Paseando entre las tiendas de Mondphase

Hacía un día perfecto para salir de compras.
Nerine se había escabullido esa mañana de la Academia, dejando sus deberes y tareas a medio hacer, porque hacía un día demasiado bonito y brillante como para desperdiciarlo estudiando. Hacía sol, y calorcito, y era la primera vez desde que se había marchado el invierno que hacía el suficiente buen tiempo como para andar sin abrigo por ahí. Su primera intención había sido la de salir a pasear por los terrenos de la Academia, pero casi sin darse cuenta había acabado enfilando el camino de los cerezos (sin duda, su parte favorita de la academia) y se había plantado en la entrada del pueblo de Mondphase.

"Bueeeno... Necesitaba un vestido nuevo de todos modos, así que ¿qué más da?", pensó, encogiéndose levemente de hombros. Con un pequeño saltito feliz, se adentró en el pueblo, buscando alguna tienda bonita en la que comprarse algo. Iba tan distraída, mirando a lado y lado y perdiendo la mirada delante de cualquier cosa que llamase un poco su atención, que tropezó con sus propios pies sin darse cuenta, y chocó de lleno contra alguien que se acercaba a ella en dirección contraria.

- ¡Au, aish! ¡Que torpe so...! ¡Uy! - levantó la mirada al notar que había chocado contra alguien -. ¡Perdón!

(entro espero no te moleste ))

hacia un buen día, aun que un poco cálido para mi gusto.
tenia poco de haber llegado a aquel bonito lugar en busca de la academia de magia y había conseguido un lugar en la modalidad de tierra, asi que me sentía feliz.
había ido temprano a buscar jack o'lantern en su tienda pero cuando llegue esta cerra y recordé que me había dicho que le habían enviado una carta para participar en una subasta en una mansión no muy cerca.
"bueno...ni que hacer. me dare un paseo y aprovechare en buscar un herrero que pueda sacarle filo a mis armas"
me di la media vuelta sobre mis pezuñas y camine en dirección contraria, estaba segura de que había visto un taller herrero por ahí.
camine fijándome en los letreros de las tiendas, tan concentrada que no me di cuenta de que alguien más caminaba por el mismo camino que yo hasta que chocamos.
-ay...lo lamento - logre mantener el equilibrio. - venia distraída, perdone -

Como la voz que pronunció aquella disculpa le pareció a Nerine levemente conocida, la niña levantó la mirada y sonrió al reconocer a Tytania, la alumna que había llegado nueva a su clase esa misma semana.

- ¡Oh! ¡La chica con patas de cabra! Holaaaa - se separó un poco y saludó alegremente con la mano. Luego, por si ella no la reconocía (porque para ella era fácil recordar a una persona nueva... Más si llamaba tanto la atención o era tan bonita como Tytania, pero imaginó que para la muchacha si sería difícil ubicarse entre tantas caras nuevas), se señaló a sí misma y enseñó todos los dientes al sonreír -. Soy Nerine Ayashi, ¡Neri! Voy a tu clase, ¿qué estabas haciendo por aquí??

- ¡Oh! ¡La chica con patas de cabra! Holaaaa -

escuche que dijo al verme y de inmediato mire mis patas, si... tan peculiares.
rasque mi mejilla con una sonrisa nerviosa y mire de nuevo a la chica.
-si, te recuerdo de la clase - asentí con la cabeza y ¿como no reconocerla? si la chica parecía un rayito de sol hiperactivo y alegre, la mayor parte del tiempo.
- oh pues...venia a buscar a un amigo -
me gire para señalar la tienda de antigüedades O'lantern
-pero al parece que aun no regresa, asi que buscaba un herreria para afilar mis armas y dar un paseo para conocer el pueblo -
sacudí un poco la tierra de mi capa.
- y tu Nerine... ¿ también buscas a alguien o solo paseas?

Mientras Tytania se sacudía la tierra de la capa, Nerine se estuvo balanceando hacia delante y hacia atrás sobre sus propios pies, asintiendo levemente y sonriendo distraídamente, con las manos sobre su bolso y vestido.

- Oh, la tienda de antigüedades del señor con la cabeza de calabaza ~♥ - soltó una risa al darse cuenta que se había referido al señor Jack de un modo parecido al que había usado para mencionar a Tytania: remarcando un rasgo significativo de su físico para hacer indudable su ubicación -. Tenía pensado comprarle un juego de té muy bonito que me enseñó el otro día y me gustó... ¿A ti te gusta el té? A mi me encanta, sobre todo con galletas. También me gusta hacer galletas, si te gustan, un día te invito - sacudió la cabeza y dejó de balancearse, porque no era aquello lo que la muchacha le había preguntado, y ella se estaba yendo por las ramas -. Pero no venía a eso, no - sonrió -. Estaba paseando y he llegado al pueblo sin fijarme, así que he decidido que voy a comprarme un vestido. ¿Quieres acompañarme?? Mientras el señor Jack no abre su tienda - la miró poniendo ojitos, como si de repente el hecho que aquella muchacha a la que apenas conocía la acompañase, fuera de vital importancia para ella -. ¿Porfiiiii?

me hizo algo de gracia la forma en la que ubicaba a las personas y mucha mas gracia su forma rápida de hablar. con suerte había entendido todo lo que me había dicho sin tener que pedirle que lo repitiera.
y luego...esos ojos de cachorro. jamas había visto esa expresión en un humano.
mire mis armas y después a Nerine.
"quizas y tambien encuentre algo lindo que me quede"
-bueno...supongo que puedo pedirle a jack su lija y sacarles yo misma el filo mas tarde.. -. suspire guardándolas de nuevo en sus respectivas fundas. -vamos -

le sonreí girándome para ir a la dirección en la que ella caminaba.
-por cierto...me gustan las galletas, pero con leche -

- ¡Estupendo!

Apenas hubo acabado de aceptar su invitación, Nerine dio un pequeño saltito y casi tuvo que reprimirse para no abrazar el brazo de Tytania y llevarla de la mano por las tiendas. En lugar de eso echó a andar lentamente, esperando a que ella la siguiera, y dirigió una mirada de lado a la chica fauno y sus armas.

- Que daga más chula, ¿siempre la llevas encima?? - sonrió, observando el símbolo de la empuñadura, que se le hacía familiar y agradable -. Yo tengo una espada, se llama Aguja, pero siempre me olvido de cogerla y se muere de asco en mi habitación. ¿Quién va a atacarme de camino al pueblo? Además, no suelo salir sola casi nunca, ¡Incluso cuando salgo sola termino acompañada por alguien! - la miró y sonrió ampliamente de nuevo.

Se acercó hasta una de las tiendas, cuyo escaparate estaba lleno de maniquís vestidos con hermosos vestidos.

- ¡Mira, Tytania! ¿Te parece si entramos aquí? - preguntó. En ningún momento se le pasó por la cabeza que una tienda con vestidos rosados y con volantes pudiera no gustarle a una chica, y ya casi tenía un pie dentro antes que la pobre muchacha pudiese contestarle de verdad.

le segui a paso tranquilo, mirando por ahi.
- ahh...si, siempre la llevo conmigo, fueron un regalo y la verdad no tienen nombre - palmeo su daga. - uno nunca sabe cuando necesitara un objeto cortante -.

- ¡Mira, Tytania! ¿Te parece si entramos aquí? -

me gire hacia el escaparate. Mis ojos casi se cosen al ver tanto brillo de hermosura y feminidad rosa.
el rosa no era precisamente uno de mis colores favoritos...bueno, tampoco yo era de lo mas femenina.
ahora que me veía bien en el reflejo del escaparate, mi aspecto parecía mas bien salvaje comparado con el de la pequeña Nerine... quizás hasta algo exhibicionista por usar únicamente el jubón de cuero verde.
"creo que...podemos hacer un cambio ¿no?...un poco de ropa linda, no me ire mal"
-ah...esta bien -.me encogi de hombros con cara de pesar.
de cualquier forma ya estábamos en la entrada.

Totalmente ajena a los pensamientos de Tytania, y sin entender correctamente su cara de pesar, Nerine soltó una risa feliz y entró en la tienda sin pensárselo dos veces. Se dirigió directamente hasta dónde estaban los vestidos que más le pegaban a ella, y se puso a rebuscar entre ellos con cara de felicidad.

- ¿Te gusta alguno para mi? - le preguntó a la otra chica, mirando alternativamente un bonito vestido rosado con estampado de topos blancos, y otro algo más simple, pero con unos volantitos en la falda -. Luego podemos buscar algo que te guste a ti, ¿te parece? Me pregunto como te quedaría un vestido, solo por curiosidad... - rebuscó entre las múltiples perchas, y escogió uno de color blanco, con el pecho ceñido con lazos finos y de color verde -. ¿Te lo pruebas? ¿Porfiiii??

la vi buscar feliz entre los vestidos mientras yo no podía sentirme mas ajena a tanta monada.
- ¿Te gusta alguno para mi? -.
me mostró dos vestidos, uno estampado que me parecía muy llamativo y otro sencillo pero lindo, bueno desde mi punto de vista.
- me gusta el de la falda bonita -. se lo señale, dándome una vuelta por el lugar.
seguro que la hermana loca que tengo estaría muriendo de felicidad en un lugar asi.
-. Luego podemos buscar algo que te guste a ti, ¿te parece? Me pregunto como te quedaría un vestido, solo por curiosidad... -

me reí

- seguro que me veo como una piñata -.
me gire hacia ella viendo que tenia en las manos un vestido blanco con lazos verdes, era...tan...bonito.
-. ¿Te lo pruebas? ¿Porfiiii??

"ahh?!...."

-¿segura? ...y ¿¡si se me atora en un cuerno y lo rompo!? -. lo tome como si solo con tocarlo se fuera a estropear.

Cuando Tytania dijo aquello último, tomando el vestido con miedo como si temiera que fuera a romperse, Nerine soltó una risa y echó un vistazo entre el enmarañado pelo de la otra chica.

- Tus cuernos no son tan grandes como para romper el vestido, mujeeer - le dijo, divertida, colgando de nuevo el vestido de topos para probarse solo el que Tytania había aprobado -. Si quieres, te ayudo a ponértelo, ¡seguro que estás guapísima! - sin dejarle tiempo a volver a quejarse, pasó a su lado y le estiró un poco el brazo para que la siguiera hacia los probadores, hablando todo el rato sin pararse a respirar apenas -. Aunque ahora ya estás bonita, eso es porque eres bonita. O bueno, no, no eres bonita, porque bonitas lo son las muñecas y tú no pareces una muñeca. Tú eres guapa. ¡Si, eso! Guapa es la palabra

la segui escuchando en silencio todo lo que decia y me causo un poco de gracia que pensara que era guapa.
-gracias - mire los probadores. - bueno...entonces me lo probare-

entre a uno haciéndome un lío, no sabia si tenia que quitarme el jubón o dejármelo.
-creo que me lo quito - . murmure para mi.
lo saque y con cuidado coloque el vestido. me quedaba no muy largo, de hecho me llegaba sobre la rodilla. pero se veía muy lindo aun cuando yo lo usaba.
-mira...- . salí buscando a Nerine.
intentando atar mi cabello en una coleta.

Mientras Tytania se probaba el vestido que había escogido para ella, Nerine hizo lo propio en el cambiador de al lado, acomodandose el vestido con rapidez gracias a la práctica y saliendo fuera para verse en el espejo. Se encontraba delante del espejo de cuerpo entero, mirándose a sí misma y ahuecándose un poco el pelo para dejarse más bonita, cuando Tytania abrió la cortina de su probador y salió, llamando su atención y haciendo que se diera la vuelta de repente.

- ¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! - exclamó, llevántose las manos hasta la boca para taparla a medias -. ¡Te queda genial! ¡Tienes que quedártelo!
Se acercó a Tytania con un par de saltitos y le ayudó a recogerse el cabello, para terminar de ajustarle entonces los lazos verdes y alisarle el vestido.

respingue un poco de susto cuando exclamo.
-¡Te queda genial! ¡Tienes que quedártelo! -

me agache un poco para que pudiera ayudarme con el cabello y las cintas verdes.
-entonces ¿si se ve bien? -. la mire aun dudando de que el vestido me quedara lindo pero depronto vi mi reflejo en el espejo y fue como que "woo...¿esa soy yo?"
incluso me acerque al vidrio para tocarlo y cerciorarme de que no era alguien mas frente a mi.
- si soy yo - abri los ojos bien grandes con sorpresa. - no paresco una piñata! -
¡era bonito y fresco! ....Y ME HACIA VER LINDA!
-creo que lo comprare - asentí decidida dándome una vuelta para ver si se veía bien también de atrás.

- Creo que lo compraré.

Cuando aquellas palabras salieron de la boca de Tytania, Nerine no reprimió un gritito alegre seguido de algunas palmadas.
- ¡Es la mejor decisión que podías tomar! - exclamó, abrazándose a su brazo con alegría - Sabía que hacía bien al decirte que me acompañaras. ¡Ahora te verás más linda que nunca! Aunque ya eras linda... Humm... - cabeceó -. Te verás mejor incluso! Jajajaja

Después de eso la soltó y dió una vuelta sobre sí misma para hacer ondear la falda del vestido que ella misma se había probado.

- ¿Y a mi? ¿Me queda bien? - preguntó, aunque fuera cual fuera la respuesta, ella ya había decidido que se llevaría el vestido también -. ¿Has traído suficiente dinero?? A mi no me importa prestarte un poco, ¿eh?

asentí riendo relajada, mientras veía lo mona que Neri se veía en ese vestido.

- creo que a ti todas las cosas te quedan lindas- asentí solemne - oh...y si...tengo dinero suficiente, no te preocupes -

era relajante y divertido estar con esa chica tan animada, inevitablemente me contagiaba a sentirme contenta.

-sabes que no estaba muy segura de querer entrar a una tienda de vestidos- reí - alguna vez use vestidos largos para cubrirme las patas cuando andaba en publico pero siempre terminaba pisándolos y de cara contra el suelo -

Imaginándose a Tytania ataviada con un vestido tan largo que la hacía caer de bruces al suelo, Nerine no pudo reprimir una carcajada. Se rió, sin pensar en ningún momento que aquella risa pudiera ofender a la ora muchacha, porque en realidad no se estaba burlando de ella. Reía, simplemente, porque consideró que la situación era divertida y lo ameritaba, sin el menor atisbo de mala intención.

- ¿De verdad? ¡Eres muy divertida! - sonrió alegremente y se acuclilló a su lado para mirarle las patas más de cerca -. No sé para qué quieres taparlas, a mi me parece bonitas y, además, son suaves - le pasó la mano por encima del pelo marrón que las recubría -. Forman parte de ti y te identifican con quién eres. ¿Qué tiene de malo ser tu misma?? - la miró desde abajo, forjando una sonrisa que hizo que pudiera enseñar todos los dientes a la vez -. Yo creo que eres muy guay tal y como eres, ¡por eso sabía que ese vestido te quedaría perfecto!

me reí también un poco apenada, recordando la vergüenza que había pasado al caerme una vez dentro de una fuente.
-tu lo crees? - mire hacia abajo notando que Nerine se había puesto en cuclillas y acercaba su mano a mis patas. un acto de reflejo me impulso a querer dar un salto hacia atrás, pero lo controle dejando que tocara el pelaje mas claro al final de mis patas.

"que tiene de malo ser yo misma...." pensé mordiéndome el interior del labio.
-supongo que ...no tiene nada de malo...-.murmure pensando en algunas de las cosas que el resto de mis hermanas habían dicho de mi.
menee la cabeza, no tenia caso pensar cosas así cuando esas arpías no estaban ni a un pelo de cerca.
baje de nuevo la vista a Neri y sonreí igual de amplio.
-entonces creo que hasta podría llevarlo puesto - giñe mi ojo. - y comprar uno mas...ya después veré que tipo de trabajo consigo -

Sin notar en ningún momento la incomodidad que su mano acariciándole el pelo de las patas le causaba a Tytania, Nerine siguió acariciándolas un ratito más hasta que se incorporó de un saltito, justo después de escuchar sus últimas palabras.

- ¡Chachi! Entonces te acompañaré a escoger otro vestido otro día, ¿vale?? - sonrió, balanceándose adelante y atrás sobre sus pies -. Ahora vamos a cambiarnos para poder pagar esto.

Se metieron de nuevo en sus respectivos probadores para colocarse de nuevo sus ropas. Mientras esperaba a Tytania, Nerine se acercó al mostrador y pagó su vestido. Ya que estaba, y viendo la gran cantidad de cintas de colores que había detrás del mostrador, compró un par de cintas para decorar el pelo, una de color rosa y otra de color verde, que le obsequiaría a Tytania en cuanto salieran de la tienda.
La muchacha se reunió con ella momentos después. También pagó su vestido y ambas salieron del lugar con sendas bolsas y una gran sonrisa por parte de la niña rubia.

- Tengo mucha sed, me apetece tomar un zumo. ¿Me acompañas? - igual que la primera vez, apenas le ofreció tiempo a Tytania para negarse o para aceptar, y tomó su mano con absoluta confianza para arrastrarla con ella hacia alguna cafetería bonita en la que pudieran sentarse a tomar el solecito. Mientras andaban, le dirigió a la chica cabra una mirada de reojo -. Entonces... ¿Dices que estas buscando trabajo? ¿De qué tipo?

sali del probador con el vestido colgando de mi antebrazo. en cuanto asome la cabeza fuera pude ver a la pequeña Nerine entre lazos muy lindos para el cabello. ella parecía siempre tan animada que me contagiaba las ganas de sonreír todo el tiempo...y ya me estaban doliendo las mejillas.
"jaja..."
me acerque colocando sobre el mostrador el vestido que compraría. entregue el dinero y sali junto con Nerine a la calle nuevamente.

- Tengo mucha sed, me apetece tomar un zumo. ¿Me acompañas? -

me pregunto tomandome del brazo y llevandome con ella aun cuando yo no habia dicho nada, aun que no iba a negar....pero...zumo...
el zumo dulce surgía en mi el efecto de un licor muy fuerte y me ponía como si estuviera muy pasada de tarros, no quería ponerme hacer estupideces en medio del pueblo si ella me invitaba a beber un poco de su zumo o algo, tenia que decirle.
-zumos?...zumos dulces? -. pregunte preocupada. - veras a mi el dulce me pone...-.
me interrumpio
-. Entonces... ¿Dices que estas buscando trabajo? ¿De qué tipo?
hizo otra pregutan.
- ahh pues ...creo que tengo uno o algo así, ayudo al señor O´lantern en su tienda los fines de semana...-. conteste

((Perdón por tardar taaaaanto ;u;))


Ajena totalmente a la preocupación que ingerir una bebida dulce estuviera provocando en Tytania, Nerine arrastró a la chica cabra hasta una bonita y pequeña plaza, muy cercana al lugar en el que habían chocado por casualidad hacia un rato, y en donde había una de las cafeterías favoritas de la niña. Tomó asiento y cabeceó escuchando a Tytania...

- ¿El señor O'Lantern? - preguntó -. Lo conocí hace unos días, es el de la tienda de antigüedades, ¿verdad? Me encantan las antigüedades, le dan un toque elegante a todo, muchos de los muebles de la casa de mis padres son antigüedades... Es algo que si añoro un poco, porque mi hermano no es muy de coleccionar piezas viejas, aunque me dejaba escoger algunas piezas de arte, o vestidos, o...
Siguió parloteando por un rato sobre las cosas que su hermano le permitía comprar y las que no, haciendo hincapié en que si le hacía un poco la pelota, podía conseguir cualquier cosa, y sin parecer ser consciente de que Tytania ni conocía a Ayashi ni conocía nada de su vida antes de conocerse aquella tarde, así que era imposible que la estuviera entendiendo.
- ...Y el otro día, el señor O'Lantern me enseñó un bonito juego de té, y creo que voy a comprarlo, pero este será para mi, lo tendré en mi cuarto y así podré ofrecer un té delicioso con unas tazas encantadoras a mis visitas, ¿qué te parece? Podrías venir a tomar té un día, a Lirë, que es mi compañera de cuarto, seguro que le caes bien, y puedo presentarte a mis otras amigas, sería chachi, ¿a que si? Tú dime qué días trabajas en la tienda y yo voy a comprarte el juego de té, ¿de acuerdo? - la miró con una ancha sonrisa, como si no hubiera acabado de soltar una perorata larga y tediosa que debería haber dejado agotado a cualquiera, y luego sin más, giró la cabeza con energía y llamó al camarero.

- ¡Biiiiil! ♥ ¡Ven, corre! Quiero un zumo, un zumo que lleve fresas, melocotón y plátano - miró a Tytania a la vez que el camarero tomaba nota y a miraba también, sonriendo amigablemente, acostumbrado a las extrañeces y efusividad de aquella niña rubia -. ¿Qué vas a tomar tú, Tytania??