Grupo de Aban: Lirë , Charlie, Abby.

cielos, hace años que no veia aqui, bueno, me preparaba para la actividad de este dia... esperaba que los demas alumnos llegasen y mi grupo llegara conmigo - hay medeita, si sabes que me dan miedo estas cosas QAQ

ultimamente me sentia cansado pero no por eso desilucionaria a estos tres chicos, veamos que tal la pasan este dia...

Lirë tembló todo el camino de ida al bosque negro, y no se le había pasado al entrar en él. Solo pensaba que era una suerte que les hubieran anulado la magia porque así no saldría volando en cualquier momento, sin previo aviso.
Le cogió fuerte al mano a Lie mientras iban avanzando y mirando de vez en cuando a Abby, pensando en que ella les podría salvar de todo. Vio una figura a lo lejos, en la zona que les habían indicado y chilló, hasta que vio que era su profesor. - ¿Pro… profesor?

Charlie estaba acojonado, la verdad era que nunca le habían gustado las fiestas de Halloween porque siempre era quién más miedo pasada de todos (no lo podía evitar, ¡tenía el miedo sensible!), pero pese a todo le había tocado asistir a ese estúpido evento en el bosque negro, sin magia y sin un maldito disfraz elegante con el que al menos sentirse un poco mejor con las circunstancias, y ahora le tocaba hacerse el duro porque era el único chico de su grupo y no podía decepcionar a Lirë y a Abby… Uf… Mientras andaba hacia el lugar de la prueba y apretaba la mano de Lirë entre la suya, no podía evitar sentirse aliviado de, al menos, poder realizar la prueba con su mejor amiga. Y con Abby, si, que parecía más…
- ¡Ah! ¡No grites! ¿¡Por qué gritas!? – se quejó, pegando un brinco, cu6ando Lirë gritó y luego llamó al profesor.

Abby suspiró mientras se limitaba a colocarse bien el pasador nuevo, con una calabacita, a petición de Layla, mientras observaba a los dos niños (que no eran niños pero lo parecían, tan asustados) y ahogaba las ganas de asustarlos. Vale, si, el bosque negro daba miedo, y más sin poderes, pero estaban los profesores así que nada malo podía atacarles.
No pudo negar que cuando oyó el grito de Lirë se asustó, un poquito de nada, pero se asustó. Aunque se le pasó al ver la reacción de Charlie, hasta le entró la risa - Me lo pasaré genial si sois tan fáciles de asustar.

oh, ya se reunieron los 3, entonces.. - cubriendose con su abrigo, el miedo le causaba frio - siganme - sacando una lampara de su ropa y encendiendola con un cerillo - bien... ustedes seguiran hasta lo profundo del bosque y deberan encontrar un huevo como este - enseñandole un huevo negro con un dibujo de una calabacita naranja en el centro - cada uno de ustedes debera regresar con un huevo, no se preocupen, conosco a algunas criaturas de aqui y no les haran...mucho daño.. jeje..- lo decia con mi intento de voz tetrica- una vez que los tres hayan logrado encontrar los huevos deberan regresar aqui, de lo contrario no podran regresar a la academia ^^ asi que.. a buscar los huevos que seran su llave de salida y...cuidado de no salir heridosss.... - oyendose solo un eco al decir eso ultimo..desapareciendo en la oscuridad del bosque...

Lirë bajó un poco la cabeza cuando Lie la regañó por gritar, peor claro ella tenía miedo y no podía evitarlo. Miró un poco a Abby, parecía más segura que los dos juntos, pero cuando Aban habló lo escuchó atentamente, y lo que dijo no le gustó mucho.
Así que se cogió del abrigo del profesor - ¿no nos acompañas, Aban? Porfaaaaaaaaaaa

Charlie escuchó atentamente las indicaciones de Aban y asintió. Huevo negro con calavera en el centro, vale. Monstruos amigos del profesor que no les harían mucho daño, de acuer... ¿Mucho daño? Ui, eso era motivo suficiente para temblar un poquito.

Mientras Lirë avanzaba hacia él para pedirle que, por favor, les acompañase en busca de los huevos ((petición que el muchacho encontró más que razonable, porque no tenían magia y aquello daba un canguelo que lo flipas)), Charlie se dedicó a mirar a Abby fijamente y, cuando esta le devolvió la mirada, le sonrió anchamente.
- ¿Cómo lo ves? Difícil, ¿eeeeh? - cabeceó, asintiendo a sus propias palabras -. No te preocupes, yo os protegeré.

Abby escuchó atentamente al profesor, no tenía que ser muy complicado y además... ¿Qué? ¿Amiguitos del profe? ¿Sin magia? Si hombre, iba listo si pensaba que se irían solos, sin magia y con criaturas por allí. Iba a soltarle algo bastante desagradable a Aban cuando vio que Charlie la miraba.

Se le escapó una sonrisa cuando dijo que él las protegería, el chico que chillaba las tenía que proteger. Ya, claro. Se acercó un poco a él mientras veía los esfuerzos de Lirë por convencer al profesor. – Si tenemos que confiar en ti vamos bien. ¿No ves que te asustas de un grito? – Dijo sin que se notara que ella ahora mismo empezaba a tener miedo.