Llevando a Layla

Corrí lo más rápido que pude hacia la enfermería, el luga era my callado y más a estas horas de la noche, pero Layla estaba mal. ¡La chica estaba ardiendo en fiebre! Y yo no se nada de medicina... -Hola! ¿Hay alguién aquí? -Grité aun con Layla en brazos. -¡ayuda! -No soy buena para ser paciente y Lalya no se ve bien...

(ya vengo, ya vengoo! )

Arsi no pudo evitar despertarse sobresaltada ante esos gritos. Hasta hacía un segundo, estaba leyendo tranquilamente en la mesa de la enfermería, con una tenue luz a su lado que aún la invitaba más a quedarse dormida. Odiaba tener que trabajar de noche; siempre acababa agotada o durmiéndose sin querer cuando ningún paciente llegaba.
Sin embargo, el problema era que ahora sí había llegado un paciente.
Carraspeando, y fingiendo que ella no estaba durmiendo en sus horas de trabajo, Arsi se levantó velozmente y se acercó a las dos chicas, mostrando una mirada preocupada entre su rostro medio adormecido.
- ¡Oh! ¿Qué le ocurre? Déjamela, la pondremos en una cama... -pero sólo tuvo que intentar tomar a la chica desmayada para saber lo que pasaba- Vaya, ¡está ardiendo...!
Con cuidado, Arsi cogió a la chica y la dejó en un cama, esperando a que la otra muchacha que la había traído le respondiese... o al menos le explicase por qué se encontraba así.

(me toca no? no se muy bien como hacer esto ^^; no se pk me complico la vida D: dios loly!! te gusta postear sonmigo ¿eh? <3)

Layla seguia desmayada, ni siquiera noto que la havian llevado, su respiracion era debil, por fin se havia calmado ese ataque de ansiedad que le dio por hablar de su madre, pero ahora era su salud la que estaba en peligro, en cualquier momento su respiracion podria ceder, seguia ardiendo en fiebre y empezo a arder....literalmente.

(Aajajaja se prednio en fuego XDDDDD me toca XD )

Gracias al cielo que habìa alguien en la enfermeria. La enfermera cargo a Layla y luego la recosto en una de las camas, esperando que le expricara lo que sucedio. -Yo... ¡No lose! Estabamos hablando y de repente comenzo a llorar... T-Trate de calmarla... ¿pero que le habra pasado? Justo en el momento que iba a terminar de explicarle Layla se prendio en fuego. -¿DIos mio esta ardiendo! -Nisiquiera soy religiosa, pero verla en fuego y sin quemarse, eso es algo nuevo.
¡¿Que hacemos?! -El panico me comenzba a invadir, mientras caminaba en zig zag alrededor de la cama donde estaba la chica prendida en fuego.

((ajajaj se que no se prendio en fuego, pero me parecio divuertido!! XD))

(jajaja... es queeee me preocupo por Layla... XD! Aqui vamos por este orden; primero Alice, luego Arsi, y luego Layla ^^ Con seguir el orden vale, Lili jeje
Y si, que se prenda en fuego por lo menos es... curioso (?) XD! Pobre... ahora no sé que poner, pura improvisación xD Por Dios, Layla, mejora!!)

Arsi se quedó de piedra cuando la chica comenzó a arder, y tardó unos segundos en reaccionar para tranquilizar a la que parecía su amiga.
- Tranquila, tranquila... hay que bajarle la fiebre, ¡como sea! -corrió hacia el almacén, trayendo algo de hielo, pero la muchacha casi ardía y Arsi tenía un miedo atroz al fuego, desde ese día en las ruinas...
Sacudió la cabeza. No era el momento de asustarse o de recordar aquel episodio. Con cuidado, tomó el hielo con la mano que todavía tenía algo quemada, para no herirse la otra -definitivamente, esa mano no se le iba a curar nunca. Posó rápidamente el hielo sobre la frente de la chica, pero éste se derritió antes casi de llegar a rozarla.
- Ah... hay que probar otra cosa -se acarició la barbilla velozmente, hasta determinar que no había otro remedio. Tal vez usar algo de magia funcionaría. Arqueando las cejas, Arsi pegó su mano herida en la frente de la chica y cerró los ojos (gimiendo por lo bajo, por cierto. Se estaba quemando viva)
Esperó que un chorro de magia pudiese controlar el cuerpo de la chica para bajar su temperatura... porque si no... si no Arsi no sabía qué iba a hacer. Nunca se había encontrado con un caso similar. ¿Alguien ardiendo en sus propias llamas...?

(jaja me gusta poneros en apuros! loly...deverias saverlo ya! jaja alice ya me va conociendo xD, y no...no arde en plan asi, si no k si la tocas quema XD pero en fin asi tb mola! xDD)

Layla empezo a gemir, cuando Arsi uso su magia para poder parar el fuego, pero fue su mano la que, al tocarla con tanta calidez en la frente hizo que la niña inconscientemente recordara a su madre y se relajara, como si fuera ella la que le tocaba la frente. El fuego se empezo a extinguir, dejando a una Layla con la ropa quemada pero ella intacta, como si el fuego ubiera sido una medida de proteccion, una reaccion al miedo que la chica habia sentido, en creerse sola. Poco a poco abrio los ojos, respirando con normalidad. -¿eh?..... ¿donde...estoy....?- dijo mientras frotaba sus ojitos multicolor.

((Si ya me habias dicho que te gusta hacerlos sufrir! De vuelta a lo nuestro)

Layla seguía en fuego y la enefermera no lo tomaba muy bien. La enfermera buscó algo de hielo y se lo puso a Layla pero este se derritó. Aun no podía creer que se haya prendido en fuego... Luego uso algo de magia y por fin Layla depertó, solo que ahora gracias al fuego toda su ropa se había quemado y se quedó desnuda. Dejando eso a un lado me acerqué preocupada.

-¿Estás bien? Es que te desmayaste y luego... -No se si debía decirle que se había prendido en fuego, mejor que se lo diga la enfermera. -Y luego te traje aquí. ¡Me asustaste! -Dije notando que la chica se veía algo pálida.

Arsi dejó escapar un suspiro de alivio cuando dejó de notar su mano arder en las llamas de la chica (a lo mejor porque se la había quemado de tal manera ya, que había dejado de sentirla. Quiso pensar que no era por eso.) Se atrevió a abrir, primero un ojo, y luego los dos, para ver que su paciente ya parecía estar mejor, pero... con su ropa reducida a cenizas. Arsi rió un poco nerviosa, más contenta por haber podido curar a esa chica que otra cosa:
- Estás en la enfermería, chica... Toma, tápate, anda... tienes suerte de que estuviera yo y no el enfermero -rió, mientras le daba la sábana de una cama cercana. Se paró a mirar su mano con un suspiro ahogado. Estaba casi más horrible que antes- Bueno... algún día se curará, supongo -encogió sus hombros, sin más, y luego miró de nuevo a su paciente- En fin, ¿cómo te encuentras?

Layla recobro el conocimento del todo y se tapo con la manta rapidamente en cuando se dio cuenta k estaba desnuda, avergonzada, miro a sus compañeras de sala,intentando reconocer el lugar-¿ E-El enfermero?- se sonrrojo muchisimo y dio gracias al cielo, por lo que fueran todo mujeres, miro a alice, y se disculpo- lo siento alice, yo... no se que me paso, muchas gracias!-intento hacer una reverencia pero, su cuerpo aun no le respondia del todo. Miro a la enfermera- si estoy bien, solo algo mareada y debil- respondio y vio su herida en la mano, se horrorizo- Eso...¿como se lo hizo? ¿fui yo?- pregunto con la voz alzada y temiendose lo peor.

Layla intento agradecerme haciendo una reverencia, pero al estar tan debil no pudo hacerlo. -No tienes que agradecerme. -Luego miró la mano de la enfermera y se quedó horrirozada, parece que se dió cuenta... -No te preocupes por ello, fue un accidente. Aunque aun no entiendo muy bien que fue lo que paso, eres incríble. -Lo digo enerio, prenderse en fuego y solo quemar la ropa es algo que no se ve todos los días.

Arsi miró hacia su mano, y luego forjó una sonrisa, atendiendo también a lo que respondió Alice.
- Ni siquiera eso; ya lo tenía de antes -rió un poco, como si aquello le hiciera gracia (como si no poder curarse esa mano le hiciese la más mínima ilusión) y luego miró de nuevo a las chicas- En fin, será mejor que nos presentemos ahora que estamos tranquilas, ¿no os parece? Yo soy Arsi. Tú eres Alice, lo acabo de escuchar -rió de nuevo, observando a la chica de pelo rosa, para después mirar hacia su paciente- ¿Y tú?
Verla ahí, tapada hasta el cuello y completamente sonrojada le sonsacó una sonrisa sincera a la enfermera. Parecía mentira que esa misma chica hubiese estado ardiendo segundos atrás. El fuego era duro, destruía, incendiaba. No parecía ir con esa chica.

Layla, miraba a sus dos compañeras, no entendia que pasaba, no decordaba nada, solo que estubo llorando, pero algo le dijo que tenia que ser agradecida. De repente alice le dijo que era increible, Layla abrio sus ojos bicolor sin entender a que se refereia- Pero....¿por que dices eso? ¿que hice?- miro a la enfermera que la habia hecho una pregunta, se contagio de esa sonrrisa y respondio sonrriendo timidamente- Pues...veras...yo me llamo Layla Flameheart, un placer.- estornudo, su desnudez hizo que cojiese frio.

Me alivió que esa herida que tenia la srta. Ars en su mano no fue por culpa de Layla. La pobre estaba media perdida. -Layla... -me acerqué a ella y puse mis manos sobre sus hombros. -¡Te has prendido en fuego! Fue... ¡Increible!

(No se me ocurrio nada mas)

(No te preocupes ^^ Y perdón por tardar tanto! A veces me olvido de esta mujer que llevo jaja!)

Arsi escuchó la conversación entre las dos amigas sin agregar nada, hasta que Alice volvió a pronunciar ese adjetivo ("¡Increíble!") que a la enfermera no le terminaba de convencer. Lo último que quería era asustar más a Layla, pero eso de prenderse en llamas no era muy agradable y quería asegurarse de que no le iba a ocurrir de nuevo.
- Bueno... más que increíble... deberíamos llamarlo de otra manera, ¿no os parece? -las dos chicas la observaron confundida, y en la enfermería se hizo un silencio que sólo se rompió cuando Layla estornudó otra vez. Entonces, Arsi reparó en un gesto que ya había realizado anteriormente. Se quitó su preciada chaqueta y se la tendió a la chica con una sonrisa- Todos tenemos problemas para controlar nuestros elementos, pero... prenderse en llamas... suena peligroso. Tienes que relajarte y pensar que no es bueno para tí que te pase eso. ¿Qué estábais haciendo para que Layla se pusiera tan nerviosa? -todo lo había pronunciado mirando a las dos chicas, pero en su última frase miró concretamente a su paciente- ¿Te ocurre a menudo?
Arsi de verdad quería ayudar a esa chica. Aunque el fuego no fuese su elemento y, por tanto, no pudiese darle demasiados consejos sobre él. Aunque el fuego incluso la asustase. Pero ella era enfermera, y ayudar a los demás sólo formaba parte de su deber.

Layla se horrorizo cuando Alice y arsi le dijeron que se havia prendido en llamas, puso una carita asustada- N-no!!! claro que no me havia pasado nunca!! no que yo recuerde....-. tartamudeando y hablando mas rapido de lo que su cabeza le permitia pensar. -yo... no recuerdo... creo que hablabamos de mi madre...me puse nerviosa, empeze a ahogarme .. no podia respirar.- Layla se llevo la mano al cuello, como si volviera a revivir.- Le hice daño? te hice daño alice?-. pregunto muy asustada y con la voz entre cortada.

Layla esta aterrada... pensó que nos había lastimao, pero la verdad es que no lo hizo. Me senté en un lado de la cama para estar cerca de ella. -Layla... No me hisite daño, tengo alta resistencia con el fuego así que no te preocupes. La verdad es que me había sorprendido cuando te ví en llamas, pero no me hiciste nada. -Le pasé la mano por la cabeza para consolarla. -No te preocupes si? Piensa en cosas lindas.

(*snif* no sabía que Alice había contestado... perdoooon *voz extremadamente culpable*)

Arsi escuchó a las dos chicas con atención, y asintió un poco cuando Alice le comunicó a Layla completamente convencida que a ella las llamas no le habían afectado. Para qué iba a mentir, a la enfermera no le había resultado tan agradable. Pero no la iba a poner más nerviosa.
En vez de eso, Arsi se sentó en la cama de Layla y trató de responder a sus palabras:
- Así que... hablábais sobre tu madre -repitió, con voz baja y mirándola fijamente a esos ojitos multicolor en los que no había reparado antes. Sonrió algo forzadamente, e hizo una larga pausa antes de proseguir- Todos hemos pasado por malos momentos, Layla. Es cuestión de... respirar muy hondo y pensar que todo está bien. Debes hacer... lo que dice Alice. Cuando creas que va a pasarte eso otra vez, piensa en momentos lindos. No en los malos.
Incluso ella misma se sorprendió del discurso que le acababa de salir, y rápidamente se levantó sacudiendo la cabeza porque esa clase de frases no la hacían sentir cómoda. A veces, pronunciar eso era más fácil que hacerlo, y ella lo sabía bien.
Finalmente, habló para quebrar sus pensamientos.
- En fin. ¿Quién quiere una piruleta? -musitó, dirigiéndose a su famoso cajón.

cuando alice paso la mano por la cabeza de layla, esta se estremecio un poco y se puso triste... de verdad alice se havia preocupado por ella y eso la hacia sentir una carga, pero en parte, se sintio aliviada de escuchar que no le havia hecho daño. Layla escucho asientiendo energicamente a las sabias palabras de arsi, mirandola fijamente con un poco de admiracion. -Oh, esta bien, eso hare... gracias....- arsi se levanto y layla la siguio con la mirada hasta que se detubo delante de un cajon, preguntando:
- En fin. ¿Quién quiere una piruleta?-
Los ojitos bicolor de layla se abrieron de par en par. -yo quiero una de fresa- dijo timidamente , bajando la mirada y juntando sus dedos indices.

(yo creo que ya se puede ir cerrando el post...ultima ronda? )

((Vamos Arsi no es para tanto! A todos se nos olvidan algunas cosas! No te sientas culpable DX))

Me qudé callda escuchando las palabras de Arsi, me hicieron recordar que yo también he vivido momentos traumáticos, sobre todo aquella vez en el lago... Negué con la cabeza, si me deprimo ahora Layla se dará cuenta y no quiero preocuparle...

- En fin. ¿Quién quiere una piruleta?

Eso me sacó de mis tristes pensamientos y me subió los animos. -¡Yo también quiero una! -Dije animadamente, mientras la enfermera me miraba con una sonrisa.

-Perdone.. es que no todos los días consigo una piruleta... -Me senté al lado de Layla. -¡Me alegra que estes bien! Si tienes algún problema me dices y vendré corriendo a ayudarte. -Le dije con una sonrisa.

(Sip, esta puede ser la ultima ronda ^^))

(Si, comento yo y damos por cerrado el tema ^^ Me ha encantado rolear con vosotras, jojojo)

Arsi les sonrió ampliamente mientras buscaba las piruletas, sin poder evitar reír un poco cuando Alice respondió con tal entusiasmo.
- No te preocupes, no te preocupes, mis piruletas van para todos los que se pasan por aquí, aunque sea acompañando -le guiñó despreocupadamente un ojo y luego tomó dos piruletas, frunciendo el ceño cuando se percató de que había menos que de costumbre. Empezó a susurrar por lo bajo- Pero bueno, ¿mis piruletas desaparecen o qué?
Después de cambiar las piruletas de sitio, se acercó a las chicas con sus dos piruletas y se las entregó con una amable sonrisa.
- Os he traido dos de fresa -les explicó, a pesar de que ya se las había tendido y se podía ver perfectamente de qué eran. Luego, siguió sonriendo y concluyó mirando a Layla- Bueno, creo que bastará con hacerte algunas pruebas y ya puedes marcharte. Parece que ya estás bien. Nada como algo dulce para subir los ánimos, ¿no te parece?
Dicho aquello, examinó a la chica por encima y, asegurándose de que nada estaba mal, la dejó marchar con su chaqueta, pidiéndole previamente, claro estaba, que se la trajese cuando no la necesitase. Era su chaqueta favorita, no faltaba más.

Después, tras despedir a Alice y Layla, se sentó en una camilla y, para pasar el rato mientras nadie más acudía a la enfermería, pensó por unos segundos quién narices podría estar quitándole las piruletas.