Practica avanzada (solo gente que quiera pelear un poco)

Caelan se permitió un solo segundo de asombro y duda, un segundo durante el cuál no pudo hacer nada más que repetirse a sí mismo que aquello no podía ser, que Boden no podía estar haciendo aquello realmente, que no podía estar traicionándoles (no después de todos los años que hacía que se conocían, que eran amigos), pero luego se dijo que no podía permitirse aquellas dudas, que podían salirle muy caras, y se concentró en sus oponentes.
- Aiwe - jadeó, dando un paso hacia atrás para apartarse todo lo que pudo de Golem y su cañón (y dándose cuenta que no podía pensar en Boden, porque era demasiado confuso. Pensaría solamente en Golem). Sacudió un poco a Aiwe y le dirigió miradas rápidas y nerviosas para que despertase - Aiwe, reacciona...
Caelan era muy consciente de que necesitaba que la mujer abriese los ojos. Sabía que pelear él solo contra Golem ya sería difícil por sí solo, por lo que hacerlo con Aiwe inconsciente (teniendo que protegerla, o sujetarla) sería solamente imposible. Un alivio fugar y efímero lo poseyó cuando Aiwe gimoteó y despertó de nuevo, confundida.
- ¿Mmmm? - gimoteó, adolorida. Caelan la obligó a ponerse de pie, de nuevo nervioso y lamentando obligarla a hacer aquello.
- Espabila, pajarillo - le dijo, y le dolió tener que ser tan brusco. Sin decir nada, se colocó entre ella y Golem para protegerla un poco mientras terminaba de volver en sí -. Tenemos problemas.

Caelan centró de nuevo el cien por cien de su atención en el combate, en el que ahora él también estaba metido hasta el cuello. "Tendré que matarlos a ambos", había dicho Golem unos segundos antes. Caelan gruñó.
No entendía nada, pero no pensaba rendirse, ni ponerle las cosas tan fáciles a su enemigo.
Invocó su fuego y lo hizo llamear peligrosamente. Estaba preparado.

Boden miraba con indiferencia a ambos...pensar que Caelan habia sido su amigo y ahora no significaba nada para el.Les apunto a ambos con el cañon y una luz empezo a formarse en la punta de este, como si se estuviera cargando. - No intenten escapar - les dijo Boden mirandolos con una pequeña sonrisa en su rostro - este rayo sigue la magia de una persona, y lo he centrado en ti querido Caelan - sonrio aun mas cargando cada vez mas el cañon, casi brillaba tanto como el sol...

- Al disparar muevete a la izquierda, cuando el rayo te siga salta a ultimo momento y lo evitaras - se escucho de repente en la mente de Caelan, quien confundido se sorprendio - no hay tiempo para preguntas Cael, has lo que digo por favor! - resono de nuevo, en su mente, la suplicante voz de Boden.

Caelan cerró los puños con rabia, y lo único que mantuvo viva su esperanza, fueron las palabras de Golem quién, cruelmente, le indicó que el rayó mágico se había centrado en él. En él, y no en Aiwe. Su fuego crepitó, indicándole a su enemigo que estaba preparado para recibirlo, e ideando un plan rápidamente dentro de su cabeza. Tal vez podía conseguir desviar el rayo... Tal vez podría romper la barrera... Tal vez podría conseguir que Aiwe escapase de allí, y avisase a alguien. A quién fuera. Solo le importaba sacarla de ahí.
- Maldito... - murmuró, preparándose para el inminente ataque.
Entonces, una voz resonó dentro de su cabeza. Una voz que le resultaba terriblemente familiar (que conocía, estaba seguro, ¡que no podía ser de nadie más!) y le indicó lo qué tenía que hacer. Se lo suplicó. Caelan no se permitió más que una fracción de segundo de duda, que dedicó a mirar al mismísimo Boden, unido al cuerpo de Golem. ¿Él le había hablado?
No.
Caelan confió.
Cuando Golem disparó el rayo mágico, Caelan empujó a Aiwe con fuerza para apartarla lo más lejos posible de él, y luego él mismo obedeció la vo de Boden en su cabeza y saltó hacia la izquierda. Tal y como imaginaba, el rayo cambió inmediatamente de dirección para seguirlo a él, y Caelan lo esperó en su sitio y, en el último segundo, saltó.
El rayo impactó contra el suelo y no lo golpeó, justo como Boden le había dicho.

Eso solo podía decir una cosa. Ese que estaba frente a él no era su amigo (no en el sentido estricto de la palabra. Era él, pero no lo era). ¿Boden estaba atrapado?
"¿Y ahora qué?", pensó fuertemente, presionando en lo más hondo de su cabeza, en busca de algo que le indicase qué hacer.

- Voy a...echa...pen... - sonaba en la mente de Caelan la voz de Boden...pero sonaba entrecortada, como si alguien o algo evitara que se comunicara bien. El cañon seguia disparando sin cesar y cada rayo era mas fuerte que el anterior, se acercaban cada vez mas al chico, prediciendo sus movimientos...uno de ellos le chamuscho la pierna izquierda...y el proximo seguro le daria...

Pero de repente, el tiempo paro. Caelan se vio a si mismo junto a Aiwe en un espacio infinito, flotando sin rumbo pero calmadamente, era como si estuvieran flotando entre las estrellas. - No tengo mucho tiempo Cael - sono una voz en todo la extension...y la figura de Boden aparecio; estaba rodeado por pesadas cadenas negras que lo oprimian y su ropa estaba rasgada, Aiwe no pudo evitar mirarlo con pena y soltar un par de lagrimas por el - escucha: el proximo disparo sera el final, y con el yo pretendere matarte...pero a ultimo momento fallare y golpeare la barrera...cuando eso pase escapen y no miren atras - lo miro con la misma mirada dulce que siempre habia tenido - esta...sera la ultima vez que nos veamos, viejo amigo -

Negro, todo estaba negro. No sentía nada, no podía mover ni los brazos ni las piernas, no era capaz ni de abrir los ojos. Solo oyó una voz - Aiwe, reacciona... - Esa voz fue lo que les dio la fuerza para abrir otra vez los ojos. De golpe notó que tenía los pies en el suelo y antes de poder ver donde estaba o averiguar qeu estaba pasando, la voz volvió - Espabila, pajarillo, tenemos problemas. - Se giró como pudo y vio a Caelan.
Aiwe parpadeó varias veces, no recordaba nada, se frotó los ojos y miró a su alrededor empezando a recordar, estaba peleando con Golem cuando de golpe se desmayó. Oyó la voz de Boden, amenazando a Caelan y se asustó. Miró al profesor de fuego, estaba delante suyo, protegiéndola, e intentó formar una barrera de aire para protegerlo de ese rayo, pero no le salía. Estaba demasiado nerviosa y aturdida como para poder actuar, y con lágrimas en los ojos, intentó pensar algo. Estaba en ello cuando, de golpe, Caelan la empujó y fue a parar muy lejos.
Una vez en el suelo, tardó en reaccionar, tenía la pierna mal y el corazón encogido. Levantó la vista para ver si Caelan había podido desviar el rayo, esbozó algo parecido a una sonrisa cuando vio que así había sido. Pero a ese rayo lo siguieron más y Aiwe no podía hacer nada, nada de nada. Estaba asustada, miró para todos los lados, había una barrera que les impedía salir, era imposible escapar. Aiwe tenía tantas lágrimas en los ojos que era incapaz de ver nada, se secó las lágrimas y empezó a levantarse, para poder hacer algo, lo que fuese con tal de ayudar al profesor de fuego.
Una vez estuvo levantada, el tiempo se paró y se encontró junto con Caelan flotando sin rumbo. Delante suyo apareció Boden rodeado unas cadenas negras que lo estaban oprimiendo y no pudo evitar sentir compasión de él. Escuchó atentamente sus palabras, quería decirle algo, pero cuando abrió la boca y quiso emitir un sonido volvieron al campo de entrenamiento.
Tal y como les había dicho el Boden de las cadenas, disparó un rayo que falló y se fue directo a la barrera. Aiwe se elevó y cogió la mano de Caelan. – Vamos – Toda la fuerza que no le había salido des de que se había despertado, floreció en ella. Elevó al profesor de fuego y se dirigió a toda velocidad hacía el agujero que se había creado en la barrera. Una vez estuvieron fuera, dejó que Caelan tocara con los pies el suelo, sin soltarle aún la mano. No sabía que estaba pasando, solo sabía que le dolía mucho la pierna.


(Ahora va Cae, me he colado ^^)

Caelan jadeó, agotado, esquivando los rayos de Golem uno tras otro sin, al parecer, conseguir nada. En más de una ocasión se planteó el lanzar contra él un ramalazo de fuego, pero temía que no surgiese ningún efecto y aquello solo sirviese para malgastar energía, y además no había vuelto a escuchar la voz de Boden.
- ¡Agh! - gritó, cuando finalmente uno de los rayos le golpeó en la pierna. Dirigió una mirada desesperada frente a ellos y supo que el próximo le golpearía en el pecho, así que no tenía más opciones que atacar... Pero entonces Boden volvió a hablar.
El tiempo se detuvo. Caelan se vio a sí mismo flotando en una especie de limbo, y se permitió el lujo de soltar un suspiro agotado justo antes de divisar a Boden frente a ellos. Tal y como estaba temiendo, su amigo tenía problemas. Aquellas cadenas indicaban... Que había sucumbido, que era un prisionero.
- No tengo mucho tiempo Cael - al profesor de fuego se le hizo un nudo en la garganta al escuchar a su amigo (porque ese sí era su amigo) llamarlo por su nombre abreviado. - ...escapen y no miren atrás. Esta...sera la ultima vez que nos veamos, viejo amigo -
Caelan quiso decirle muchas cosas. Quiso acercarse a él. Soltarle un ácido "No tendremos tanta suerte como para no volver a vernos", que en realidad solo era un mensaje de esperanza. Quiso ayudarle.
Pero no pudo hacerlo, porque el limbo se desvaneció y el dolor en si pierna regresó con toras sus fuerzas.
Cumpliendo con su palabra, Boden (porque había sido Boden ahora. No Golem, ni ese Boden malvado. Su amigo) falló el tiro y una brecha se abrió en el escudo.
Caelan no necesitó que Aiwe lo tomara fuertemente de la mano y tirase de él para saber que tenían que correr. Le dirigió una mirada fugaz al enemigo y entrecerró los ojos, dispuesto a llegar hasta el fondo de aquella cuestión. Ahora, tenían que huir.
Apretó fuertemente la mano de Aiwe, sintiéndose aliviado porque, al menos, había podido salvarla a ella. Luego se elevaron en el aire y se marcharon.

- Pensaste que escaparian tan facil? - se escucho de repente en el oido de Caelan; Boden estaba detras de el, apuntando el cañon a su espalda y ya cargado, solo faltaba disparar y el chico quedaria con un agujero por entrañas. - Se que les di tiempo para escapar...pero ahora no se escaparan, los matare y me ahorrare problemas - sonrio maleficamente cargando aun mas el cañon; tomo a Caelan violentamente del hombro y lo arrojo hacia abajo, azotandolo contra el suelo y cayendo en picada sobre el, clavandole el cañon en la espina. - Di tus oraciones Caelan!! - grito Boden entre risas cargando aun mas su arma; Aiwe intento apartarlo de el con una fuerte rafaga a la que respondio con un escudazo lanzado hacia ella, que la hizo caer al suelo.

- ADIOS CAE- - quiso terminar pero se aparto de repente aferrandose el rostro; la armadura comenzo de repente a temblar y a resquebrajarse, y donde aparecian grietas estas eran reemplazadas por oscuridad...si, oscuridad solida, en forma de metal. Boden gritaba con desesperacion mientras rayos oscuros salian de la armadura y lo rodeaban, como electricidad. - HUYE!! AIWE LLEVATELO LEJOS!! AVI...SALE A TODOS, UN EJERCITO VIENE...AHHHH!!!! - alcanzo a gritar Boden aferrandose aun mas la cabeza, sus ojos estaban desorbitados y rojos, temblaba de cuerpo entero...y de repente se quedo quieto.La armadura ahora era toda negra, como si la noche hubiera decidido ser su ropa; bajo la mirada y los miro friamente. - Ya esta hecho - sonrio un poco levantando el cañon de nuevo.

Aiwe sintió que alguien los empujaba de nuevo y notó, horrorizada, que separaban a Caelan de ella y lo lanzaban lejos.
- ¡No! - gritó, mareada y asustada, viendo como Boden clavaba el cañón contra él. Aunque estaba agotada, herida y asustada, Aiwe supo que no podría permitirlo de ninguna manera, y lanzó contra él una fuerte ráfaga de viento... Que rebotó contra ella. Se desesperó. - ¡Caelan!! - chilló.
Boden gritó con ella, rebelándose, y la armadura que cubría a Golem comenzó a resquebrajarse como si alguien la estuviera rasgando por dentro, y a cubrirse de un profundo color negro, ardiente y frío a la vez. Aiwe se lanzó sobre Caelan y lo abrazó. Solo quería salir de allí... Dar la voz de alarma... Entre sus brazos, el profesor de fuego gruñó.

- ... Salgamos de aquí... De una buena vez...
Caelan dijo aquello en voz muy baja, de modo que solo Aiwe pudo escucharle, pues el aire se le había atragantado y casi no podía salir. Se tensó entre los brazos de la mujer, que trataban inútilmente de protegerlo de Golem y su ataque, porque sabía que ella poco podría hacer en ese momento. Era él quién tenía que protegerla a ella. Tenía que salvarla. Y tenía que ayudar a Boden, no desaprovechando la oportunidad que tanto había luchado para proporcionarles. Tenían... Que salir de allí.
- ...No pienses... - comenzó en voz baja, pero luego gritó -. ¡Ni te pienses que te saldrás con la tuya tan facilmente!!!!

El suelo entero pareció abrirse y convertirse en el infierno. El aire se calentó y se llenó de llamaradas. El campo de entrenamiento, literalmente, ardió, y quedó cubierto por un fuego denso y peligroso, ardiente, que se concentró especialmente alrededor de Golem. Caelan reprimió una sonrisa. ¡No en vano él era el profesor de fuego! Si aquel monstruo pensaba que le sería tan fácil librarse de él, estaba muy equivocado.
- ¡Aiwe! - volvió a llamarla, adolorido. Caelan había concentrado toda su energía en aquel último ataque que, sabía perfectamente, no serviría para acabar con Golem (ni de broma, no con todo aquel potencial maligno que podían sentir de él), pero sería suficiente para molestarle bastante rato como para permitirles huir.
Echos polvo y sucios, Caelan y Aiwe se levantaron y salieron corriendo, dejando atrás aquel infierno de gritos y fuego. Dejando atrás a Boden.
Ahora tenían que ir inmediatamente a buscar a Medea.


(Ya está, ¿no? Q___Q Caelan y Aiwe están en sus propios límites, y tienen que dar la alarma... Piedad, por favor... XD)

(Sip, ya esta, pensaba dar otra prueba del poder de Golem pero basicamente despues paso esto: Boden se separo de Golem, se fue a las montañas y ahi sigue el post de ese lugar ^^...asi que corran, a dar la alarma XD...y recuerden que no sera nada facil)

(No, ya me he dado cuenta xD Madre mía... Que el señor nos pille a todos confesados)