azimut en el cielo, parecia una lampara gigante por sobre la academia, iluminandolo todo suavemente. - Sabes Medea, hay algo que he querido decirte desde hace mucho - tartamudeo Boden sonrojandose -etto...yo...e- - intento decir algo pero un escalofrio le recorrio el cuerpo; Medea habia descargado toda la fuerza de su pie sobre el suyo, el dolor le llego al instante y se quedo totalmente quieto.

- ¿Uh? - ladeo la cabeza Boden con cara de inocente - no era nada je je - sonrio dulcemente pero a la vez con melancolia...una vez que juntaba el valor de decirlo y pasaba eso...comenzo a pensar que el destino estaba realmente en su contra.Levanto un poco el pie y comenzo a frotarlo lentamente, la magia del momento se habia ido por completo, ahora estaban los dos sin hacer nada, el con un pie pisado y Medea con una verguenza kilometrica que la delataban sus mejillas totalmente encendidas.

- Medea...¿alguna vez has estado enamorada de alguien que te parece inalcanzable? - le pregunto Boden entrecerrando los ojos mirando hacia el suelo sin dejar de sonreir.

- Debe ser un completo tonto - rio un poco al escuchar que practicamente le describian a el, pero...Medea enamorada de el? La idea no cuadraba en su mente, asi que asumio que se trataba de alguien mas - pues...a mi me pasa casi que lo mismo, esa mujer me trata...no mal, pero su trato roza la esclavitud - suspiro suavemente sentandose normal en la silla mirando a Medea, el tiempo pasaba lentamante en ese lugar, tendrian mucho tiempo para conversar; se levanto y se sento al lado de Medea - ¿se los has dicho alguna vez? -

Boden rio un poco y miro hacia la luna, tratando de perder sus pensamientos, de quedar nulo...claro que no era lento ni tonto, sabia desde hacia tiempo que Medea estaba enamorada de el pero...tambien sabia que su condicion no le permitia sentir amor o afecto por alguien...por el bien suyo y de los demas, debia matar los buenos sentimientos que quedaban dentro de el.Desde hacia años habia ido quedandose cada vez mas vacio, recluyendose con la esperanza de que poco a poco le olvidaran y asi su tarea fuera mas sencilla pero...Caelan, Aiwe, Medea, todos sentian por el y sus opciones se acababan.Debia acabar todo rapido, el tiempo se le agotaba.

Se levanto y se acerco a Medea, y por ultima vez en su vida, se dejo llevar por sus impulsos, por sus deseos escondidos; la tomo suavemente de los brazos y la giro, acercando su rostro al suyo y besandola con la mayor dulzura que podia imitar en el momento.Ninguno supo si el beso duro segundos, minutos u horas, pero cuando se apartaron sus labios una lagrima cayo por el ojo de Boden mientras le sonreia a Medea.Se aparto lentamente, casi trastablillando, sin perder la sonrisa, poniendose frente a la luna y bloqueandola un poco, quedando su rostro oscuro para aquel que lo viera de frente.

- He de irme ahora - murmuro sonriendo soltando cada vez mas lagrimas que caian al suelo iluminadas por la luz de la luna mientras su silueta poco a poco se trasparentaba - este sera el adios para nosotros Medea...aunque a ambos nos duela, jamas habiamos destinados a estar juntos - sus piernas casi habian desaparecido y podia verse la luna a traves de su pecho - veras, yo...no estaba destinado a estar aqui - su voz se volvio mas suave y extraña, como si mas de 1 persona hablara al mismo tiempo - nosotros no estamos destinados a vivir entre humanos o elfos, nuestro proposito es otro, y por eso no podemos mantenernos mas aqui - parecia que hablaran 30 personas a la vez con voces diferentes pero igual de suaves - aqui termina todo...- despues de decir eso quedo en silencio, y al hablar nuevamente, la voz volvio a ser la del Boden normal, pero era muy dulce, y en su rostro sonrio por ultima vez - adios, Medea - solto muchisimas lagrimas mientras su rostro terminaba de desvanecerse en el aire y la sala quedaba en silencio, con solo la luna de testigo de ese triste adios.