Hacía tanto tiempo... [priv. Tomas + Helio]

((pues venga, que hace muuuucho que no hago un thread con mi queridisima Lolly XD así que... aquí va!))

El querubín caminaba por los jardines. Hacía un buen rato que todo había cambiado. Pareciera que todo fuese mejor, sí... tal vez todo iba mejor. Ladeó la cabeza casi sonriendo, y soltó un ligero suspiro. La Academia había recobrado su vida... todo era tan tranquilo. - ... - Se detuvo al ver una silueta familiar a lo lejos... ¿qué tanto tiempo había pasado desde la última vez que le había visto? - ¿Tomas? - Fue lo único que atinó a decir al ver a su querido alumno a unos metros.

(siii, es verdaad ;A; Nos tendria que dar verguenza, tenemos abandonaditos a este par...)
(por cierto, se me ha olvidado decirte que Tomas no está bien precisamente... x//DD <-si, se lo dice ahora porque quería un tema con ella y si no a lo mejor se habria echado para atras (?))

Últimamente, Tomas tenía la sensación de que no se enteraba de nada.

Iba a las clases y a duras penas sabía cuál era la que le tocaba (o directamente, a veces ni iba), comía con la mente en las nubes y mientras pasaba las tardes con Taruka, la niña se quejaba porque no le hacía caso. Llevaba razón, no le hacía caso. Porque no le hacía caso a nada ni a nadie, en realidad.
Aunque había salido de la enfermería hacía unos días, las heridas todavía le dolían, esas heridas que le había provocado su pelea con Kyle (ya ni siquiera le sonaba extraño repetirse a sí mismo que era Kyle el que le había hecho todo eso) Tenía un brazo roto y de vez en cuando se llevaba inconscientemente una mano al estómago, cuando la nueva cicatriz que tenía allí le daba una punzada de dolor y lo hacía sobresaltarse. No podía aguantar tanto dolor dentro de sí mismo y por ello, simplemente, no lo aguantaba. Lo ignoraba todo.

Lo cierto era que hacía bastante frío ese día para andar por las áreas verdes esa tarde, pero Tomas estaba algo cansado de pasarse tantos días en la cama, así que había decidido abrigarse un poco y salir a dar una vuelta por la academia. No había tardado en cansarse de andar y, sin fuerzas para aletear y subirse a un árbol, se había sentado apoyando la espalda en uno de los troncos de los árboles.
Ya estaba medio dormitando abrazado a sí mismo para no pasar frío, cuando oyó una voz que lo llamaba.
- ¿Tomas?
El chico abrió del todo los ojos y miró hacia donde parecía provenir la voz. Por un momento, al ver a Helio (Helio. Cuánto tiempo sin verlo), su mirada varió mientras se le desbordaba una nube de pensamientos por la cabeza ("hacía mucho que no lo veía" "pero no quiero que me vea así" "pero a lo mejor me traiciona también" Borrando ese último pensamiento tan pronto rozó su mente) En sus ojos relució un chispazo de dolor y supo que lo mejor que podía hacer era levantarse rápido, y marcharse, y no dar explicaciones, pero... no pudo.
Se puso en pie despacio agarrándose al tronco del árbol y sin quitarle la mirada de encima (todavía con una ligerísima parte desconfiada de su mente por todo lo que había sucedido), y, sin pensarlo más ni atreverse a saludarlo, se le acercó lo más rápido que pudo y se abrazó a él, escondiendo la cabeza en su pecho.
Sólo esperaba que no lo empujase ni lo odiase también.

El peliblanco se quedó quieto un segundo, viendo lo que hacía el muchacho. Soltó una ligera risa y le devolvió el abrazo. - A pesar de que te ves diferente... no cambias... - Le dio palmaditas en la espalda y sonrió. - Tanto tiempo sin verte... ¡parece que fueron años! Te ves mejor, ¡eh! ¿Cómo van las cosas? - Dijo con un tono alegre. Si bien, parecía que a Helio se le había iluminado la mirada con tan solo tener al muchacho en sus brazos... claro, Tomas había sido uno de los primeros alumnos con los que había tenido contacto, le era imposible no ponerse sentimental con él. El lazo que habían forjado había sido demasiado fuerte, habría sobrevivido en las montañas, y en la batalla por él... y por Clío, y por los demás, claro, pero Tomas era uno de los más importantes para él.

((juay de rito! *llora* Tomas, qué te hace tu mala madre?! (???????)))

(Ehhh que yo no soy! Son las otras mamis ;A; (?) Maldito vicio al drama xDDD)

Tomas apretó algo más sus brazos alrededor de Helio, y casi se le escapó una sonrisa triste, al escuchar sus palabras y notar cómo le correspondía al abrazo. Movió ligeramente la cabeza frotándola contra él y entreabrió los labios para pronunciar algo, pero su voz no le atravesó la garganta.
¿Se veía mejor? A Tomas casi se le escapó una sonrisa irónica cuando su profesor llegó a ese punto, notando cómo su brazo y su estómago automáticamente temblequeaban de dolor, tal y como si tuviesen vida propia y se sintiesen mencionados. Sí, seguramente se vería mejor que hacía dos, tres días. Pero a Helio hacía mucho, mucho más que no lo había visto.
¿Se veía mejor? Por un momento, sí que se sintió mejor. Pero no porque la vida le hubiese sonreído (no habría estado mal) ni nada por el estilo. Se sintió mejor porque Helio le había devuelto el abrazo. Le había dado unas palmaditas en la espalda y había sonado animado. Eso sí que lo hizo sentir mejor.

Al cabo de un buen rato, Tomas se apartó un poquito, mirando hacia el suelo, sin atreverse a decir nada aun ni a responder a esa última pregunta (porque no le gustaba aquello de hacerse la víctima, pero tampoco podía decir simplemente que todo marchaba bien) Tomó algo de aire y casi ni él mismo se escuchó.
- Bueno –murmuró, extremadamente flojito, levantando la vista después hacia los ojos bicolores de su profesor. Puso los brazos detrás de su espalda y sonrió levemente, ni él mismo supo por qué… hasta que no prosiguió hablando- Tú sí que te ves mejor.
Y lo dijo por lo animado que lo había encontrado, devolviéndole el abrazo sin pestañear y sonriendo tan amigable.
Y sonrió porque eso le gustaba. Le gustaba mucho.