Una puerta cerrada

Sentada sobre su silla con vista a la ventana Medea miraba hacia afuera nostálgica mientras movía una de sus piernas de manera inquieta, sentía que su pecho dolía mucho y recostaba mano en la madera de la ventana. La gran puerta de su oficina estaba entreabierta, las pareces eran de piedras blancas y el suelo era de tapete rojo con tono oscuro, se encontraba a un lado una gran estanterías con diversos objetos mágicos al igual que libros, un elegante piano negro en una esquina de la habitación y por último, sobre su mesa no había papeles por el momento pero si una elegante lámpara y un mantel blanco con finos y hermosos bordados de color dorado y a un lado, un porta retrato que solo podía mirarse desde la posición de Medea.

- En mi alma yo sentía que mis sueños alcanzaría... Sin importarme a dónde ir... Hoy así, viven dormidos y en este corazón del que no pueden... Huir... - Murmuraba en voz baja, casi como cantando mientras cerraba los ojos - Se deshojan... Se desvanecen... Tan frágiles son, nos hacen volar... Si el olvido es su destino ¿Por qué hemos de soñar? - Cantaba cada vez un poco más alto para ella misma cuando miro el retrato sobre su escritorio y guardo silencio por unos momentos... Se levanto de su silla caminando hacia el piano... Se sentó y toco un par de notas con el piano... Luego tomo aire y...

Medea soltó un suspiro al termina de cantar y luego cerro el teclado del piano recostándose sobre este cuando de pronto sintió que no estaba sola en la habitación, Boden y... papeles con pies estaban en su oficina, decidió olvidar aquel porta retrato y la canción - Ohhh~ Bodencito ¿Que con todo ese papeleo?¿Acaso ya estás haciendo los papeles para nuestra boda? - Dijo jugando un poco con el pobre de Boden riendo pícaramente, era más que costumbre jugar con él para evitar de cualquier manera el papeleo.

Se levanto de la silla frente al piano y se acerco a Boden quitándole los lentes y poniéndoselos ella - V-Valla que estas ciego... - Medea se bajo un poco los lentes parpadeando varias veces y miro a los grises ojos de Boden sonrojándose un poco - Hmmm... - Sonríe pícaramente y se sienta sobre sus piernas empujándolo un poco hacia atrás - Mira que te ves guapo sin lentes... Fu fu fu~ -

- Ju ju, eso dices pero te encanta que... - Antes de poder terminar de hablar Golem la tomo en sus rocosos brazos como si fuera un pequeño gato y la sentó sobre el escritorio - Boden deberías dejar que las chicas se te acerquen, así seguirás otros 50 años soltero - Dijo mirando hacia un lado mientras cerraba los ojos dejando que Boden tomara sus lentes.

Escucho lo que dijo Boden en silencio mientras miraba también al Golem quien se reía un poco pero en vez de sentirse mal por hacer al semi elfo trabajar tanto sonrió y lo miro fijamente con sus ojos carmesíes cruzando sus piernas y recostando su barbilla sobre su mano - No, prefiero quedarme aquí e intentar que caigas en mis tentaciones~ - Lo seguía mirando fijamente aunque claramente una bruja de tantos años desconocidos como Medea no era quien para hablar si aun hoy día seguía soltera, pero eso no viene al tema. Medea cerró los ojos sin dejar de sonreír - Además, si no te tuviera trabajando tú te hubieses tomado vacaciones y tu sabes que me encanta verte~ -

Medea bajo por un momento la cabeza y colocó boca abajo el porta retrato mirando a Boden un poco más seria - Disculpa, si lo que quieres es un aumento o vacaciones puedo dártelas, solo dime un par de números y una fecha de ida y vuelta - Sonrió y se bajo del escritorio colocándose un poco atrás de Boden mirando un poco su largo cabello, suspiro y se acerco a Boden acariciando su cabello apenas y un poco.

Se quedo así por unos momentos, acariciando el largo cabello de Boden hasta que lo escucho - Puedes leerlos si quieres, la verdad no me sirven, no son lo que busco - Medea suspiro y se sentó en su cómoda silla mirando los papeles apilados que había dejado Boden y su Golem.

Guau, eres experto rechazando muestras de cariño ¿Verdad? Pensó Medea de manera irónica suspirando mientras revisaba los papeles moviendo un poco su pierna de manera inquieta - No poseo muchas cosas que realmente deseo Boden, hay cosas que ni con la eternidad ni todo el dinero del mundo ni el poder se pueda conseguir - Soltó otro suspiro y dejo los papeles a un lado recostando sus brazos sobre el escritorio mirando a Boden.

- No me dijiste si quieres tus vacaciones o no, igual que tu aumento ¿Los quieres o no? - Frunció el ceño mirando a Golem que tomó uno de sus libros para leerlo en el suelo, Medea sonrió un poco - Puedes llevártelo Golem, luego puedes devolvérmelo -

- ¡Hey! Cuidadito con lo que mencionas frente a la grandiosa y eternamente hermosa Medea - Medea miraba fijamente a Boden recostando su cabeza sobre sus propios brazos mientras seguía suspirando - Boden no tienes que sonreírme siempre, llevas unos 40 años trabajando conmigo aunque realmente no te conozco se muy bien cuando sonríes de verdad y cuando no - Menciono de cierta manera disgustada sin apartar la vista de Boden. Completamente cierto 40 sin tener ninguna otra relación más que la de Jefe-Empleado.

- Bueno... Aun podemos hablar de un aumento, ¿Que dices? - Menciono entre otro suspiro mientras miraba el porta retrato que se encontraba boca abajo volviéndose su mirada algo más sombría cuando de repente la cabecita de Blau salió del sombrero de Medea, adormecida estiro sus alitas sobre el escritorio haciendo que el porta retrato cayera al suelo.

Blau tembló un poco pensando que había roto el porta retrato por lo que salió volando hacia los estantes - Cobarde - Dijo Medea riendo un poco mientras miraba al a dragoncita huir a esconderse. Medea se sonroja un poco al oír que Boden decía que tenía razón en lo de hermosa pero se sonroja aun más en decir lo otro - D-Deja de reírte... - Bajo un poco su sombrero cubriendo su rostro completamente sonrojada y nerviosa, normalmente cuando Boden le decía cosas lindas, que mayormente las hace sin darse cuenta y muy pocas veces, Medea no puede contra ellas por lo que termina siendo ella la sumisa en ese tipo de situaciones. Te le puedes tirar encima dejándolo en una pose comprometedora pero no que diga cosas así... Pensó mientras bajaba más su sombrero mirando apenas un poco la porta retratos el cual Boden volvió a colocar boca abajo.

- ¿El poni te dijo que necesita más cosas para su departamento? - Dijo sonriendo un poco refiriéndose al profesor de alquimia, Aban, sin levantarse o acomodar su sombrero.

- Vale, veré si les repongo los materiales pero tu cuida a Golem, que no coma tanto o se pondrá más grande, sino se pondrá también multicolor - Medea sonrió un poco imaginándose a Golem de varios colores, como un arcoíris por lo cual no aguanto la risa y se sonrojo un poco aguando los ojos - Ay dios, lo que me pasa por la cabeza - Luego de reír un poco guardo un poco de silencio acomodándose el sombrero, era incomodo, es incomodo... Silencio incomodo, siempre llegaban a este punto, una conversación entre ellos dos no duraba más de 10 minutos, quizás en parte sea eso una de las razones por lo que siguen siendo Jefe-Empleado.

Medea miro por la ventana, varios trabajadores y maestros estaban llevando los adornos para el gran salón "Oh... El baile de mascaras" Pensó Medea suspirando "Pero no tengo pa-" Abrió los ojos y parpadeo varias veces de manera muy rápida para luego mirar a Boden - Bo-!... - Se sonrojo por completo y volvió a mirar a la ventana "¡No! Las chicas no son las que invitan a los chicos, además no se si aceptaria... Se veria muy raro ¿Cierto?... ¿¡Cierto?!" - Hmm... ¿Participaras en el Baile de Máscaras? Sera mañana - Dijo como si no le diera importancia aunque claramente estaba casi desesperada.

- Si, recién lo estamos organi... zando... - Cuando hablaba Medea aun miraba a la ventana pero mientras lo hacía giraba su cabeza para mirar a Boden, su expresión era completamente diferente, ¿Estaría enojado? Era muy extraño ya que el siempre esta sonriendo aunque claro no esta no siempre era una sonrisa de verdad o al menos así pensaba Medea - Es que es sorpresa, recién lo anunciamos hoy y los únicos enterados éramos los profesores elementales y yo, disculpa si no te lo mencione - Se disculpo inclinando un poco la cabeza hacia delante para luego fijarse en que el apuesto con lentes se calmaba, aunque se notaba con su tono de voz que aun estaba algo enojado.

Medea se sintió por un momento algo intimidada por la mirada de Boden aun un poco sonrojada lo que hizo fue levantarse de la silla y caminar hacia la ventana mirando como pasaban cajas llenas de adornos, mesas y sillas al salón evitando sonrojarse más con la mirada de Boden - No me hagas reír, claro que no tengo pareja, soy tan hermosa que nadie se atreve a ser mi pareja - Dijo en su tono normal, creída aunque claramente de manera de broma... Realmente nadie invitaría a una fiera al baile.

- ¿Ah? - Medea lo miro y arqueo las cejas, sabía muy bien que Boden no tenía ni una pisca de experiencia con las mujeres pero... ¡¿Pedirlo así!? Sin flor, ni de manera romántica, solo una simple invitación porque... Porque parecía que ella queria estar cerca de Boden - No es una cita, solo iremos juntos, no más... Solo para no ir solos - Dijo de manera más seria cruzándose de brazos volteando de inmediato mirando a la ventana de nuevo, suspirando mientras abría la ventana y colocaba sus brazos sobre el borde.

Así se quedo Medea, mirando como pasaba la gente de lado a lado con materiales para el salón, la fiesta, el baile de mascaras... Realmente así no se lo imaginaba, más romántico, con una flor, o sujetándole la mano o arrodillándose en el suelo, 40 años y tan solo un "¿Vienes conmigo?" Casi sin darse cuenta Medea ya estaba como una fiera mirando asesinamente fuera de la ventana, si fuera una gata ya tendría la piel completamente erizada junto a la cola y orejas, sin fijarse miro a Boden fijamente acercando su rostro a él - ¡¡¡Sera mejor que me aguantes en la fiesta porque no sé bailar!!! - Media dijo ofuscada pero sonrojada... Claramente queria ir con él aun así...

Medea se sonroja un poco al sentir los labios de Boden rozar su mejilla depositando un cálido y pequeño beso y aunque su rostro mostrará enojo se sentía bien por aquel beso - No soy ninguna loca - Murmuró a lo bajo sonrojándose más mientras giraba y se sentaba en el marco de la ventana mirando hacia donde señalaba Boden, una pequeña roca blanca sobre el escritorio.

- ¿Una roca? - Arqueo las cejas al hablar, le parecía una roca muy común aunque en las manos de Boden comenzaron a brotar pequeñas flores en miniatura, no era un ramo de flores pero realmente se veían muy adorables así de pequeñitas, incluso más que algun regalo caro. Medea tomo la roca entre sus manos - Pero que linduras... - Dijo sonriendo dulcemente mientras observaba con cariño las flores, de seguro atesoraría ese regalo.