Una rosa azul

-¿Hay alguien a quien desees olvidar?-

Evan se encontraba al final del pasillo donde Blau había plantado aquella rosa. Había estado dando vueltas de aqui para alla, un poco intranquilo, hasta que visualizó a Blau y le dio curiosidad ver qué venía a hacer al invernadero.

-Para eso son las rosas azules, ¿o no?- todavía le hablaba con un poco de desconfianza, pero necesitaba quitarse el cargo de conciencia que tenía encima.

Evan seguía con la guardia alta, pero mientras Blau no se acercara podía tener todo bajo control.

-Ho~ Tal vez la leyenda va variando de acuerdo a cada lugar- dijo sonriendo, en un tono de galantería que le salió más por costumbre que por voluntad.

-Nunca había visto una rosa azul verdadera... ¿de verdad piensas cortarla? Tal vez haya algún otro método con el que puedas expresar tus sentimientos...-continuó, aún con su sonrisa característica.

Observó a su lado, donde habían muchos narcisos florecidos en su mayor esplendor. Se sorprendió.

-Ho~! ♥ ¡No veía uno desde hace años! ¿Quién los habrá plantado?- dijo feliz. Después de todo, era su flor favorita.

Poco a poco se iba sintiendo más en confianza. La sinceridad de Blau le recordaba a una persona que había conocido hace tiempo. Se sentó en el mismo lugar donde había estado todo el rato.

Apoyó la cara sobre la palma de su mano y sonrió, como le sonreiría a un niño para hablarle. -Ho~ Entiendo. Asegúrate de decirle cuál es el significado que le das a la rosa, ya que tiene varias leyendas...- le aconsejó.

Se sorprendió cuando Blau dijo que ella había plantado los narcisos.

- ¿Te gustan más los narcisos cierto? Se te ve feliz... De verdad -

Al ver la sonrisa de la chica, cambió de lugar la mirada automáticamente. Hizo una sonrisa algo forzada. -Haha, creo que sólo lo notas porque puedes ver mi interior...- dijo. Y luego devolvió la mirada a la silueta de Blau, que se veía bastante oscura, pero sus ojos color zafiro se distinguían con claridad - Pero sí~ ♥ Me gustan ^^, me recuerdan a mi infancia. En mis primeras clases de pintura me hacían pintar muchas flores, y yo siempre elegía los narcisos =u= - recordó.

Se calló por un momento. Pensaba por qué se ponía a hablar tanto. Tal vez era porque Blau era mucho mas timida y callada que él, y sentía la necesidad de romper el hielo, pero no podía ser el galán que era con todo el mundo.

Por alguna extraña razón, Blau había comenzado a verse triste e incómoda. Conocía ese tipo de mirada en las damas, estaba seguro de que algo había hecho que se pusiera así.

Una gota de sudor cayó por su mejilla, ¿qué podía hacer?? ¿acaso había dicho algo?.

- S-Si... Lo tomaré en cuanta... - Dijo Blau en un pequeño hilito de voz - Pero... Yo no lo decía por eso... -

-Eh? ¿Ocurre algo?... ¿He dicho algo? - preguntó, de manera sincera. -...Lo siento, no se como tratar a los Familiares... o a los dragones...- dijo, aunque no había sido lo mejor que podría haber dicho.

Era difícil de explicar la visión que tenía sobre ella. Se había dado cuenta de que no tenía malas intenciones y de que no había hecho bien en juzgarla a primera vista, por lo que se sentía bastante culpable. Pensaba que ella era timida o poco abierta porque aún le tenía miedo.

La joven articuló unas palabras con un hilo de voz. - Hace un momento tu sonrisa era preciosa Evan... -

Se sorprendió. Creía haber escuchado eso, pero no estaba seguro. Lo más probable era que hubiese escuchado mal. Cuando estaba por pedirle que lo repitiera, ella se puso firme y cambió el tema:

- ¿D-Dibujabas narcisos? Me gustaría ver como dibujas -

-Eh? o.o...- observó a Blau por unos momentos. Desde que ella le había dicho que aquellos narcisos habían sido plantados por ella misma se había perdido en la conversación.

No entendía mucho qué estaba pasando, principalmente su repentina expresión de tristeza, algo que le pesaba bastante, no sólo porque no soportaba ver a una chica triste, sino porque se volvía a sentir culpable.

Se puso de pie de un salto. -¡E-espera aqui!- dijo, y salió corriendo decididamente.

Evan regresó unos momentos después, con un cuaderno para bocetar en sus manos y algunos lápices. Apenas llegó a la puerta, se aseguró de que la joven aún continuara en aquel lugar. Estaba agitado.

El muchacho entró nuevamente al invernadero.

-Sí, me gusta correr ♥- dijo. Aunque era cierto, no había sido el motivo por el que habia vuelto corriendo esta vez.

Se dirigió al lugar donde se encontraban los narcisos. -Te preguntabas si sería correcto regalarle la rosa azul a esa persona, cierto~? - dijo, con un tono semi burlesco que pretendía romper el hielo. Luego se rió, mientras se sentaba frente a sus flores favoritas y abría el cuaderno.

El joven se extrañó. -Eh? Los dragones no pueden regalar rosas? ._. - preguntó. Pero se distrajo al ver que el rostro de la dragoncita estaba rojo como un tomate.

Se contuvo la risa. -Ho~♥ Conozco a alguien que está roja~~ - dijo, nuevamente con tono burlesco. Le resultaba tierna.

Devolvió la mirada hacia las flores, mientras que de una pequeña bolsa de tela sacaba algunos grafitos.

-Hmm... hace tiempo que no hago esto, pero veamos...- dijo, y empezó a trazar las primeras líneas de lo que sería una ilustración de aquellos narcisos. Se veían especialmente bellos a la luz de la luna.

- E-E-Es solo que... Es solo que... No sé si esa persona me ve como... un familiar dragón... o una chica... -

Evan empalideció. No podía decirle nada frente a aquello, ya que él mismo no se quitaba de la cabeza que Blau era una dragoncita, la Familiar de Medea. Pero temió herir sus sentimientos.

Continuó dibujando, hasta que sintió como ella se le puso al lado para ver el dibujo. Podía percibir su aroma y la respiración en su hombro. Tuvo que esforzarse para que no le sangrara la nariz xD, ya que aunque no había girado la vista para verla, había recordado las imágenes de los pasillos del recinto femenino.
Con mucho esfuerzo, continuó con la ilustración.

- Evan... ¿Dragón o chica?... S-Solo quiero saber la opinión de un hombre... ¿Me ves como dragón o chica? -

Al profesor se le cayó el grafito que tenía en mano ante tal pregunta. [[P-por qué...?? ¿Por qué tenía que hacer esa pregunta??]] pensaba.
Reflexionó un momento y se giró un poco para mirarla. Ella lo veía con cara un poco triste pero con todas sus expectativas puestas en lo que sería su respuesta.

Devolvió su rostro a la posición original y cerró los ojos.-¿Realmente crees que eso importa? -preguntó.- Si esa persona te quiere, lo que menos debería importarle es si eres chica, dragón o elfa, no crees?- dijo.

Luego de oir las últimas palabras de Blau, Evan dejó el cuaderno en el piso y la tomó por los hombros. Sabía que allí pasaban muchas más cosas de las que ella expresaba. En eso se parecían, aunque él había aprendido a guardarlas perfectamente con el tiempo.

-Blau- llamó, viéndola a los ojos. -¿cuánto tiempo llevas en la Academia con forma humana?- preguntó.
Antes de que ella pudiera contestar, continuó. -¿No crees que es normal que la gente aún te vea como la dragoncita de Medea?- dijo.-¿Has hecho algo para que dejen de verte de esa manera?- preguntó, con una mirada firme.

Le acomodó los mechones de pelo que caían desordenadamente en su rostro. - Eres la primer chica con la que no coqueteo. ¿No te parece extraño que sea así?- dijo. La verdad era que hasta a él le parecía extraño. -Estoy seguro que sí. Porque yo también siempre seré un galán que coquetea con las chicas hasta que demuestre lo contrario, no crees?- sonrió, esperando que con ese ejemplo ella pudiera entender el mensaje que le quería hacer llegar.

Evan se quedó en silencio mientras tomaba el cuaderno de las manos de Blau. Siempre tenía las palabras justas para animar a alguna chica o al menos para hacerla sentir bien, pero esta vez sentía que había fallado.

-Ho~ si te vas a quedar como Familiar de Medea-sama entonces no creo que volvamos a hablar- dijo, mientras continuaba con el dibujo, que estaba a punto de finalizar.

-Ah!- se sorprendió, como recordando algo. La expresión de su rostro cambió a una sonriente y animada-Espera un momento, ¿no quieres que te ayude con la persona a la que pensabas regalarle la rosa?- preguntó con los ojos bien abiertos. Luego se llevó una mano a la barbilla y cerró los ojos orgullosamente - Soy un gran Cupido~! ♥ También ayudaré a Medea-sama con ese tal Boden (~w~)b-

- Me refería que ya no deseo que me miren como una chica, yo quiero seguir hablándote si no te molesta -

Evan se quedó pensando un momento, mirando hacia el techo y echando la espalda hacia atrás. -Hmm... -se rascó la cabeza- En otras circunstancias estoy seguro de que hubiera dicho algo para evitarte... -dijo, y luego observó a Blau sonriendo - pero ya no ^^ - le dio unas palmaditas en la cabeza - Me alegra que podamos ser amigos....-

Su galán interior no podía creer que pudiese ser de esa manera con una chica tan bonita y bien dotada como Blau xD. Pero ella conocía cosas que nadie más podía ver, sólo otros Familiares. Eso todavía le incomodaba un poco, pero con algo de entrenamiento seguro se acostumbraría.

-Ho~ Entonces no eres correspondida...- dijo, entrecerrando los ojos. Se quedó pensando.

Evan ¿Sabes qué? – Blau hizo una pequeña pausa y luego cerró los ojos – Hay algo que esta llenándote, un sentimiento muy bonito… Suerte con ese sentimiento Evan, tú puedes -

Esas palabras lo tomaron por sorpresa. Sabía a qué se refería, y no tenía sentido negarlo. Su expresión cambió a una de enfado automáticamente, sonrojandose un poco.

-Pero qué dices? Este sentimiento me irrita!- gruñó - Pronto encontraré alguna solución para quitarmelo de encima - suspiró.

-Hmm... deberías saberlo muy bien, estando al lado de Medea-sama casi todo el día.- dijo. Se acomodó mejor en su lugar -Dime, nunca te has puesto a ver la cara de tu dueña en detenimiento cuando habla o piensa en el tal Boden?-


-Los enamorados son tontos, torpes, viven en las nubes y dependen del otro para ser totalmente felices =A=- dijo - ¡Yo no pienso llegar a eso! -