Indemnización conveniente (priv. Hugue y Marien)

Después de aquel vergonzoso incidente en las termas que prefería no recordar (aunque se le viniesen imágenes a la mente de repente y sin pensarlo), Marien había arrastrado a Hugue hacia el camino de cerezos que se encontraba entre el pueblo y el bosque que rodeaba la academia. Había escuchado que un festival se llevaría a cabo en ese lugar, y como el elfo estaba en deuda con ella (o al menos de eso estaba convencida la chica), le pareció el sitio perfecto para ir.

-OHHH, mira eso! mira eso! *u* - exclamó señalando los peluches que decoraban las estanterías de un puesto de tiro al blanco - ¡consígueme uno! quiero ese conejo negro~! - claro que ella también podía intentarlo por sí misma, y en cualquier tipo de situación lo habría hecho sin pensar, pero esa noche quería simplemente que sus caprichos fuesen cumplidos por el ogro. - ¡No, espera! ¡mejor atrapemos peces dorados! - dijo con el mismo entusiasmo con el que había estado todo el rato, mientras señalaba un puesto en donde la diversión consistía en intentar atrapar peces dorados con una finísima lámina de papel sin que ésta se rompiera. Volvió a mirar a Hugue con una sonrisa de oreja a oreja, pero no le hizo falta hacerlo más de un segundo para notar que estaba algo irritado; fue entonces que recordó que el anciano odiaba los tumultos de gente o los lugares muy concurridos, y por eso decidió darle un pequeño descanso. A decir verdad, le sorprendía el sólo hecho de que el hombre hubiese accedido a ir a aquel festival como ella había propuesto en principio.

"Creo se está esforzando..." pensó fugazmente con una sonrisa, y luego de eso le habló en un tono ligeramente más calmado - Ah, cambié de opinión. ¿Qué tal si mejor vamos a cenar primero...? Podemos comprar takoyaki y sentarnos debajo de aquel árbol! ♫ - propuso mientras señalaba uno de los pocos árboles desocupados que había en el lugar. - ¿Qué dices? ^^ -

((asdfsdf yo y mis títulos originales...))

-uff...-, suspiro el, tal vez de mala gana, o tal vez no, y entonces dijo, -bueno... esta bien... entocnes tu espera en aquel arbol que yo ire a comprar el takoyaki... ¬.¬U-, dijo mientras sacaba el dinero y se hiba a comprar.
Hugue fue y volvio despues de unos 2 o 5 minutos, y con el traia otra cosa mas, y en cuanto le entrego el takoyaki a Marien, el le lanzo a la joven el peluche que ella queria -toma, es este el que querias no?-, dijo mientras comia el takoyaki, -pero mira que no te comprare otra cosa mas, eh?... ¬¬-, dijo entonces, al final. Pero luego comento, -y esto no se lo comentes a mi hermana o sino se la pasara molestandome... y ya es mas que suficiente con que me quiera drogar ¬¬U-, dijo con mala cara.

Le pareció extraño que Hugue tardara un poco más de lo esperado en comprar, pero no le dio mucha importancia. Sin embargo, cuando el elfo regresó con la comida en una mano y el peluche en otro, sus ojos se abrieron en señal de sorpresa por unos segundos, y luego no pudo evitar dibujar una enorme sonrisa de oreja a oreja, mientras tomaba el conejo de peluche en brazos. - ¡Awwwnnn muchas gracias, viejo~~~~~! >u< ♥♥♥ - exclamó todavía sin creer ese gesto por parte de él, y se elevó un poquito en el aire para darle un beso en la mejilla - Cuando quieres eres adorable ♥ - dijo estirándole una oreja, y finalmente volvió a sentarse para comenzar a comer, haciendo caso omiso a eso de "no te comprare otra cosa más" que había mencionado el hombre segundos atrás.

-Pues... yo no le comentaré nada, pero... ¿realmente crees que Acchan no se enterará de esto? ¬u¬ - preguntó, y ante la mirada de él se explicó mejor - Por alguna extraña razón ella siempre sabe todo lo que haces... no me sorprendería que estuviera sentada en este mismo árbol ahora mismo, observándonos desde arriba! OuO -

- ¡Awwwnnn muchas gracias, viejo~~~~~! >u< ♥♥♥ Cuando quieres eres adorable ♥ -, habia dicho ela cuando el le entrego el peluche -pero si solo es un conejito de peluche... ¬¬UU-, habia contestado en voz baja.

Entonces, escucho lo que podria ser de que su hermana mayor lo estuviera observando ddesde arriba del arbol en donde ellos estaban, -no creo que en este momento nos este observando... ¬¬U-, contesto el -ella se irá de de viaje por unos cuantos dias, se va a ir a visitar a su familia-, termino por comentar. Al final, Hugue se termina por sentar en el suelo -bueno, como sea, ahora que quieres hacer?...-, pregunto el a la joven desde el lugar en donde estaba.

Cuando escuchó lo que Hugue había dicho de su hermana, Marien dejó de comer y fijó la vista en un punto al azar, perdida en sus pensamientos - ¿De viaje...? - preguntó, pestañeando una vez - ¿Para visitar a su familia? - volvió a pestañear. Nunca se había puesto a pensar en el estado civil de Achlys, así que hizo una pequeña pausa para procesar la información, y al final sonrió con una única conclusión en mente - Vaya... el esposo de Acchan debe ser un hombre muy paciente! - se rió. Si la rubia no le daba descanso a su hermano, se imaginaba que con su marido sería doblemente peor. Esa chica realmente le caía bien...

Y cuando el elfo le preguntó sobre qué harían a continuación, ella se lanzó con una sonrisa de oreja a oreja a abrazarlo, quedándose prendida a su cintura mientras su sonrisa se tornaba algo triste. Por alguna razón que no había mencionado, ese día estaba más demostrativa que de costumbre. - Pues... ¡vayamos a ver qué más puedes regalarme! =u= - propuso. Levantó la vista para mirarlo - No es la primera vez que vienes a este tipo de festivales, ¿o si? - y luego llevó la mano a una de sus puntiagudas orejas para estirarla un poco (ya se le había hecho costumbre, era relajante) -tienes más años que mi bisabuelo, sería imposible que nunca hayas estado en uno o3o - pensó en voz alta.

((sdfs me desperté muy temprano hoy QnQ así que tal vez lo edite más tarde xD))

-no lo creo... =.=U-. dijo Hugue cuando Marien comento eso sobre el esposo de su hermana, -ambos se conocen desde hace muchos años....-, recordo el, y entonces rio por lo bajo, -tendrias que verla cuando esta con el, realmente no parece la misma...- comento, al recordar ciertas cosas.

-tsk... te dije que no te comprare otra cosa mas... ¬¬-, dijo el quejandose, y cuando ella le estiro de las orejas, el, como siempre, le estiro de las mejillas. -tal vez un par de veces estuve por aqui, pero esta es la primera vez que me quede esta cantidad de tiempo... =o= -.

Marien pestañeó y se imaginó a Achlys junto a su marido, a quien no conocía y no tenía idea de cómo sería, y pensó en qué tan diferente podría llegar a ser la mujer con él. Pero si hasta Hugue lo notaba, entonces seguramente era un cambio grande de personalidad.
Pero los pensamientos sobre la rubia se le esfumaron cuando sintió cómo el elfo le jalaba las mejillas. -Agh... shueltamehh...!! >A< - ordenó casi sin fuerzas, y para que le hiciera caso, le proporcionó un pisotón en el pie al orejón.
Tan pronto como se soltaron entre ambos, dio un saltito y se subió a la espalda del elfo. -¿Por qué no me comprarás nada más? QnQ ¡tienes mucho dinero! Y apenas lo usas... =3= - dijo uniendo las manos delante del cuello de él. - ...Oh, ya se! Si me regalas algo, puedes pedirme algo a cambio también! ^^ - propuso.

Esa noche, pese al mal comienzo que había tenido en su casa, se encontraba muy feliz. Era la primera cita que tenía con el ogro, y para tratarse de él, estaba siendo muy paciente. Nunca se habría imaginado que en un momento tan pacífico y alegre como aquél, tendría el primer indicio de aquello sobre lo que su padre venía advirtiéndole días atrás.
Entre el tumulto de personas, a lo lejos, tres hombres vestidos de la misma manera y con unos tatuajes en el cuello se hicieron visibles a los ojos de Marien. Parecían concentrados, buscando a algo o a alguien entre las personas y comunicándose entre sí con gestos disimulados, hasta que la vista de uno se posó en la figura de ella, y entonces, más detalladamente, en la de Hugue. La sonrisa de la chica de ojos rosados se borró por completo al notar aquello, y quedó atónita luego de reconocer los tatuajes. Los brazos se le aflojaron inconscientemente, y sin pensarlo se bajó de la espalda de Hugue y dio media vuelta, con un poco de prisa.

-Uhm.. ¡cambié de opinión! te has portado muy bien hoy, así que te dejaré descansar! - dijo mientras se lo llevaba arrastrado de la manga de su yukata y sonreía por inercia - Mejor vámonos! - se mezcló entre la gente y buscó con la vista algún lugar apto para emprender vuelo. Sabía que las excusas le duraban poco con el elfo, pero de momento era lo mejor.

((ok, comienza el drama (?) ))

Hugue se habia dado cuenta de todo, tanto de esas 3 personas que estaban vestidas de la misma manera, pero los ignoro, hasta que se dio cuenta del cambio de actitud de la chica, estaba a punto de hablar hasta que ella dijo -"Uhm.. ¡cambié de opinión! te has portado muy bien hoy, así que te dejaré descansar! "-, -nh?.....-, entonces ella lo llevo arrastrando de la manga de su yukata, y esto ya le comenzaba a oler terriblemente mal, y entonces cuando llegaron a un lugar, el se detuvo y pregunto, muy serio, -... pendejo... quienes eran esas personas?...-, dijo mirandola fijamente, -desde que te precataste de la presencia de ellos, actuas algo raro...-, habia comentado, y mirado de reojo hacia atras.

Tan pronto como Hugue observó hacia atrás de reojo, ella jaló la manga de su yukata. - No los veas. - pidió. La expresión de su rostro se veía rígida, estaba seria; se podría decir que hasta parecía avergonzada. No había tiempo para dar explicaciones, ya que los hombres habían empezado a dispersarse nuevamente después de que el elfo y la muchacha salieran a toda prisa del lugar. Ella bajó la mano que sostenía la tela de la prenda de Hugue hacia su palma, envolviéndola con sus dedos por instinto. - ¿Ves esos tatuajes que llevan en sus cuellos? tal vez los reconozcas. - habló en voz un poco más baja de la habitual - Es el símbolo de un antiguo clan de asesinos e informantes que solía trabajar codo a codo con mi familia hace más de cien años.- dijo, observando desde lejos a uno de los hombres y preparándose para volver a movilizarse tan pronto como fuera adecuado. - ...Mi verdadera familia está compuesta por muchos más hombres que mi padre y mis hermanos. - confesó con cierta amargura, como odiara admitir aquello - ...es una larga historia. Pero por ahora debemos irnos... - y antes de decir lo último, apretó un poco más su mano. - No quiero que te vean conmigo. Ellos me quieren a mí, y si saben que estás relacionado conmigo te agregarán a su lista de objetivos - le parecía tan surrealista dar esas explicaciones, de repente, sin haber pensado siquiera cómo decirlo todo... pero eso era lo que menos importaba.
Finalmente, cuando logró perder a los hombres de vista por un segundo, se apartó del lugar y le pidió a Hugue que él se marchara por su cuenta, sin seguirla. Emprendió vuelo entre los árboles, para no ser vista, pero se llevó una gran sorpresa al darse cuenta de que del otro lado de la arboleda habían más hombres que lograron verla.

((me quedó serio .__. pero bueno xDD perdón!))

Despues de ver como se alejaba Marien, Hugue se enfado, -tsk, tarada...- por supuesto y por obviedad, lo unico que hizo fue seguirla, a escondidas sin que nadie se diera cuenta, pero la siguio en fin.
De pronto, se dio cuenta de que ella tambien noto que habian mas hombres del otro lado, y que ellos la vieron entre los arboles. "oh... carajo... tan parece que tendre que hacer eso..."m pensando esto rapidamente, dio un pequeño chiflido, que con el tiempo se hizo el sonido de un cuervo, era Reo, la mascota de Hugue. Era muy agil por lo tanto se dirigio hacia esos hombres con la intencion de distraerlos por unos segundos, segundos que aprovecho el elfo para cubrir la boca de la chica y tirar su abrazo hacia atras, -vamonos, ya!- dijo el en un tono un tanto enojado. "mierda... si tuviera en este mismo momento mi estoque, ya los habria matado en silencio.." pensaba el, quejandose.

- ¡Reo! - exclamó Marien al ver al cuervo atacar a los hombres. Era obvio que si Reo estaba allí, era porque su dueño lo había llamado. - ¡demonios, ese viejo terco! - observó hacia atrás esperando encontrarse con Hugue, seguramente enfadado porque le había dicho lo que debía hacer previamente. Pero no tuvo tiempo a girar completamente, ya que el elfo se le había adelantado cubriéndole la boca y sosteniendo uno de sus brazos hacia atrás.

-vamonos, ya!-

Ella forcejeó un poco y logró soltarse - ¡te dije que no me siguieras! ¡no te metas en esto, puedo hacerlo sola! - dijo un poco irritada. Lo que menos quería era involucrarlo en todo el embrollo familiar y poner su vida en peligro.
Rápidamente sacó del obi de su yukata los guantes que le había regalado Fala, en el cual podía guardar cualquier objeto y hacerlo aparecer nuevamente con magia. - ¡observa esto! - dijo decididamente antes de invocar su estoque. Con su arma en mano podría enfrentar a esos tipos y demostrarle al elfo que no tenía por qué involucrarse. Lo malo fue que en sus manos apareció, en lugar de la espada, el oso de peluche que el elfo le había regalado en su último cumpleaños.

-ASDFKASDF Rayos, esto no era!! >/////////> - volvió a guardarlo con nervios y lo intentó nuevamente, aunque se volvió a equivocar y sacó una bolsa de galletas. Fue entonces cuando comenzó a exasperarse y a sacar objetos uno tras otro, sin poder encontrar lo que realmente quería - AAGHHH demonios, tengo que vaciar esto!! - sus manos se colmaban de distintos objetos mientras dos de los hombres ya se habían librado del cuervo y ahora iban en dirección hacia la niña y el elfo.

- Ah, ¡aquí está! - soltó alegremente cuando sintió la energía de su estoque. Sólo que al tener las manos tan ocupadas con distintas cosas, el arma se posó directamente en la palma de Hugue, dejando a Marien inmóvil por un segundo, observando el hecho. - ...Oh no... ._. -

Era obvio que aquella era la peor combinación. Hugue con arma en mano resultaba siempre una amenaza, y conociendo el carácter podrido del pelinegro, Marien no pudo hacer otra cosa más que hablar una última vez. - ¡E-espera, no los mates! -

((caracter podridooo XDD me mato eso, suena demasiado local jajaja))

-observar que?... -, dijo el un poco en tono de burla al ver que Marien no podia encontrar lo que ella buscaba, si no fuera por el hecho de que unos tipos raros los estaban siguiendo, el sin duda se habria reido de tal vergonzoso acto, pero no, el seguia un poco enojado.

Entonces en cuanto la chica encontro lo que buscaba, el estoque cayo en manos del amargado de Hugue, que al escuchar lo ultimo que dijo Marien, el le dirigio una mirada un tanto rara, cosa que seria muy dificil de describir entre enojado por la orden que le habia dado Marien o feliz el saber que tendria de nuevo victimas con las cuales el podria matar, pero penso de nuevo en lo ultimo que dijo ella, y volvio a tener la misma cara inexpresiva que tenia instantes atras y dijo suspirando, -bueno.... tratare de NO matarlos- contesto de mala gana, -pero no garantizo nada....-, comento finalmente.
Comenzo a atacar, aunque se notaba que no usaba casi nada de fuerza, tal vez mucho menos fuerza de la que uso para pelear contra los cu sith, solo por el hecho de que el trataba de "no matarlos", pero no podia evitarlo, en ocasiones como esas adoraba ver a sus enemigos sufrir, y lo unico que logro hacer en poco minutos fue que uno de ellos gritara de agonia por las tantas eridas graves que Hugue habia provocado.