Volando... en condiciones (priv.)

Tomas estaba sentado en la barandilla de la azotea, esperando a que Helio llegase. Todavía recordaba su desastroso vuelo en la playa -había caído en mitad del mar y se había puesto perdido de arena- y se preguntaba si de veras estaría preparado para la azotea, de nuevo. Porque, aunque eso quedase aún más lejano que su vuelo en la playa, también rememoraba su primera clase allí, cuando Helio lo había tirado en mitad de la nada esperando que pudiese, siquiera, mover sus alas.
Sin embargo, cuando Helio llegó, Tomas había cambiado esos pensamientos por otros mucho más cercanos. Con una pequeña sonrisa, estaba mirando hacia el suelo y acariciando con un dedo sus labios, recordando...
Levantó la cabeza violentamente cuando lo vio aparecer.
- Ah... hola, Helio. -le sonrió un poco e hizo descender su mano, con lentitud, como si le apenase- Hoy he vuelto a llegar pronto, ¿ves?

Asentí mientras lo veía. - Así es... ¿si te lanzo desde aquí, si aletearás? Eso ya no será divertido... - Me acerqué a la barandilla y sonreí. - Bueno, comencemos... - Dije mientras subía a la barandilla. Lo miré de reojo. - Hoy te ves, una vez más, demasiado alegre... ¿será que has tenido suerte?

Tomas frunció el ceño cuando Helio pronunció aquella frase tan despreocupada. Él no tenía un recuerdo tan feliz de la ocasión en que lo había lanzado desde allí, esperando que volase.
- Ah, ¿si no me estampo en el suelo, no es divertido...? -gruñó, de todas formas, sin ocultar su sonrisa, apresurándose a responder a su siguiente afirmación.
En realidad, Tomas consideraba que estaba más confuso que alegre. A él sí que le había gustado su beso con Nerine, y pensar en ello le hacía sonreír, pero no sabía si ella opinaba lo mismo. Eso lo tenía de los nervios.
- Algo así... aun no lo sé -musitó, mirando hacia Helio y encogiendo un poco los hombros- Te hice caso, y... no me rendí, con... ella. Pero... pero bueno, eso es otra historia...

Me subí a la barandilla y lo vi de reojo. ¿El muchacho maduraba antes que yo? Negué con la cabeza, yo era maduro... - Muy bien, Tomas, me alegra que hayas dado un avance en diferentes aspectos... - Solté una risita mientras abría las alas y lo veía.

Tomas arqueó un poco una ceja, acompañando al profesor y poniéndose también en pie en la barandilla. ¿En qué "diferentes aspectos" estaría pensando Helio?
Sin embargo, no llegó a preguntar aquello, ya que había algo más que estaba alentando a su curiosidad. Forjó una sonrisita.
- Y tú parece que estás... como siempre. ¿No has tenido tanta suerte? -le inquirió, ladeando la cabeza y con una sonrisa amable. Se estaba preocupando por él de verdad... imaginaba que Helio estaría mucho más feliz si, al fin, se decidía a pasar más tiempo con la chica que quería... y contarle lo que la apreciaba.

Me sonrojé y lo vi de reojo. - ¿Suerte? ¿De qué hablas? - Crucé los brazos y negué con la cabeza. - Estoy... de maravilla. - Salté al aire y aleteé un poco. - Vamos...

Tomas rió irónicamente cuando Helio saltó de la barandilla y se quedó flotando en el aire, aprovechando que le dio por unos segundos la espalda. No debía tener muchas ganas de hablar sobre amores en ese momento. Tal vez había ocurrido algo...
Tomas intentó quitarse esos pensamientos de la cabeza, diciéndose que no era momento para cotillear en la vida del profesor. En vez de eso, era más importante saber cómo iba a saltar él de allí con tanta facilidad. Mirar hacia el suelo le daba pánico... Levantó la mirada tras unos segundos, y encontró a Helio mirándolo fijamente. Encogió sus hombros.
- ¿Qué? Es... la primera vez que salto desde tan alto... -eso no era del todo cierto, porque ya había saltado una vez desde su habitación. Pero así quedaba más fundamentada su duda.
Finalmente, y demasiado tenso para no exagerar su aleteo, se atrevió a saltar al aire pero, eso si, sin mirar en ningún momento al suelo.

Sonreí mientras veía al muchacho intentando acercarse. - Eso es, vas bien... - Me llevé las manos a la cintura y entrecerré los ojos. - Ya, después de esto podrás saltar de donde quieras y no morir en el intento... o romperte otro hueso.

Entre el temblequeo y la tensión que estaba cubriendo su cuerpo, sólo de pensar que no había nada para sujetarlo por si caía en muuuuuchos metros más abajo, Tomas consiguió interpretar a qué venían esas palabras del profesor.
- Eso fue un accidente estúpido; no me lo recuerdes... -después, volvió a mirar sin darse cuenta hacia el suelo y comenzó a aletear más fuerte, por la impresión- Ay... ¿y si bajamos un poquito?
Tomas sabía que así no aprendería a volar nunca, pero esperaba que, con esa voz de niño bueno y una ligera sonrisita, Helio le hiciese caso...

(Ooye, una cosa que yo quería preguntarte... en el anuncio de Boden, del final de la academia, he creído leer que quieres pasar a alguien al lado oscuro...)
(¡si pasas a Helio, Tomas te matará primero, y luego te remataré yo! xDxD!!)
(Nah es broma, pero quiero saberlo... jeje)

( Lo ando pensando seriamente, muajajajaja.... es más posible que sí XD)

Sonreí. - Es broma, Tomas... acércate un poco más... ya casi. - Lo miré fijamente. - Levanta la mirada... ¡no te vayas a desconcentrar! Ya, estamos a buena altura... - En realidad, desconcentrar al muchacho era el objetivo... pero, siempre debía estar atento a que no se hiciese daño.

(Pero, ¿coooomo nos haces esto...?! o.O! Con lo mono que es Helio... no te lo voy a perdonar ¬¬ xD! No lo veía capaz de algo asi jajaja!)
(Bueno, pues si lo haces, me lo pido para una pelea, aunque Tomas va a salir perdiendo muy mucho porque él es incapaz de atacarlo... pero sería interesante xD)

Primero, Tomas se acercó un poco como el profesor le había dicho, manteniendo la mirada agachada... una mirada que levantó cuando se lo dijo, también.
Y el temblequeo que se había apoderado de él aumentó cuando incluso Helio reconoció que estaban a una altura muy elevada.
- ¿Ves...? Anda, vamos a bajar un poco... -y dicho eso, lo agarró de un brazo, intentando disminuir su aleteo y bajar con él... pero, al principio, el profesor no se movió ni un ápice.

( Nah, ando entre el y Clío... pero, no lo sé, veo más difícil que Helio se vaya XD

Ya te avisaré XD)

Miré a Tomas. - Vamos, ya estás aquí... no bajaremos, aún. - Levanté la mirada. - Debemos de practicar en tu vuelo a los lados... veamos qué se puede hacer. - Me alejé un poco de él. - Veamos, podríamos darle un par de vueltas a la academia... o volar de aquí al pueblo... - Dije mientras señalaba al pueblo a lo lejos.

(Me he equivocado antes y he dejado el comentario con Arsi... perdon jeje!)

(snif... Pero... pero... pero Clio es muy buena... vale, Helio tmb es bueno, pero... meter a Clio sería así como... la segunda faceta de la buena profesora de cocina o.O)

Tomas se cruzó de brazos, mirando medio enfuruñado a Helio, al percatarse de que había hecho caso omiso de su petición. Además, acababa de comenzar a determinar hacia qué lugar volarían con toda tranquilidad. Tomas apretó un poco más sus brazos, manteniendo su mirada levemente enfadada aprovechando que el profesor se había alejado de él.
- Por mí como si subimos a las montañas gélidas, total, estaremos altos de todos modos... -se quejó en voz baja, con un tono sarcástico... y mirando hacia abajo otra vez.

( Es parte del drama! XD)

Sonreí. - No es tan alto... ¿cuántos metros? ¿Ocho, tal vez? - Descendí un poco, hasta la mitad del segundo piso de la escuela y lo miré. - ¿Aquí está mejor? ¿O prefieres a cinco centímetros del suelo?

( Ow! Ya la has puesto... bueeeeno xD! Pues si será parte del drama... si... pero yo no veía a Clío así! ¬¬ xD!)

Tomas rió, triunfante, cuando Helio aceptó sus quejas y bajó hasta el segundo piso de la Academia. Todavía estaban altos... pero al mirar abajo ya no sentía tanto vértigo. Hizo caso omiso de su interrogación burlona, y lo miró con más entusiasmo.
- No, así ya estoy bien -alegó, sonriendo abiertamente, como un niño que, tras múltiples esfuerzos, ya había obtenido lo que quería.

( XD era necesario!)

Suspiré. - Bien... ahora, a volar, daremos vueltas a la Academia... intenta no pedir ayuda... - Dije con las manos en la cintura. En realidad, el muchacho nunca había pedido ayuda, pero... era un decir.

Tomas dibujó una mirada confusa, sin entender ni por un asomo a qué venían esas últimas palabras que Helio había pronunciado. Empezó a balancearse para poder inclinarse hacia delante, mientras le respondía.
- ¿Pedir ayuda? -le espetó, frunciendo el ceño, mitad confundido por esas palabras, mitad enfuruñado por no poder colocarse en horizontal. Lo intentó varias veces- ¿Y por qué iba a pedir ayuda...?
Entonces, logró acomodarse en la postura que necesitaba para comenzar a volar, y comenzó a desplazarse hacia delante casi sin darse cuenta. Miró hacia atrás, percatándose de que había adelantado a Helio, y musitó como excusa:
- Todavía no me has enseñado a frenar...

- Eh... ¡sólo aletea más lento! - Dije mientras me acercaba a él. - Vamos, vas bien.. - Me adelanté un poco. - Sólo no te emociones demasiado...

"Pero si aleteo más lento bajo, no freno" estuvo a punto de quejarse Tomas, mirándolo fijamente. Sin embargo, detuvo sus intenciones de pronunciar una queja al volver a mirar hacia el suelo... y, esta vez, sin sentir vértigo o ganas de agarrarse a algo.
Era muy curioso mirar la Academia desde esa altura. Todo se veía en miniatura; las personas eran muy pequeñas (aun así, Tomas llegaba a atisbar a algunas que inclinaban su rostro hacia el cielo para mirarlos) y, los lugares, también.
- ¡Oh! ¿Eso es el lago? -inquirió, casi sonando con emoción. Miró un poco más hacia delante, y forjó una sonrisita- ¿Y eso es el invernadero?

Miré a todos lados, igual que el chico. - Sí... eso parece. - Sonreí. - Vaya, pareces estar adaptandote más rápido de lo previsto... - Solté una risita mientras lo veía de reojo.

Tomas rió levemente, y él sí que le dirigió una mirada a Helio, adelantándolo un poco.
- ¡Ah! ¿Esperabas que estuviese todo el tiempo temblando, o qué? -musitó, mirándolo con picardía- ¡Te echo una carrera!
Y comenzó a volar mucho más rápido, todavía con aquella sonrisa pintada en los labios.

Gruñí. - ¡Eso es trampa! - Aleteé rapidamente, mientras intentaba alcanzarlo. - Oye... más lento.... - Me coloqué tras él y sonreí. - En serio, ¿ya crees haberlo aprendido todo, eh? - Sonreí maliciosamente mientras lo veía.

- ¿Trampa, por qué? -se quejó Tomas, mirando un poco hacia atrás y todavía sonriente, aleteando con fuerza. Sin embargo, Helio no tardó en alcanzarlo, pidiéndole que frenase y apresurándose a replicar.
- En serio, ¿ya crees haberlo aprendido todo, eh?
Tomas ladeó la cabeza, mirando hacia el frente y dudando un poco sus palabras.
- Bueno... me faltaba saber volar hacia delante, y acabo de aprender, así que... -meditó, y finalmente, se atrevió a dedicarle una ojeada. Entonces, reparó en la pícara sonrisa de Helio y comprendió que era una interrogación retórica. Cambió su mueca relajada a una mirada confundida, creyendo que tramaba algo- Helio... ¿por qué me miras así?

Sonreí. - Vamos, no soy TAN malo... - Dije mientras seguía volando. - Sí, bueno, ya que pareces haberlo comprendido, limaremos asperezas... vamos... - Aleteé un poco más y lo volteé a ver. - Sígueme...

Tomas comenzó a gruñir entre dientes, lo suficientemente flojo como para que Helio no lo escuchase.
- Claro que no eres tan malo; por eso me tiraste de la azotea creyendo que empezaría a vol...
- Sí, bueno, ya que pareces haberlo comprendido, limaremos asperezas... vamos... Sígueme...
Tomas frenó un poco, algo confuso, pero después se apresuró a seguir al profesor, como él le ordenaba. ¿Adónde irían?