vagabundeando por ahi (libre)

((para alguien quien quiera conocer a Sora >w>))

En una tarde, mientras Hana dormia, despues de terminar su tarea, Sora (aquella energetica fantasmita), se le dio por poseer el cuerpo de su hermana y caminar de un lado a otro por las areas verdes, buscando o al menos tratando de divertirse un poco, -aaaaaahj!!! que aburrido es todo estooo!!! >A<-, se tiro desanimadamente en el suelo mientras con una mano, arrancaba el cesped que tenia a su alrededor.

-mmmmmm ojala pudiera estar viva....-, dijo desanimada en un simple suspiro, mientra escuchaba los pasos de alguien que se acercaba. -mh?.... '^'-

(me apunto si se me permite!)

Nieven caminaba por las áreas verdes buscando más gente a la que pedir ayuda cuando vio a una chica tumbada en el suelo.
- Oh, otra que se ha roto y se va a cabrear su dueño...
Pero no, vio que se movía y por lo tanto no estaba lo que él entendía como muerta. La vio arrancar pedacitos del césped y fue corriendo hacia ella, se puso de cuclillas y señaló a la mano que arrancaba las hierbas.
- ¿Estás jugando a algo?

((claro que siiii >w<))

Sora se quedo mirando al chico, -claro que no... =^=-, dijo la fantasma, aun en el cuerpo de su gemela, -es que estoy aburrida....-, dicho esto, dejo de arrancar el cesped y se rasco un poco la cabeza, -...y aparte de que no conozco mucha gente con la cual poder jugar-, suspira un poco, y finalmente se decide a pararse, -eeeen fin, con quedarme aca sentada creo que no lograre nada.-, luego miro a la persona que acababa de conocer, y pregunto, -...como te llamas?...-

- Pues entonces no sé por qué rompes el césped. ¿Sabes que si no lo rompes y lo dejas crecer se hacen plantas enormes?
Con su habilidad de hacer figuritas de hielo creó una palmera enorme al instante al lado de ellos, por si a la chica no le quedaba claro lo que era un árbol.
- Ah, me llamo Nieven - se aseguró de que llevaba puesto el guante y le ofreció la mano derecha para saludarla -, y no tengo mucho tiempo y sé que no debo, pero... Pero me encantaría jugar contigo... Sölo, sólo he jugado una vez en mi vida.

Sora miro a la palmera sin inmutarse ni un poco, -mmmm nieven,eh?.... bonito nombre- dijo ella, -y... mi nombre... es Sora....-, termino por decir, y al escuchar lo de jugar, ella se rio un poco, -bueno bueno... yo la verdad... nunca e jugado..- y dicho esto se señalo a si misma y dijo, -soy una fantasma, aunque la verdad, en este mismo momento, estoy poseyendo el cuerpo de mi hermana gemela... =3=-

A Nieven se le abrieron los ojos casi más de lo que naturalmente podían. De la emoción cogió a la muchacha de los hombros y empezó a zarandearla. No es que se le diera muy bien tratar con la gente.
- ¿Que manejas a alguien? ¡Eso le pasa a mi dueño conmigo cuando veo fuego! ¡Por fin alguien como yo! ¡Por fin alguien como yo! - repitió una y otra vez.
Dejó de moverla y le dedicó la sonrisa más grande que podía haberle mostrado.
- Ahora sí que me apetece todavía más jugar contigo. Pero, ¿a qué jugamos?

-waa @A@-, Sora estaba mas que mareada despues de habe sido zarandeada. -...mh?... alguien... como tu?... o.o-, pregunto un poco sorprendida y en voz baja, pero luego escucho la pregunta de Nieven -mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm... .______.-, pequeño gran detalle, esa pregunta le cayo de lleno en su cabeza. Se encogio de hombros y comenzo a caminar de un lado a otro, -waaaaaaaaaaaa no lo seeeee!! >A<-, dijo, en tono desesperado, a punto de agarrarse de los pelos. - mi hermana tiene menos infancia que un muerto.. y yo no se ningun juego....¬¬U-, luego, resignada, miro al chico, -........alguna idea??-, pregunto en un tono casi desesperado.

- ¿Tu hermana no ha tenido infancia y tú no sabes ningún juego? ¿De dónde habéis salido?
Nieven empezó a interesarse seriamente por Sora, o por Hana, o por las dos. Quería conocerlas más. Hasta ahora en la Academia sólo había conocido personas que le miraban raro cuando decía que le habían creado. Puede que Sora le creyera, porque... ¡Porque Sora parecía más rara que él mismo! Sin embargo, decidió no decir nada. Todos se asustaban cuando hablaba de sus cosas y perdía la amistad. Así que lo único que hizo fue intentar disfrutar jugando con ella.
- Yo... Yo jugaba a esto con la persona que me hizo - con su habilidad de hacer figuras de hielo hizo un montón de bolas de nieve -. Se trata de cogerlas y lanzárnoslas, tratando de esquivarlas. ¿Vale? El que antes le dé al otro, gana.

-aaaaah!! ya se!! ya me acuerdo de eso!! ... creo-, dijo Sora, levantando un dedo en alto, como si se le hubiera ocurrido algo, y, recordando las veces que veia de vez en cuando a los niños de su pueblo jugar a eso tomo una de las bolas de nieve, y comenzo a arojarselas a Nieven, la joven fantasma estaba sonriendo, feliz por encontrar al menos un amigo por el cual no se asustara por todas las cosas de su historia que ella le conto a el. -jajaja-, rio un tanto divertida, a veces con ese tipo de cosas llegaba a olvidar de que en verdad estaba muerta, se sentia llena de vida.

Nieven empezó a esquivar las bolas que le lanzaba Sora. Le costaba más esquivarlas de lo que recordaba, por lo que dedujo que cuando jugaba con su dueño, se las tiraba flojo para dejarle ganar fácilmente. La última bola que le lanzó Sora tuvo que hacer trampa y desviarla con su habilidad de mover el hielo a distancia para que no impactara en su cara. Aunque ninguno de los dos tenía mucha costumbre en jugar, Sora era mejor que él lanzando bolas. ¡No podía perder ante una chica! Así que corrió hacia la muchacha como pudo esquivando los lanzamientos y cuando su nariz estaba a apenas un centímetro de la del cuerpo de Hana manejado por Sora, decidió hablarle.
- Quiero... Quiero dejar de jugar... - intentó recuperar aire tras la carrera que se había dado -. Si me ganas, me van a reñir.