Baile Navideñi: Pai y Shanw

La rubia casi no se había recuperado del todo de su pie pero no le importó para elevarse unos centímetros más con sus tacones negros de charol. Estaba feliz de poder asistir al baile navideño y sobre todo con la persona que mas amaba en el mundo. Por lo que casi no podía concentrarse en arreglarse ni en peinarse, simplemente andaba tontita por la habitación con la lencería tan solo puesta y bailoteando por la estancia feliz como una perdiz. Fue Sam quien le avisó de lo tarde que era y por eso al chica corrió en acabar de acicalarse el pelo y de vestirse para la ocasión.
Paige lucia un fabuloso vestido de noche negro. Escogió ese color para que le complementara con su imperdible con las plumas de Shanw, que luciría en el pelo junto a un elegante recogido. El vestido en si dejaba poco a la imaginación ya que a parte del enorme escotazo que tenia la rubia lucia toda la espalda al aire. Era ceñido y largo hasta los pies por lo que se le hacia algo dificultoso andar rápido por los pasillos de la academia en dirección al gran salón.
La chica llegó al pasillo y pudo avistar a lo lejos la silueta del gran amor de su vida.
- Shanw!!!! - dijo caminando alzando una mano mientras k la otra se elevaba un poco el filo del vestido para caminar mejor.

El joven castaño se revolvió el pelo antes de salir de su habitación, mirándose al espejo que tenía enfrente. Llevaba unos pantalones negros algo anchos, y una camisa blanca, con una corbata de un azul muy intenso y oscuro alrededor de su cuello, pero sin poner; la chaqueta del traje en la cama, bien puesta. Se sentía extraño, pues los trajes de chaqueta no le atraían mucho, pero era una noche especial para una persona especial, así que no podía quedar mal. Suspiró, alisándose un poco el pelo desaliñado que tenía, que le había crecido, definitivamente, demasiado. Buscó por los cajones, intentando encontrar un coletero allí, hasta que encontró uno negro. Se cogió una cola baja y se miró en el espejo. No le gustaba mucho como le quedaba, así que se lo soltó de nuevo.

Al cabo de un rato intentando que su pelo no se viera demasiado mal y desaliñado, miró al reloj, comprobando que era demasiado tarde como para seguir mirándose el pelo. Se ató apresuradamente la corbata, cogió la chaqueta y salió por la puerta, cerrándola y corriendo por el pasillo hacía la habitación de ella, los tacones de las botas retumbando en el suelo.

De repente, jadeando por la carrera, vio venir una silueta, una hermosa chica rubia con un vestido negro. Sonrió, recibiendo a Paige con los brazos abiertos, abrazándola con fuerza.

-Buenas noches, princesa... Estás preciosa...-la separó de él, para mirarla mejor, con una sonrisa en los labios- ¿Preparada para el baile?

Paige se dejó hacer mientras su novio la abrazaba cariñosamente ella sonreía super cariñosa. Se puso muy sonrojada mientras Shanw la miraba y luego le decía:
- Estás preciosa... y la miraba, Pai notaba como los ojos del chico se le cavaban por todo su cuerpo por lo que sintió pudor y se cubría un poco.
- Gracias... Le sonrió cuando Shanw le preguntó si estaba preparada por lo que ella en respuesta a aquello asintió con energía.- Claro que si...Vámos Se puso a su lado sin atreverse a cogerle del brazo o de sostenerle la mano. Caminaba tímida mirando hacia delante pero sin atreverse a mirarlo, agradecía al maquillaje por disimular su rubor continuo.

(Al fin resucito de la nada y contesto algo, e intentaré contestar todo lo que debo :'D)

Se extrañó al ver cómo la chica no le cogía la mano, ya que siempre era ella la que le guiaba en aquellas situaciones. Se aflojó un poco el nudo de la corbata, simplemente porque se sentía incómodo, y se adelantó para tomarle él mismo la mano a la chica, sincerándose con ella.

-Oye Paige... Este... Este es mi primer baile formal, ¿sabes? Y.... no sé cómo debo comportarme...-dijo, algo nervioso y notando como sus mejillas se sonrojaban levemente, sin entender muy bien el por qué- Pero... pero prometo que intentaré ser una buena pareja, porque quiero que lo pases bien este día... especial, supongo.

Sonrió, comprobando como habían llegado a las puertas del gran salón. Shanw nunca había entrado allí, y no sabía qué se encontraría, pero jamás se hubiera imaginado que la Academia tuviera un lugar tan fantástico y asombroso como aquel.

Pai lo miró cuando el chico le cogió la mano, no se lo esperaba y le sorprendió muchísimo. Y lo miró sonrojándose muchísimo y cundo este empezó a hablarle ella mas se emocionaba y se me humedecían los ojos.
- Oye Paige... Este... Este es mi primer baile formal, ¿sabes? Y.... no sé cómo debo comportarme... Pero... pero prometo que intentaré ser una buena pareja, porque quiero que lo pases bien este día... especial, supongo.
La chica se llevó una mano a la cara para intentar secarse una lágrima que se le escapaba
- Tonto…no pasa nada…Sí que es verdad que es un día muy especial para mí, muchísimo…pero no por el baile en si- lo mira sonriendo un poco aún con las mejillas sonrojadas – Lo más importante de este día es que lo voy a pasar junto a la persona más especial de mi vida…-Le estrecha la mano- Tu..mientras estés junto a mi cualquier día es hermoso, especial…Paige se le acerca una vez llegaron a la puerta del gran salón y alza sus manos hasta su corbata ajustándola un poco y colocándola recta. Lo hace concentrada mirándole la corbata sonriendo con restos de rubor en sus mejillas. Luego lo mira de nuevo y algo tímida le sostiene la mano otra vez.
- ¿Va-amos?Las puertas del gran salón se abren para dejarles pasar y la chica contempla alucinada la gran lámpara de araña de este y el precioso árbol de navidad que había en todo el centro del salón con sus adornos respectivos. La música ya sonaba y ya habían parejas bailando juntas y enamoradas por todo el salón Paige se las quedó mirando embelesada deseosa de bailar y bailar, disfrutando de aquel día tan hermoso.

La boca del castaño se fue curvando mientras Paige hablaba, dibujando en sus labios una sonrisa, a la vez que las mejillas empezaban a competir con el color de las fresas. Vio como le apretaba la corbata, molestándose no porque le hiciera daño, sino porque odiaba llevar corbata. Y, entonces, las puertas del salón se abrieron.

Los ojos azules de Shanw se iluminaron al ver el gran salón que se habría a su paso. Era hermoso, muy hermoso. Nunca había visto algo de aquel estilo, y eso le agrada, ya que le encantaba ver cosas nuevas a su alrededor. Vio a la gente bailar y pasó la mirada a la cara de la rubia. Estaba clarísimo que la chica quería bailar, era su vida...

-¿Me concede este baile, princesa?-dijo cortésmente, tendiéndole la mano a Paige y sonriéndole de oreja a oreja, haciendo el esfuerzo de bailar, algo que no se le daba muy bien, para complacer a su hermosa pareja, aunque hiciera aun más el ridículo por ser más bajo que ella.

Paige miró a cada lado del gran salón envelesada pero cuando Shawn se le coloco jsuto delante tendiedole cortesmente la mano Paige se sonrojó.
- ¿Me concede este baile, princesa?La alzó la mano enguantada hacia la del chico estrechandola con ternura. Luego lo mira a la cara y le sonrie vergonzosa asintiendo.
- Nada mas me gustaría tanto.- dice muy avergonzada.

El chico la coge de la cintura y ella coloca sus manos sobre los hombros de él y vailan lento al ritmo de la música melódica navideña. A la rubia le gustaba mucho estar así con él, la trataba como una princesa. Lo iraba a los ojos turquesa de él nadando en ellos, ejándose llevar.