El maléfico y no tan brillante plan de los familiares de fuego (Priv.)

(Bien, este es un thread privado entre Moses, Phyro y Hanabi primero, y con algunos profesores ya pactados después, no he puesto todos los nombres porque sería demasiado largo el título xD)


Moses sonrió maliciosamente mientras observaba el resultado de su plan: una hilera de pequeños globos rojizos colgaban disimuladamente del techo, preparados y tratando de pasar inadvertidos, mientras Phyro aseguraba un nudo n uno de los extremos para evitar que se cayeran antes de lo previsto. Hanabi estaba arrodillada a su lado, guardando el pote vacío de pintura roja en una bolsa.
Los tres familiares de fuego estaban preparando una broma para la profesora Aurora y su clase (aunque tal vez sería más adecuado decir que Moses lo había organizado todo y había convencido a los otros dos para meterse en el pastel). La idea era esperar a que estos salieran de clase para lanzar sobre ellos una lluvia de globos de agua, como ya había echo Moses unas semanas atrás, pero con la diferencia de que en ese momento los globos no contenían agua sino pintura (roja, roja como el fuego que ellos tres eran). Seguramente la profesora Aurora se pondría echa una furia con ellos, de modo que habían preparado también un plan de huída. Las cosas tenían que salir bien.
"Esto va a ser épico", murmuró Moses en voz baja, una vez Phyro y Hanabi hubieron terminado con lo que tenían que hacer. Los tres compartieron una mirada maliciosa y se pegaron un poco a la pared, esperando.

- ¿Estas seguro de esto, Moses? Siento que Aurora podria enfurecer... bastantr. - Levante un poco la mirada viendo los globos, mire de reojo a Hanabi. - Helio me pondria una tunda, tambien, si se enterara, pero... ¡sera divertido!... ¿no? - Mire a Moses de reojo.

Claro que sera divertido!!! imaginate todos corriendo y gritando asustados por los manchones de pintura...aun y si nos reprendieran seria algo que nunca olvidarian -w- ya veran lo que significa ser del elemento fuego buajajaja!!-estaba aun muy entusiasmada...nunca habia tenido alguien con quien hacer bromas. aun tenia un globo en manos el cual exploto por el apreton que le dio -
Diablos....= =U...yo lo limpio...solo fue uno...los demas estan bien y bien colocados capitan!-le hizo un saludo marcial a Moses y se dispuso a limpiar su accidente y limpiarse ella.

Moses soltó una risotada alegre, mientras se acercaba a Phyro y comprobaba que hubiera atado bien aquella hilera de globos. De paso, le golpeó en el hombro amistosamente.
"Será divertido, no te preocupes", le dijo con una sonrisa. "De todos modos, la idea es mía, así que si algo fuera mal, Hanabi y tu no tendríais que... ¡Hanabi!". Con la emoción, la hada había hecho explotar un globo y había manchado un poco su vestido y el suelo con pintura roja. Moses soltó una risa porque le pareció que estaba ridícula y graciosa, y luego sacó un trapo de su bolsa y se lo tendió para ayudarla a limpiar el suelo, aunque poda cosa podrían hacer por el vestido ya. "Tienes que tener más cuidado", le dijo, aunque su voz no sonó para nada como un regaño.
Phyro ajustó otra hilera de globos y Hanabi y Moses terminaron de limpiar esa parte del suelo (cosa, en parte, algo inútil, teniendo en cuenta que pronto lo llenarían todo de ese color otra vez. Pero bueno, más valía prevenir, por si a algún profesor se le ocurría pasar por allí en aquel momento). Moses los miró a ambos, orgulloso, y se alegró de que estuvieran allí con él. Gastar bromas solo también era divertido, pero echaba en falta a alguien que lo acompañase y hacía mucho que el limníade no tenía ningún compañero de fechorías...

"No puede faltar mucho para que la clase termine", anunció Moses, mirando una especie de reloj. Comprobó la posición en la que los tres se encontraban, cerca de la puerta del aula de la clase de agua. "¿Está todo listo?"

Asentí mientras levantaba el pulgar. - Todo listo por acá... - Dije guiñando un ojo. Era extraño, no solía meterme en problemas con otro que no fuese Helio... en verdad esperaba que no fuesen a regañarme mucho por ello. - Bueno, ¿qué esperan, eh? ¿Quieren que los ayudemos a salir? - Dije mientras me inclinaba un poco para buscar a los alumnos de agua.

Todo listo por aca tambien...a su señal capitan jejeje...tendremos que esperar a que salgan...o haremos algo para sacarlos?-sonrió de manera maliciosa .
Sugiero sacarlos XD el caos hará que se distraigan...y ahora si..booom!!! todos llenos de pintura =w=.
Ya se habia hecho a la idea desde hace tiempo que la regañarían por esta travesura pero no le importaba, se estaba divirtiendo aun y que su vestido se llenara de pintura roja.

"Bien, bien, entonces... Tenemos que encontrar entonces un modo para sacarles...", meditó Moses, pensativo, dándole la espalda a la puerta de la clase de agua y a la trampa que les habían preparado, para observar a los otros dos familiares con una mano en la barbilla. "Pero no podemos hacer que se pongan histéricos antes de tiempo, porque entonces estarán más atentos ante el peligro y podrían huir"
Evidentemente, los tres se pusieron en lo peor. Si los alumnos huían, entonces su plan se iría a la mierda y los iban a castigar para nada. Se juntaron un poco y comenzaron a cuchichear, sacándose nuevas ideas de la manga para acelerar un poco las cosas y que todo saliera a la perfección.
Tan absortos estaban en pulir los detalles que no notaron que alguien se les acercaba hasta que estuvieron ya demasiado cerca.


(Bueno, creo que es momento de la intervención del cuerpo docente, ¿no? XD)

((posteo para darle pie a Nat, que estaba hoy sin inspiración XD))

Evan caminaba por los pasillos, a paso relajado. Se lo veía contento, o al menos con una sonrisa de oreja a oreja, y era porque iba con Aiwe a su lado. Se la había encontrado al salir de su despacho y, como iban para la misma dirección, habían decidido charlar en el camino.
Si Aiwe no lo hubiera mencionado, él no se habría dado cuenta de que no muy lejos de allí se encontraban dos caras conocidas y una niña más. Gruñó un poco, en primer lugar porque eso implicaba una interrupción en su conversación con la chica que le gustaba, y segundo, porque una de esas caras conocidas le recordaba a una persona a la que no quería ni mencionar.

-...Parecen concentrados en algo...- comentó de mala gana y entrecerrando los ojos, como intentando utilizarlo de excusa para ignorarlos y seguir ambos con su camino.Pero parecía que ésas no eran las intenciones de la profesora de Aire.

((Muchísimas gracias, hoy la inspiración ya llegó a mi!))

Aiwe charlaba animadamente con Evan cuando vio a Moses cuchicheando con dos adolescentes más que debían ser familiares. Dentro suyo se encendió una alarma, la cara que tenía Moses al conocía demasiado bien. -...Parecen concentrados en algo...- Aiwe miró a Evan, era más que algo. Parecía que quería irse, pero como profesora que era no podía irse sin evitar que una broma pesada cayera sobre alguien. Se fijó en que el chico rubio tenía una cuerda entre las manos y eso activó sus alertas. - Chicos, ¿qué hacéis por aquí? - preguntó en un tono inocente, como si no supiera nada de lo que tramaban.

Moses no era del tipo de familiares que se deja sorprender con facilidad. Él solía tenerlo todo siempre bajo control, al menos en cuanto a bromas se refería, porque estas eran su especialidad y le gustaba que todo funcionase a la perfección. Por eso, los pequeños errores lo sacaban de sus casillas.
- Chicos, ¿qué hacéis por aquí? – la voz de la profesora Aiwe hizo que los tres familiares dieran un brinco a la vez, sorprendidos. A Moses le cabreó escuchar como alguien les sorprendía, porque aquello no entraba en sus planes y podía hacer que todo saliera mal. Además, tenía que ser Aiwe (precisamente Aiwe, la única que realmente podía hacer que las cosas le salieran mal, la única de todos los profesores que había en la academia, maldita sea). Entreabrió los labios aunque ningún sonido salió de ellos y se dispuso a dar una excusa rápida.
“Esto... Nosotros...”. Tal y como había supuesto, no pudo continuar porque todo había comenzado a salir mal.
Confiados como estaban en la seguridad que nadie los molestaría en ese momento, pues a aquella hora la mayoría de personas en la academia estaban o bien en clases o bien cumpliendo con sus tareas y obligaciones, y había pocas posibilidades de ser pillados in fraganti allí en medio, Moses no se había molestado en recoger las pruebas de su broma (los globos que no habían rellenado, el pote de pintura, el trapo sucio que Hanabi sujetaba...), y mucho menos se había molestado en ocultar la broma en sí, cuya infraestructura, una larga hilera de globos rojos e hinchados que colgaban del techo, se balanceaba peligrosamente sobre sus cabezas y era sujetada por una cuerda por Phyro.
O al menos, lo había estado segundos antes.
La intervención de los profesores, como anteriormente habíamos hecho notar, hizo que los tres familiares saltaran a la vez, sorprendidos, y la cuerda que Phyro sujetaba, de repente ya no estaba entre sus manos. Moses alcanzó a ver, todavía con la boca abierta, como los globos temblaban una fracción de segundo y luego caían directamente sobre sus cabezas.
“Oh, mierda”, alcanzó a soltar. Luego tanto él, como Phyro y Hanabi y todo el pasillo a su alrededor (aunque extrañamente, Aiwe y Evan no), quedaron cubiertos por la espesa y llamativa pintura roja. Y su broma, solamente, fracasó.



(Juas, pobrecitos familiares gamberros XD)

Aiwe no había quitado la vista de las manos del rubio y de la cuerda que sujetaba, por lo que cuando éste dejó ir la cuerda creó rápidamente una barrera de aire que cubrió a Evan y ella. Instintivamente, cerró los ojos mientras los globos caían y le dedicó un pensamiento a Moses que seguro que estaría de los nervios por al broma fallida, con ella nunca habían fallado.

De pronto apareció Medea que cogió a los familiares y puso a Moses cabeza abajo y aunque les había dicho que no los defendieran, el código de honor que tenían Moses y ella hizo que, pese a las consecuencias, saliera en defensa del chico. - Medea déjalos, a sido culpa mía. Yo los reté a qeu no serían capaces de eso. ¿Por qué crees sino que no estoy manchada? - Miró a Medea, tenía cara de no creerse nada por lo que siguió hablando. - Todo salió hace dos días, mientras recordábamos batallitas con Moses. De cuando estudiaba... Las había hecho de peores. - Rió mientras hablaba, esperando que el castigo fuera menor.

¿Cómo habíamos llegado a esto? Suspiré mientras me quitaba la pintura de los ojos, y veía a los tres adultos que estaban ahí, esperando alguna explicación. Medea creía que era inocente, pero, vamos... todos ahí teníamos la culpa. Suspiré y abrí la boca, pero, antes de decir algo, la señorita Aiwe ya había salido a nuestra defensa. - ... no... no tiene por qué... - Miré a Evan de reojo. - Eh... en serio, Moses comentó el plan, y yo quise ayudar. Soy tan culpable como él... - Bajé un poco la mirada. - Es... una lástima que no saliera bien... - Solté una risita nerviosa mientras me rascaba la nuca. - Jajajaja... jajajaja... ¿ja? Pyoooo ~

Una vena se marcó en la frente de Evan al analizar aquello que había pasado en menos de dos segundos. Los tres Familiares no hacían otra cosa más que los preparativos para una broma que Aiwe se sabía de memoria, y que gracias a eso había podido evitar que tuviera algún efecto sobre los profesores. Sin embargo, al observar con detenimiento a las tres figuras repletas de pintura y cómo el tiro había salido por la culata, no pudo evitar echar una carcajada. Al pelirrojo no le hacía mucha diferencia en el pelo, pero su cara de frustración fue impagable; el pajarraco parecía que había recibido un tardío castigo por haberle quemado el cabello la noche que se conocieron, y la niña... Aminoró la risa al verla mejor. No la conocía, pero era una niña después de todo, y le dio un poco de lástima que acabara así. Estaba por utilizar su magia para al menos quitarle la pintura de la cara (sólo a ella, por supuesto) cuando Medea se hizo presente.
Observando el castigo otorgado por la Directora, un ligero escalofrío recorrió su espalda. Realmente se divertía de manera pesada...
Escuchó cómo Aiwe salía en defensa del que parecía el líder del grupo, y frunció el seño por tal gesto. Pero, después de todo, eso era parte de lo que le gustaba de ella.
Por último, prestó atención a la confesión de Phyro, y se aguantó la risa al escuchar sus últimas palabras, principalmente al ver cómo nadie le acompañaba las risitas.

-Medea-sama...- llamó, cauteloso pero firme, y señaló al par de muchachos - con éstos me da igual, pero no seas muy severa con la niña =3=, ¿si? - pidió, después de todo no podía evitar compadecerse de una señorita en aprietos.

la verdad se habia asustado bastante al escuchar a los profesores acercarse y tambien ayudo a que los globos explotaran antes gracias al calor que emano de ella.
habia recibido la rafaga de pintura con la boca abierta...
su vestido rosa ahora era rojo...al igual que su cabello...y piel...escupio la pintura que casi se trago y no pudo hacer otra cosa mas que llorar.
TTATT mi vestido....mi cabello!! BUAAAA!!!-decia mientras se limpiaba la cara con sus manos , aunque solo se manchaba mas...
guardo silencio casi instantaneamente al ver a la directora, la piel se le puso como de gallina y aun apesar de las amenazas , defendio a sus compañeros.
yo tambien soy tan culpable como pyro y Moses-san!!...si nos va a castigar hagalo!!...pero...no le diga a Rayen-san D: me castigara de por vida...TTATT y luego ya no me dejara juntarme con ellos ....por favor!! QAQ son mis amigos...no les haga nada.... -mirando a la directora aun con ojos llorosos , luego escucho lo que decia el profesor de cabello largo...que fuera menos severa con ella...jum!! porque sea chica no quiero un trato especial!!...los tres lo hicimos los tres seremos castigados jum!-dijo cruzándose de brazos y haciendo un puchero.
aun y con el regaño...y el desastre que causaron...le pareció divertido ver a Pyro y Moses cubiertos de pintura...seria algo realmente que no olvidaría en mucho tiempo...

(Lo siento, no he podido hacerlo más corto T___T Necesito explicar las cosas bien o me pongo mala XD Así que me salen los threads largos a veces...)


Moses se sentía humillado. La broma les había salido mal y había terminado cubierto de pintura de los pies a la cabeza junto a Phyro y Hanabi, mientras que los profesores seguían tan intactos como antes. Boqueó y fulminó a Evan con la mirada al escucharle soltar una alegre carcajada (¡Aquello no tenía ni puta gracia!), y se puso a pensar rápidamente si había algún modo de solucionar aquello y salvar la situación. No la había.
Se llevó una mano hasta la frente en un gesto de derrota (una mano cubierta de pintura, por cierto, que solo contribuyó a que se ensuciara más aunque le importó muy poco). Cuando creía que las cosas no podrían haber ido peor, pero, fueron peor –definitivamente peor-, y Medea apareció frente a ellos e hizo que una masa lo engullera a él, a Phyro y a Hanabi... ¡Y lo puso bocabajo! ¡Solamente a él! Definitivamente humillante. La amenaza de una muerte lenta y dolorosa no le pareció peor que aquello.
- Deseo saber quién fue el de la grandiosa idea de ensuciar mi encantadora Academia – dijo con un tono de voz contenido y peligroso, mirándole directamente a él. - Moses... Comienza a hablar que por más que coloques carita de perrito inocente o de enojado por donde lo mires... Se nota que fuiste tú la "mente maestra" detrás de este intento fallido.
“¡Esto es una acusación infundada e injusta!”, gritó Moses como pudo, aunque al estar bocabajo la voz le salió un poco ahogada. Iba a seguir replicando (porque él había aprendido a replicarle a Medea. Demasiados años de experiencia) cuando, para su absoluta sorpresa, Aiwe salió en su defensa.
- Medea, déjalos, ha sido culpa mía – soltó, seguido de una algarabía que se notaba a la legua que no era nada más que una excusa barata. Moses parpadeó confundido. ¿Por qué Aiwe lo estaba ayudando? Vale que, hacía unos cuantos años ya, ellos dos habían sido amigos y compañeros de gamberradas, pero las cosas habían cambiado mucho cuando la muchacha consiguió trabajo como profesora (“Tu antes molabas”, solía decirle él cada vez que Aiwe frustraba sus ya más que conocidas bromas) y jamás hubiera pensado que ella pudiera tratar de defenderle. Se emocionó un poco y no encontró la voz para seguir hablando.
Por suerte, no fue necesario, porque Phyro habló también y reconoció que había sido culpa de ellos tres (culpa sobretodo suya, pero que tendrían que compartir al fin y al cabo), y fue respaldado por Hanabi. En medio, el profesor de arte añadió algo a favor de la hada, pero Moses solo lo ignoró y le dirigió a Medea una sonrisita inocente.
“Sí, bueno... Esto”, susurró. Al fin y al cabo, sus compañeros ya habían desembuchado lo esencial, ¿no? Él había montado una broma contra Aurora (no, espera, eso no lo había dicho nadie, y más valía que nadie lo dijera porque, de enterarse, la profesora de agua iba a darle un buen baño de escarmiento), Phyro y Hanabi se habían apuntado a gastarla, los profesores Aiwe y Evan les habían sorprendido y su plan se había visto frustrado y todo había salido mal. Luego apareció la directora y todos habían dicho muchas cosas y muy seguido. Ahora solo faltaba recordar que tenía que agradecerle a Aiwe aquel arranque de bondad para con él, idear algún plan para molestar al profesor de arte en un futuro y rezar para que el castigo por lo de la pintura roja no fuera demasiado épico. “Medea-sama, ¿te he dicho alguna vez que, boca abajo, te ves especialmente hermosa?”

-No soy machista, sólo selectivo ♥ - aclaró el profesor, como si eso ayudara en algo, y echó una mirada a Hanabi - Luego no digas que no intenté ayudarte~ - sonrió.

Escuchó cómo Medea terminaba de retar a los tres traviesos y finalmente se marchaba. Lo malo fue que la Directora le había dado permiso a Aiwe para marcharse, y en cambio, a él, le había ordenado que se quedara a vigilar a los niños. Frunció el ceño, dibujando una expresión que reflejaba una mezcla de enfado y angustia. -¿Ehh? ¿Por qué tengo que cuidar YO a este trío? - preguntó disgustado, mientras en su mente su voz repetía [[¿Por qué solo??]], pero la bruja se limitó a echarle una mirada asesina, como si hubiese podido escuchar sus pensamientos, y Evan no pudo más que desconcertarse. Siguió a la bruja con la mirada, todavía con cara de interrogación, hasta que desapareció de la vista de todos.

-Es mi idea... ¿o algo le pasa? - preguntó en voz alta, aunque la pregunta era más para sí mismo que para los presentes.