Efectos Secundarios (priv. Shawn y Sora)

Me encontraba en la orilla del lago observando las estrellas, simplemente no podía dormir cuando la oscuridad cubría todo el lugar... además de que los recuerdos del día en que desaparecí eran muy persistentes y solo me fastidiaban tanto como para no poder estar en paz, mi familiar Chii estaba acostado en mi cabeza contemplando el movimiento del agua mientras yo suspiraba irritado, cuando iba a volver? no se nada sobre la diferencia de tiempo o si habré viajado al pasado y esa dimensión de la cual provengo ni siquiera exista... había tantas posibilidades que no tenia idea de cual tomar como la única y verdadera.

El castaño volvía de entrenar con su guadaña cuando decidió pasarse por el lago. Los musculosos y extremidades de su cuerpo cansados. Lo único que hacia desde los últimos meses había sido entrenar siempre, su magia y sus artes de lucha mejorando notablemente, casi tanto que en poco tiempo terminaría la Academia. Y todo por una persona, por una única persona que estaba en su mente constantemente...

En ese instante, vio una figura familiar enfrente suya. Suspiró, sin saber si sentirse bien o no la verlo, pues lo que quería era mirar las estrellas sin nadie al lado. Se acercó sin hacer mucho ruido y se sentó a su lado, las manos apoyadas en el frío suelo por detrás de él; se le notaba el cansancio.

-Bonita noche, ¿no crees?

Escuche que alguien se acercaba, Chii me aviso que se trataba de aquel chico que había conocido el otro día mientras horneaba el pastel, sin mucho que hacer simplemente me mantuve quieto mientras él se sentaba a un lado mio

-Bonita noche, ¿no crees?-dijo él sonando algo cansado, supuse que venia de entrenar ya que su usual aroma era más brusco y agitado, se podría adivinar que fuese el pulso sanguíneo sin mencionar que sus latidos del corazón denotaban eso, mis sentidos suelen agudizarse en la noche y tenerlo tan cerca de mí causaba que escuchara hasta su respiración por más leve que esta fuese, pésimo momento para venir... justo cuando sufría más de los efectos secundarios de beber mi propia sangre... no suele desvanecerse hasta después de varios días y que haya comido algo pero bien mi solución fue sacar un cigarro y empezar a fumar para tranquilizarme, no pensaba atacarlo sucediera lo que sucediera

"La noche siempre es hermosa, no hay nada como la oscuridad y las estrellas"dije cerrando los ojos y sintiendo la brisa de la noche

Shanw lo miró al oír un click. En su mano un encendedor y un cigarro, empezando a fumarlo. Se extrañó, arqueando una ceja, pues estaba claro que no sabía qué era aquello. Curioso, ladeó la cabeza, mirando como salía un humo algo desagradable del cilindro que fumaba Sora, levantando una mano y moviéndola en el aire para que no le llegara el humo.

-Agg... ¿Qué es eso que huele tan mal? ¿Por qué te lo estás tragando?

Exhale el humo hacia otro lado y lo mire de reojo viendo como hacia gestos por el humo

"Se llama cigarro, normalmente son de tabaco hechos con las hojas de varias plantas... sin embargo la sustancia que estoy fumando es sangre, sangre animal de las muestras que recogí para hacer mis propios cigarros con ellos... son tranquilizantes para mí" dije guardando silencio por un breve momento

"En otras palabras... esta cosa que huele tan mal y me estoy tragando... es lo que evita que te tire al suelo e inserte mis colmillos en tu cuello por un delicioso festín" le dije con voz monótona mientras lo veía directamente a los ojos

Parpadeó unas cuantas de veces. ¿Tabaco? Qué palabra más rara, y lo era más lo que le decía el vampiro. Aun extrañado, dobló las piernas y se las abrazó, apoyando la cabeza en ellas y mirando al lado. La luna se reflejaba en él, y la luz que proyectaba iluminaba todo el alrededor. Un espectáculo dicno de ver.

-Eres raro... -confesó, sin apenas pensar sus palabras, apurándose a arreglarlo- Quiero decir, que tus costumbres son diferentes a las mías, y... bueno, aun tengo que acostumbrarme a ellas...

Suspiró, rascándose la nuca y mirándolo de reojo. Un escalofrío le recorrió la espalda, sin previo aviso, al escuchar sobre insertar los colmillos en su cuello. No le agradaba la idea... pero tampoco le disgustaba.

-Vaya, ¿tanto te tienes que aguantar para no morderme? No pensé que mi olor fuera tan... tentador.

Sonreí a sus palabras sobre contener mis instintos de morderlo, creí que ya había sido muy claro pero bien no había más que explicarle en mis propios términos

"Shawn... es como si alguien tuviera una cuerda amarrada a una chuleta y la moviera en frente de una jauría que no a comido en dos semanas... ahora me entiendes?" dije mientras exhalaba más del humo rojo

Rio, divertido ante aquella explicación. Le resultaba gracioso todo aquello, aunque no le gustaba el olor de aquel humo, pero por eso no le iba a estropear la noche. La verdad es que ya no se sentía tan cansado, pues sentado se había logrado recuperar.

-Ah, sí, ahora si que te entiendo... Te acabo de imaginar como un perro detrás de un chuleta -bromeó, riendo.

"Jaja que gracioso, lo digo pues no entiendes que me cuesta estar entre humanos y la ultima vez que comí fue hace unos 3 años, e estado viviendo engañando a mi estomago por 3 años desde entonces... por eso te pido que seas un poco más considerado con eso, claro que no es tu culpa ser mitad humano" le dije suspirando ante la memoria de cuando mi ciudad seguía en pie y podía comer todo lo que quisiese

"En realidad... cada día me siento más cerca de perder el control... es algo que me asusta un poco siendo sincero"

-Yo... realmente lo siento -carraspeó, rascándose la nuca sin siquiera mirarlo- La verdad es que no debería haberme comportado así. Si te digo la verdad, no me hace mucha gracia que me muerdan, pero me gusta picar a los vampiros, para qué mentir -rio, pensando que aquello que acababa de decir no le hacia mucha gracia al otro- Pero, porque eres el primero que se ha controlado y, de verdad, eres digno de admiración... Dejaré de jugar y será considerado contigo. Me caes bien. Y no te preocupes, si has aguantado tres años, podrás aguantar más; que o te de miedo porque, si te da, eres más propicio a descontrolarte, es un consejo que te dice un simple demonio -concluyó, girando la cabeza para mirarlo y sonreír levemente, de lado.

"Lo se... entiendo eso del miedo... no hace más que dar más problemas entre más lo dejes gobernarte" dije mirando como sonreía

"Pero bien no hace falta mas que acostumbrarme a este lugar" dije acostándome en el césped

-Ah, bueno, tienes razón...-se quedó en silencio, hasta que al rato lo miró, aun sentado, para parpadear con curiosidad- A todo esto... ¿puedo saber por qué viniste aquí? Es que tengo un poco de curiosidad.

"Este lugar me recuerda un poco a un lago que esta a las afueras de donde vivo, algo retirado de la zona de guerra... suelo ir al lago cuando quiero pensar o solo relajarme y lo más parecido es este lugar" le respondí mientras soplaba más del humo rojo

-No me refería a eso, pero bueno, gracias por la información -se encogió de hombros, tumbándose también en la hierba- Me refería a qué haces en esta época... ¿cómo viniste? Aun no me lo has dicho.

"Oh eso... creo que si te lo dije pero ya lo olvidaste, cuando hice mis maletas para huir de la ciudad en busca de ayuda...de repente me atrapo una luz que me trajo aquí, no tengo idea de como ocurrió pero solo sucedió" dije yo mientras suspiraba

-Umm... -se puso un dedo en los labios, intentando acordarse de eso, Cuando lo recordó, se sonrojó avergonzado, porque lo había olvidado- Es cierto... lo siento, últimamente olvido mucho las cosas... -se disculpó, mirándolo y rascándose la mejilla-

"No hay problema, suele suceder cuando uno esta preocupado u ocupado en otras cosas" dije mientras lo volteaba a ver

-Puede ser, no te lo niego -sonrió nuevamente, poniéndose de costado para verlo mejor- ¿Cómo vas en la Academia? ¿Ya conociste a más gente? -preguntó, con curiosidad.

"Cuatro chicas de hecho" respondí mientras lo observaba "Si no me equivoco sus nombres eran Maya, Emily,Thyra y Kina" recordando como las conocí tan inusual mente

-Ah, ya veo... esas chicas -parpadeó mientras lo veía, su mente algo perdida intentando recordar cada rostro. La verdad es que no había hablado mucho con ellas, pero tampoco les caía mal.

"Si... no e hablado mucho con ellas, las conocí muy repentinamente... supongo que tu ya las has de conocer" dije al mirar como se veía algo pensativo

-Si... pero tampoco te creas que mucho -sonrió, rascándose la nuca- Tampoco es que sea amigos de todos los de la Academia... la mayoría los veo por los pasillos, sin más.

"Si... la verdad no pienso ser capaz de hablarle a todos con estos problemas que tengo, no creo sentirme cómodo descubriendo quien es o no un humano" le dije mientras volteaba a ver el agua del lago

-Es algo normal, supongo... A nadie le gusta hablar de sus problemas abiertamente -suspiró, mirando también el lago- Aunque, bueno, tampoco hay que ser tan antisocial. Creo que lo mejor es ponerle al mal tiempo buena cara, así todos te ven mejor que si hicieras que vieran la cara en la que estás triste siempre -concluyó, incorporándose hasta sentarse- ¡Bueno! Creo que yo me iré ya a la habitación, estoy bastante cansado. ¿Vienes? -dijo, mirándolo y sonriéndole con dulzura.

"Entiendo... creo que tienes algo de razón" le conteste mientras soplaba más del humo rojo

-¡Bueno! Creo que yo me iré ya a la habitación, estoy bastante cansado. ¿Vienes?- dijo él mientras me veía y sonreía

"...Creo que me quedaré aquí hasta que empiece a aparecer la luz de este lugar, osea... llegaré al cuarto en la madrugada... quiero disfrutar de la noche un poco más pero bien... supongo que fue bueno conversar contigo" le dije mientras veía a Chii volar encima del lago alegremente, se nota como cambia de humor cuando llega la oscuridad