Conectarse
Últimos temas
¿Quién está en línea?
En total hay 16 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 16 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 85 durante el Dom Oct 13, 2024 1:40 am
Los posteadores más activos del mes
No hay usuarios |
Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Mejores posteadores
Tomas (773) | ||||
Nerine (739) | ||||
Aurora (635) | ||||
Hana (597) | ||||
Helio Giorgatos (576) | ||||
eucrionon polstad (558) | ||||
Aiwe (520) | ||||
Clio Zeilan (441) | ||||
Evan (396) | ||||
Caelan (393) |
Baile navideño: Nerine y Tomas
2 participantes
Academia Radium Alba :: Temás de años anteriores :: ARA 2011 :: Temas Abiertos :: Academia Radium Alba :: Gran Salón
Página 1 de 1.
Baile navideño: Nerine y Tomas
((Somos unos cansinos ))
Nerine sonrió y se balanceó un poco encima de sus zapatos blancos de tacón, sujetando su copa de champán y dirigiendo una vaga mirada hacia los demás presentes del gran salón.
El ambiente era considerablemente diferente al del baile de inicio de curso. En aquella ocasión, la niña ((que en aquel momento si era, todavía, una niña, y no como ahora)) había venido acompañada por sus amigas y se lo había pasado la mar de bien haciendo el bobo, enfundada en su colorido traje de bufón de la corte. No había necesitado nada más que aquello y se lo había pasado la mar de bien. Sin embargo, esa vez, las cosas habían cambiado mucho.
La muchacha vestía en esa ocasión un elegante vestido rosa, que se ceñía a la cintura con un cinturón de tela blanco. Llevaba su largo pelo ordenado y recogido en un moño, e incluso se había avivado a maquillarse un poquito. Y, por supuesto, no estaba con sus amigas. Estaba sola, con su copa de champán, dirigiendo miradas esporádicas hacia las escaleras, esperando a que Tomas se dignase a atravesarlas para reunirse con ella.
Sonrió. Todavía le parecía mentira lo rápido que se habían arreglado las cosas entre ellos una vez de habían puesto a hablarlas cara a cara. Era como si no pudieran estar separados. No querían estarlo. Y ya no lo estarían más.
- Me abuuuurro... - susurró, bajito, dejando la copa vacía en una de las mesas de comida -. Si no viene pronto, me voy...
Nerine sonrió y se balanceó un poco encima de sus zapatos blancos de tacón, sujetando su copa de champán y dirigiendo una vaga mirada hacia los demás presentes del gran salón.
El ambiente era considerablemente diferente al del baile de inicio de curso. En aquella ocasión, la niña ((que en aquel momento si era, todavía, una niña, y no como ahora)) había venido acompañada por sus amigas y se lo había pasado la mar de bien haciendo el bobo, enfundada en su colorido traje de bufón de la corte. No había necesitado nada más que aquello y se lo había pasado la mar de bien. Sin embargo, esa vez, las cosas habían cambiado mucho.
La muchacha vestía en esa ocasión un elegante vestido rosa, que se ceñía a la cintura con un cinturón de tela blanco. Llevaba su largo pelo ordenado y recogido en un moño, e incluso se había avivado a maquillarse un poquito. Y, por supuesto, no estaba con sus amigas. Estaba sola, con su copa de champán, dirigiendo miradas esporádicas hacia las escaleras, esperando a que Tomas se dignase a atravesarlas para reunirse con ella.
Sonrió. Todavía le parecía mentira lo rápido que se habían arreglado las cosas entre ellos una vez de habían puesto a hablarlas cara a cara. Era como si no pudieran estar separados. No querían estarlo. Y ya no lo estarían más.
- Me abuuuurro... - susurró, bajito, dejando la copa vacía en una de las mesas de comida -. Si no viene pronto, me voy...
Nerine- Mensajes : 739
Fecha de inscripción : 19/01/2011
Re: Baile navideño: Nerine y Tomas
(Cansinos nooo... ;A; se vaaa! *pero totalmente cansinos xDD*)
Tomas llegaba tarde, y además estaba de mal humor. Pero por encima de eso, llegaba tarde.
A pesar de que él había quedado convencido de que Nerine no sería capaz de obligarlo a llevar traje, finalmente ni él sabía cómo la chica se había salido con la suya; ella misma le había comprado lo que tenía que llevar y Tomas notaba que todo le apretaba por todos lados. Los pantalones, la chaqueta, la corbata... la camisa... En verdad, lo que más molestia le causaba estaba justo ahí. Para que la chaqueta y la camisa le viniesen bien, Tomas había tenido que esconder sus alas. Y Tomas todavía no sabía esconder sus alas, ni se sentía cómodo cuando lo hacía porque dependía demasiado de su habilidad de vuelo. Además, se hacía herida.
Y por tratar de curarse esa herida él sólo (que no había podido, ¿cómo iba a poder?), ahora estaba llegando tarde.
Bajó los escalones de dos en dos aún ajustándose las mangas de la chaqueta y arreglándose el cuello de la camisa (que al final se lo dejó mal. Qué desastre) En verdad, en ese instante, a Tomas lo único que se le pasaba por la cabeza era que de un momento a otro iba a sacar las alas y a largarse de allí. Estaba incómodo, los bailes no le gustaban, y la navidad menos...
Pero claro, durante ese pequeñísimo instante, Tomas se había olvidado de la chica a la que estaba buscando y, por supuesto, ni siquiera había caido en la cuenta de que, si ella había querido que él se arreglase, era porque también ella se pondría lo mejor que encontrase.
Cuando llegó al salón, Tomas estuvo a punto de pasar por el lado de Nerine y no reconocerla. Él buscaba, como había buscado siempre, una cabecita rubia que estuviese acompañada de alguien más (de sus amigas, tal vez), bailando alegremente por ahí y con el cabello suelto.
Primero, la miró una vez y volvió a mirar al frente para seguir buscando.
Fue al mirarla la segunda vez cuando se dio cuenta de que era ella.
Y entonces se olvidó del maldito traje que llevaba puesto y no le gustaba, y de la incomodez de no llevar las alas fuera, y de que estaba llegando tarde.
Tomas nunca había visto a Nerine tan arreglada, que él recordase. En muy pocas ocasiones la había encontrado con el pelo recogido y normalmente no le gustaba que lo llevase así, pero... en ese momento le gustó todo. Todo. Ese color rosado con el que se había cubierto las mejillas, que sin duda sería maquillaje. Ese vestido rosa que se había puesto y que parecía caer por su cuerpecillo como si estuviera echo específicamente para ella.
Esa mirada que le dedicó. Su sonrisa.
- Joder... -se quedó embobado y se le escapó aquella palabrota sin querer (que no era la más adecuada para la ocasión, como se percató unos segundos después) Parpadeó rápido y bajó la cabeza casi sonrojado, porque se dio cuenta de que había quedado como un idiota embobándose así, y aún más intentando decirle algo bonito y... pronunciando eso. Tragó saliva, y se atrevió a mirarla de nuevo y a confiar en que no se embobaría otra vez- Estás... estás preciosa...
Esperó que con eso lo hubiese arreglado un poco. La tardanza, la palabrota, y llevar el cuello de la camisa mal puesto. Porque si no le daba algo.
Tomas llegaba tarde, y además estaba de mal humor. Pero por encima de eso, llegaba tarde.
A pesar de que él había quedado convencido de que Nerine no sería capaz de obligarlo a llevar traje, finalmente ni él sabía cómo la chica se había salido con la suya; ella misma le había comprado lo que tenía que llevar y Tomas notaba que todo le apretaba por todos lados. Los pantalones, la chaqueta, la corbata... la camisa... En verdad, lo que más molestia le causaba estaba justo ahí. Para que la chaqueta y la camisa le viniesen bien, Tomas había tenido que esconder sus alas. Y Tomas todavía no sabía esconder sus alas, ni se sentía cómodo cuando lo hacía porque dependía demasiado de su habilidad de vuelo. Además, se hacía herida.
Y por tratar de curarse esa herida él sólo (que no había podido, ¿cómo iba a poder?), ahora estaba llegando tarde.
Bajó los escalones de dos en dos aún ajustándose las mangas de la chaqueta y arreglándose el cuello de la camisa (que al final se lo dejó mal. Qué desastre) En verdad, en ese instante, a Tomas lo único que se le pasaba por la cabeza era que de un momento a otro iba a sacar las alas y a largarse de allí. Estaba incómodo, los bailes no le gustaban, y la navidad menos...
Pero claro, durante ese pequeñísimo instante, Tomas se había olvidado de la chica a la que estaba buscando y, por supuesto, ni siquiera había caido en la cuenta de que, si ella había querido que él se arreglase, era porque también ella se pondría lo mejor que encontrase.
Cuando llegó al salón, Tomas estuvo a punto de pasar por el lado de Nerine y no reconocerla. Él buscaba, como había buscado siempre, una cabecita rubia que estuviese acompañada de alguien más (de sus amigas, tal vez), bailando alegremente por ahí y con el cabello suelto.
Primero, la miró una vez y volvió a mirar al frente para seguir buscando.
Fue al mirarla la segunda vez cuando se dio cuenta de que era ella.
Y entonces se olvidó del maldito traje que llevaba puesto y no le gustaba, y de la incomodez de no llevar las alas fuera, y de que estaba llegando tarde.
Tomas nunca había visto a Nerine tan arreglada, que él recordase. En muy pocas ocasiones la había encontrado con el pelo recogido y normalmente no le gustaba que lo llevase así, pero... en ese momento le gustó todo. Todo. Ese color rosado con el que se había cubierto las mejillas, que sin duda sería maquillaje. Ese vestido rosa que se había puesto y que parecía caer por su cuerpecillo como si estuviera echo específicamente para ella.
Esa mirada que le dedicó. Su sonrisa.
- Joder... -se quedó embobado y se le escapó aquella palabrota sin querer (que no era la más adecuada para la ocasión, como se percató unos segundos después) Parpadeó rápido y bajó la cabeza casi sonrojado, porque se dio cuenta de que había quedado como un idiota embobándose así, y aún más intentando decirle algo bonito y... pronunciando eso. Tragó saliva, y se atrevió a mirarla de nuevo y a confiar en que no se embobaría otra vez- Estás... estás preciosa...
Esperó que con eso lo hubiese arreglado un poco. La tardanza, la palabrota, y llevar el cuello de la camisa mal puesto. Porque si no le daba algo.
Tomas- Mensajes : 773
Fecha de nacimiento : 20/06/1993
Fecha de inscripción : 23/01/2011
Edad : 31
Humor : Puedo forzarlo
Re: Baile navideño: Nerine y Tomas
En el mismo momento en que Tomas cruzó la puerta del Gran Salón y comenzó a bajar las escaleras con prisa y de dos en dos, Nerine supo que se trataba de él y no pudo reprimir una ancha sonrisa al verle. Estaba claro que nadie salvo él entraría de aquel modo tan llamativo ((seguramente creyendo que nadie le prestaría atención)), con cara de malhumorado y andando como un pato enfundado en aquel trajo que a todas luces no le gustaba.
Y estaba claro que nadie, salvo él, por poco que le gustara vestirse así y por más que pareciera incómodo, podía parecer tan estúpidamente atractivo para ella.
- Joder... - murmuró, cuando al final pareció verla ((después de casi pasar de largo a su lado)). A Nerine se le escapó un risa por lo bajo y alisó levemente la falda de su vestido -. Estás... Estás preciosa...
Nerine se rió otra vez, y dio un paso hacia él para tocarle la mano. Lo miró y le brillaron los ojos como si fuese a llorar ((aunque no lloraría, solo le brillaban los ojos porque las lágrimas siempre daban un brillo especial)), buscando las palabras para decirle que él también estaba perfecto, para agradecerle que se hubiera puesto ese traje solo por ella, aunque lo odiase, o para darle las gracias, una vez más, solamente por haber querido ir con ella.
Como no encontraba las palabras para decir nada de lo que quería, y como Tomas parecía ocupado mirándola, Nerine subió ambas manos y empezó a arreglar, con cuidado, el cuello de la camisa que él se había dejado torcido. Y luego se puso de puntillas y lo besó.
Y estaba claro que nadie, salvo él, por poco que le gustara vestirse así y por más que pareciera incómodo, podía parecer tan estúpidamente atractivo para ella.
- Joder... - murmuró, cuando al final pareció verla ((después de casi pasar de largo a su lado)). A Nerine se le escapó un risa por lo bajo y alisó levemente la falda de su vestido -. Estás... Estás preciosa...
Nerine se rió otra vez, y dio un paso hacia él para tocarle la mano. Lo miró y le brillaron los ojos como si fuese a llorar ((aunque no lloraría, solo le brillaban los ojos porque las lágrimas siempre daban un brillo especial)), buscando las palabras para decirle que él también estaba perfecto, para agradecerle que se hubiera puesto ese traje solo por ella, aunque lo odiase, o para darle las gracias, una vez más, solamente por haber querido ir con ella.
Como no encontraba las palabras para decir nada de lo que quería, y como Tomas parecía ocupado mirándola, Nerine subió ambas manos y empezó a arreglar, con cuidado, el cuello de la camisa que él se había dejado torcido. Y luego se puso de puntillas y lo besó.
Nerine- Mensajes : 739
Fecha de inscripción : 19/01/2011
Re: Baile navideño: Nerine y Tomas
A Tomas se le olvidó todo.
Se esfumaron las prisas, la incomodidad que estaba percibiendo bajo ese traje, el ligero dolor que tenía en la espalda y la extrañeza al no notar el peso de sus alas colocadas ahí. Se esfumaron todos los pensamientos de su cabeza porque Nerine no había dicho nada, pero su mirada parecía haber hablado por ella. Vislumbró su mirada brillante y se enganchó en ella, como hechizado, como si nunca antes la hubiese mirado a los ojos. Cuando conocía esos ojos mejor que los suyos propios.
Y después, Nerine lo besó, y todo lo demás se le volvió a olvidar.
Pasó dos manos por detrás de su cintura y los mantuvo allí, aun cuando el beso se hubo acabado. Dejó escapar una sonrisa lejana y pensó que, en cierto modo, no importaba lo incómodo que se sintiese o lo poco que le gustasen esos acontecimientos. Tener a Nerine entre sus brazos ya le bastaba para estar conforme. ¿Qué mas daba lo demás?
Ya se le había olvidado. Dos veces.
Apoyó su frente en la de la niña, y le habló en voz baja y lenta, como si el tiempo se hubiese paralizado para los dos y no hubiese necesidad de hablar más fuerte, ni más deprisa. Entre el bullicio de alrededor, que estaba ignorando totalmente, casi ni se le escuchó.
- Gracias por estar aquí conmigo.
Después, volvió a mirarla a los ojos y subió una mano para acariciarle un poco una mejilla.
A Tomas se le olvidó todo. El mundo real desapareció y pensó que se estaba mucho mejor así. Vaciando ese salón con la mirada y viendo solamente a Nerine frente a él.
Se esfumaron las prisas, la incomodidad que estaba percibiendo bajo ese traje, el ligero dolor que tenía en la espalda y la extrañeza al no notar el peso de sus alas colocadas ahí. Se esfumaron todos los pensamientos de su cabeza porque Nerine no había dicho nada, pero su mirada parecía haber hablado por ella. Vislumbró su mirada brillante y se enganchó en ella, como hechizado, como si nunca antes la hubiese mirado a los ojos. Cuando conocía esos ojos mejor que los suyos propios.
Y después, Nerine lo besó, y todo lo demás se le volvió a olvidar.
Pasó dos manos por detrás de su cintura y los mantuvo allí, aun cuando el beso se hubo acabado. Dejó escapar una sonrisa lejana y pensó que, en cierto modo, no importaba lo incómodo que se sintiese o lo poco que le gustasen esos acontecimientos. Tener a Nerine entre sus brazos ya le bastaba para estar conforme. ¿Qué mas daba lo demás?
Ya se le había olvidado. Dos veces.
Apoyó su frente en la de la niña, y le habló en voz baja y lenta, como si el tiempo se hubiese paralizado para los dos y no hubiese necesidad de hablar más fuerte, ni más deprisa. Entre el bullicio de alrededor, que estaba ignorando totalmente, casi ni se le escuchó.
- Gracias por estar aquí conmigo.
Después, volvió a mirarla a los ojos y subió una mano para acariciarle un poco una mejilla.
A Tomas se le olvidó todo. El mundo real desapareció y pensó que se estaba mucho mejor así. Vaciando ese salón con la mirada y viendo solamente a Nerine frente a él.
Tomas- Mensajes : 773
Fecha de nacimiento : 20/06/1993
Fecha de inscripción : 23/01/2011
Edad : 31
Humor : Puedo forzarlo
Re: Baile navideño: Nerine y Tomas
Después de un buen rato en silencio, mirándose el uno al otro a los ojos como si se vieran por primera vez... Nerine empezó a aburrirse. Ladeó la cabeza y se balanceó un poco sobre los pies, sin soltar en ningún momento las manos de Tomas pero con ganas de estirarle, y arrastrarle aunque él no quisiera hasta la pista, igual que lo había arrastrado hasta el baile, dirigiendo fugazmente miradas anhelantes hacia las otras parejas que daban vueltas por la pista.
- Tomaaaaaaas... - murmuró, apretándole un poquito las manos y clavando en él una mirada suplicante que pretendía convencerlo de hacer algo que, seguramente y aunque el muchacho no se hubiera negado directamente a ello, no querría hacer -. Quiero bailar... ¿Podemos??
La niña acompañó la mirada con un tono arrullador y agudo, que normalmente le permitía conseguir siempre lo que quería, y respingó levemente cuando la música de la orquesta se extinguió y, en su lugar, comenzaron a sonar las primeras notas de otra pieza que, a todas luces, era hermosa. Gimoteó flojito y lo miró, esperando a que aceptase, y luego, casi inconscientemente, empezó a balancear los pies al ritmo de la melodía.
((Post super expres! (?)))
- Tomaaaaaaas... - murmuró, apretándole un poquito las manos y clavando en él una mirada suplicante que pretendía convencerlo de hacer algo que, seguramente y aunque el muchacho no se hubiera negado directamente a ello, no querría hacer -. Quiero bailar... ¿Podemos??
La niña acompañó la mirada con un tono arrullador y agudo, que normalmente le permitía conseguir siempre lo que quería, y respingó levemente cuando la música de la orquesta se extinguió y, en su lugar, comenzaron a sonar las primeras notas de otra pieza que, a todas luces, era hermosa. Gimoteó flojito y lo miró, esperando a que aceptase, y luego, casi inconscientemente, empezó a balancear los pies al ritmo de la melodía.
((Post super expres! (?)))
Nerine- Mensajes : 739
Fecha de inscripción : 19/01/2011
Re: Baile navideño: Nerine y Tomas
(... y yo mega tarde... xDD)
Tomas supo desde el primer momento hacia donde estaba mirando Nerine. Parpadeó un par de veces, como si de alguna manera intentase convencerse de que su mirada lo estaba engañando, algo ridículo. Estaban en un baile. Las parejas bailaban y se movían al ritmo de la música. Era evidente que había que...
-Tomaaaaaaas... Quiero bailar... ¿Podemos??
Tardó unos segundos en corresponder a su mirada y apartarla de la pista de baile, y al mirarla de nuevo a los ojos, al mirar de nuevo ese recogido tan elegante y ese vestido que todavía lo tenía medio embobado, Tomas se ahorró todo aquello de "No sé bailar", "no se me da bien" o simplemente, "no me apetece". La música cambió y empezó otra nueva canción que parecía bonita.
Fue incapaz de decirle que no.
Cerró los ojos y soltó algo parecido a un suspiro mientras le tomaba la mano.
- Bueno... esto es un baile, ¿no? Habrá que bailar...- alegó, como si tratase, de alguna manera, de convencerse a sí mismo. La miró ladeando la cabeza y se le escapó una sonrisa sin querer- Pero no mucho... que yo no sé...
Caminó despacio hasta la pista de baile con ella cogida de la mano y luego la observó, quieto y demasiado firme, esperando a que Nerine hiciese algo o, le mostrase como tenía que cogerla, o cualquier cosa. Hizo una especie de mueca sin soltarle la mano.
Se conformaba con no pisarla...
Tomas supo desde el primer momento hacia donde estaba mirando Nerine. Parpadeó un par de veces, como si de alguna manera intentase convencerse de que su mirada lo estaba engañando, algo ridículo. Estaban en un baile. Las parejas bailaban y se movían al ritmo de la música. Era evidente que había que...
-Tomaaaaaaas... Quiero bailar... ¿Podemos??
Tardó unos segundos en corresponder a su mirada y apartarla de la pista de baile, y al mirarla de nuevo a los ojos, al mirar de nuevo ese recogido tan elegante y ese vestido que todavía lo tenía medio embobado, Tomas se ahorró todo aquello de "No sé bailar", "no se me da bien" o simplemente, "no me apetece". La música cambió y empezó otra nueva canción que parecía bonita.
Fue incapaz de decirle que no.
Cerró los ojos y soltó algo parecido a un suspiro mientras le tomaba la mano.
- Bueno... esto es un baile, ¿no? Habrá que bailar...- alegó, como si tratase, de alguna manera, de convencerse a sí mismo. La miró ladeando la cabeza y se le escapó una sonrisa sin querer- Pero no mucho... que yo no sé...
Caminó despacio hasta la pista de baile con ella cogida de la mano y luego la observó, quieto y demasiado firme, esperando a que Nerine hiciese algo o, le mostrase como tenía que cogerla, o cualquier cosa. Hizo una especie de mueca sin soltarle la mano.
Se conformaba con no pisarla...
Tomas- Mensajes : 773
Fecha de nacimiento : 20/06/1993
Fecha de inscripción : 23/01/2011
Edad : 31
Humor : Puedo forzarlo
Re: Baile navideño: Nerine y Tomas
Nerine se habría esperado muchas cosas en cuanto le preguntó a Tomas si podían salir a bailar. Se había esperado una mueca, incluso una mala cara, seguido de alguna frase parecida a "Neri, yo no sé bailar". Se había esperado alguna otra excusa, como que el traje le resultaba muy incómodo para moverse y más incluso para bailar, o que habiendo escondido las alas había perdido el sentido del equilibrio y tenía que acostumbrarse. Había esperado, incluso, que intentase disuadirla distrayéndola con cualquier otra cosa, como la decoración, la comida, un paseo o la charla con algún amigo.
Pero Tomas había aceptado bailar con ella, diciendo aquello tan obvio de "estamos en un baile, ¿no?", y Nerine sintió que el corazón se le henchía de cariño hacia él.
- Yo puedo guiarte un poco sin que se note - murmuró la niña, sonriente, soltando la mano que Tomas sujetaba fuerte hacia ella para agarrarlo segundos después a bracito -. Me gusta bailar.
Llegaron a una fracción de la pista no muy llena de gente, y Nerine se detuvo y miró a Tomas con una sonrisa. Como el muchacho parecía desubicado y no sabía qué hacer, le agarró la mano derecha y la colocó firmemente sobre su cintura, mientras tomaba la izquierda y la dejaba suspendida en el aire, agarrada a su propia mano. Nerine colocó la mano que le quedaba libre, para terminar, encima del hombro de Tomas y le sonrió otra vez. Hacía un ratito que la música había empezado, pero a la chica no le importó no poder empezar la pieza.
- Déjate llevar... - susurró, flojito, empujando un poco a Tomas para que se moviera y empezando a bailar milésimas de segundo después, guiando al chico a través de la pista de baile con unos pasos simples que no tenían pérdida.
Pero Tomas había aceptado bailar con ella, diciendo aquello tan obvio de "estamos en un baile, ¿no?", y Nerine sintió que el corazón se le henchía de cariño hacia él.
- Yo puedo guiarte un poco sin que se note - murmuró la niña, sonriente, soltando la mano que Tomas sujetaba fuerte hacia ella para agarrarlo segundos después a bracito -. Me gusta bailar.
Llegaron a una fracción de la pista no muy llena de gente, y Nerine se detuvo y miró a Tomas con una sonrisa. Como el muchacho parecía desubicado y no sabía qué hacer, le agarró la mano derecha y la colocó firmemente sobre su cintura, mientras tomaba la izquierda y la dejaba suspendida en el aire, agarrada a su propia mano. Nerine colocó la mano que le quedaba libre, para terminar, encima del hombro de Tomas y le sonrió otra vez. Hacía un ratito que la música había empezado, pero a la chica no le importó no poder empezar la pieza.
- Déjate llevar... - susurró, flojito, empujando un poco a Tomas para que se moviera y empezando a bailar milésimas de segundo después, guiando al chico a través de la pista de baile con unos pasos simples que no tenían pérdida.
Nerine- Mensajes : 739
Fecha de inscripción : 19/01/2011
Re: Baile navideño: Nerine y Tomas
Mientras Nerine se encargaba de colocar sus manos de manera adecuada para comenzar a bailar, Tomas no pudo evitar sentirse... -si, definitivamente, no podía expresarlo de otra manera-un poco tonto. Recorría con la mirada los gestos que Nerine hacía, intercalando pausas para mirarla a ella de reojo, como asegurándose de que continuaba sonriéndole con paciencia.
Cuando pareció dar por terminados sus movimientos y susurró aquellas palabras por lo bajo, Tomas tragó saliva y miró hacia el suelo (desde luego, siendo incapaz de cumplir esa orden) Si se dejaba llevar, daría algún paso mal, se caería, o la pisaría. Fijó su atención en el suelo mientras daba vueltas, siguiéndola de manera torpe, pero teniendo a su favor la ventaja de que la melodía fuese lenta. En un mometo dado, se atrevió a levantar ligeramente la mirada hacia Nerine y le sonrió tímidamente (como cuando se acababan de conocer. Como cuando Nerine todavía era demasiado niña como para atreverse a besarla. Qué distinta se veía)
Encogió un poco los hombros y murmuró.
- No se me da muy bien... -después, sonrió algo más y añadió- ¿Se me nota, verdad...?
Y para corroborar lo que afirmaba, nada más sumirse de nuevo en sus pensamientos y en los ojos dorados de Nerine, dio un ligero traspies y estuvo a punto de tropezarse. Bajó más la cabeza y pudo jurar que se sonrojó.
Cuando pareció dar por terminados sus movimientos y susurró aquellas palabras por lo bajo, Tomas tragó saliva y miró hacia el suelo (desde luego, siendo incapaz de cumplir esa orden) Si se dejaba llevar, daría algún paso mal, se caería, o la pisaría. Fijó su atención en el suelo mientras daba vueltas, siguiéndola de manera torpe, pero teniendo a su favor la ventaja de que la melodía fuese lenta. En un mometo dado, se atrevió a levantar ligeramente la mirada hacia Nerine y le sonrió tímidamente (como cuando se acababan de conocer. Como cuando Nerine todavía era demasiado niña como para atreverse a besarla. Qué distinta se veía)
Encogió un poco los hombros y murmuró.
- No se me da muy bien... -después, sonrió algo más y añadió- ¿Se me nota, verdad...?
Y para corroborar lo que afirmaba, nada más sumirse de nuevo en sus pensamientos y en los ojos dorados de Nerine, dio un ligero traspies y estuvo a punto de tropezarse. Bajó más la cabeza y pudo jurar que se sonrojó.
Tomas- Mensajes : 773
Fecha de nacimiento : 20/06/1993
Fecha de inscripción : 23/01/2011
Edad : 31
Humor : Puedo forzarlo
Re: Baile navideño: Nerine y Tomas
Durante un rato, el rato que duró la canción y ella estuvo dando vueltas con Tomas por la pista de baile del Gran Salón, Nerine pudo jurarse a si misma que era inmensamente feliz.
Los pasos de baile de Tomas eran algo torpes e inseguros, y aunque se tropezó un par de veces y era ella quién estaba guiando el baile aunque debería ser al revés, Nerine se sentía exultante. Dio media vuelta sobre sí misma, se puso de puntillas y depositó un beso sobre la mejilla sonrojada del muchacho, continuando su baile después como si nada.
- ¿A que no ha estado tan mal? - le preguntó un rato después, cuando la canción terminó y ellos se alejaron de la pista sigilosamente para ir a beber algo -. Y, además, lo has hecho muy bien. Gracias.
Sonrió anchamente y recostó la cabeza en el hombro del muchacho mientras salían fuera, a pasear bajo el cálido cielo de la noche.
Se había arreglado con Tomas. Volvían a estar juntos. Si, Nerine era inmensamente feliz.
Los pasos de baile de Tomas eran algo torpes e inseguros, y aunque se tropezó un par de veces y era ella quién estaba guiando el baile aunque debería ser al revés, Nerine se sentía exultante. Dio media vuelta sobre sí misma, se puso de puntillas y depositó un beso sobre la mejilla sonrojada del muchacho, continuando su baile después como si nada.
- ¿A que no ha estado tan mal? - le preguntó un rato después, cuando la canción terminó y ellos se alejaron de la pista sigilosamente para ir a beber algo -. Y, además, lo has hecho muy bien. Gracias.
Sonrió anchamente y recostó la cabeza en el hombro del muchacho mientras salían fuera, a pasear bajo el cálido cielo de la noche.
Se había arreglado con Tomas. Volvían a estar juntos. Si, Nerine era inmensamente feliz.
Nerine- Mensajes : 739
Fecha de inscripción : 19/01/2011
Temas similares
» Baile navideño [Riss + Reila]
» Baile Navideño: Lune y Hana
» Baile Navideño: Xiomei y Yuki
» Baile Navideño
» Baile navideño [Helio + Clio Z]
» Baile Navideño: Lune y Hana
» Baile Navideño: Xiomei y Yuki
» Baile Navideño
» Baile navideño [Helio + Clio Z]
Academia Radium Alba :: Temás de años anteriores :: ARA 2011 :: Temas Abiertos :: Academia Radium Alba :: Gran Salón
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Ago 28, 2012 3:49 pm por Charlotte Cervant
» Charlotte Cervant
Mar Ago 28, 2012 3:39 pm por Charlotte Cervant
» Entrenamiento militar (zoja y fala)
Mar Ago 07, 2012 2:44 am por eucrionon polstad
» lugar nuevo para una siesta?
Miér Jul 11, 2012 6:29 pm por Hugue
» Leyendo tranquilamente (libre)
Sáb Jun 23, 2012 5:43 pm por Hinohana
» De visita en casa.part2 (Andras/Tytania)
Mar Jun 12, 2012 7:27 pm por Andras
» De visita en casa. (priv Dimitri/ Tytania)
Dom Jun 10, 2012 7:40 am por Tytania
» Familia ARA - iconos
Dom Jun 03, 2012 11:54 pm por Galie Vancroft
» Ficha de la ayudante Alice Margatroid
Jue Mayo 31, 2012 10:26 pm por Alice Margatroid
» Y a hacer ruido donde no se debe
Miér Mayo 30, 2012 10:42 pm por Tytania
» Un conjuro nuevo
Mar Mayo 29, 2012 6:40 pm por Astaroth
» Buscando roomy
Mar Mayo 29, 2012 5:53 am por Lotte
» De las minas de Costa Bismuto (priv. Medea y Caelan)
Sáb Mayo 26, 2012 6:13 pm por Caelan
» De vuelta a un lugar indeseado (Priv. Evan-Taruka)
Vie Mayo 25, 2012 7:55 pm por Evan
» András Rurik (flamante hdp)
Miér Mayo 23, 2012 6:59 pm por Andras
» Lotte Lennard
Miér Mayo 23, 2012 6:58 pm por Andras
» algo para dejar de pensar (libre)
Lun Mayo 21, 2012 4:02 am por Maya Livih
» algo que leer (libre)
Dom Mayo 20, 2012 8:47 am por Lina Broken
» Quiero un Aro (Libre~)
Dom Mayo 20, 2012 8:39 am por Theodoro
» Awakening (Priv/Inglés solamente)
Sáb Mayo 19, 2012 6:20 am por Axis