Abriendo las alas

-Vale... -aceptó Tomas, mirando hacia el árbol que Helio le acababa de señalar y tratando de convencerse para volar hasta él. Sin embargo, cuando aleteaba con mayor fuerza sólo se alzaba aún más, sin avanzar hacia delante- Vale... espera -gruñó, volviendo a agitar sus alas y logrando de nuevo lo mismo. Comenzaba a enrabietarse...

Me le acerqué. - Vamos, es como columpiarse. - Solté una risa. - Inclínate un poco hacia adelante. - Dije mientras hacía el movimiento, demostrandole al muchacho

Tomas observó cómo Helio hacía el movimiento, y trató de imitarlo.
Sin embargo, tras contemplarlo un par de veces e intentarlo por sí mismo, salió volando hacia atrás. Incluso el propio Tomas soltó una risa floja ante su vuelo de espaldas, que lo dejaba en el centro del lago.
-Bueno, he aprendido a volar antes hacia atrás ...-musitó, tratando de avanzar de nuevo y salir del lago. Si se caía ahí, no aterrizaría en tierra precisamente...

- Nadie aprende a columpiarse inmediatamente. - Sonreí mientras veía como el muchacho hacía todo lo posible por moverse. - ¡Vamos, hacia adelante!

Tomas frunció el ceño ante la exclamación de Helio. ¿Y qué creía que estaba intentando...? ¡No era tan sencillo!
-Ya lo sé, ya lo inten... -dejó su frase cortada cuando, como ya le había pasado unas cuantas veces, sus alas se bloquearon. Sin embargo, en aquella situación era diferente. Ahora, si su vuelo se paraba, iba a caer en mitad del lago.
Se tragó un grito, tratando de volver a aletear antes de sumergirse en el agua...

Volé rápidamente para volver a tomar al chico antes de que cayera estrepitosamente al lago. - ¡Hey! Esta vez no he sido yo... - Solté una carcajada. - Tranquilo, lo has hecho bien. - Volé de nuevo a la orilla y lo coloqué en el suelo. - ¿Quieres intentarlo otra vez? - Crucé los brazos mientras lo veía fijamente.

Por suerte, Helio lo cogió antes de caer al lago. Tomas ahogó un leve suspiro de alivio.
-Gracias... -musitó, mientras Helio lo llevaba hasta el suelo. Pasó una mano por sus alas, pensativo. ¿Por qué se le bloqueaban así...? Sin embargo, nada tuvo que razonar para responder a su siguiente pregunta- Si, claro que sí.
Saliendo de sus pensamientos, comenzó a aletear otra vez.

- Eso es, ahora, recuerda lo que te dije. - Lo miré desde el suelo, mientras se elevaba. - Concéntrate, Tomas... - Dije mientras colocaba mis manos en la cintura. Algo era algo, había avanzado un poco. Sólo faltaba que concentrara esa fuerza hacia la dirección correcta.

Tomas suspiró levemente, escuchando las palabras del profesor y tratando de obedecerlas. Columpiarse... tenía que columpiarse... pero agitándose de un lado para otro no conseguía nada, sólo cansar sus alas. Igualmente, cada vez que probaba a moverse en alguna dirección, siempre lo lograba hacía atrás, nunca hacia los lados o hacia delante; hacia donde tenía que ser.
Cayó al suelo de nuevo y dio una fuerte patada en el aire. No podía creerse que de veras fuese tan sumamente torpe.
-¡Mierda! -exclamó, inconscientemente, sin percatarse de que estaba delante de otra persona y, además, de que esa persona era su profesor. Se rascó la cabeza. Estaba tan frustrado que esa palabra le había salido sola, automática; no era su intención pronunciarla. Sin mirar a Helio, sólo se atrevió a arrepentirse con un mísero:- Lo siento.

Tomas se estaba frustrando, me acerqué a él. - Tranquilo, que te caerás un par de veces más en lo que aprendes. - Sonreí. - Seguro no lo recuerdas, pocos lo hacemos... pero... es como caminar: te costará trabajo, y a veces preferirás gatear... ¡pero al último te sentirás un niño grande cuando lo aprendas! - Solté una risita. - Ya... ¡tranquilo! Respira hondo... despeja tu mente... - Cerré los ojos y coloqué mis manos en mi cintura mientras seguía lo que decía. - Piensa en aquello que te inspire... - Lo miré de reojo. - Y vuelve a intentarlo...

Tomas respiró profundamente, aleteando de nuevo. A pesar de que le daba la razón a Helio, a pesar de que sus pensamientos le decían que no tenía por qué saber hacerlo todo ya... su corazón le estaba diciendo algo diferente. Su corazón quería que aprendiese a volar ya.
Y con aquella prisa sólo lograba quedarse más y más bloqueado. Ni siquiera fue capaz de mantenerse aleteando por más de cinco minutos.
-Yo... Helio, no puedo -se rindió, finalmente. No era capaz de obedecerlo y pensar en algo positivo, o meditar el mismo ejemplo que su profesor le había dado. Sólo tenía en mente la repentina caída de su ánimo. Lo observó fijamente- No sé por qué, las alas se me bloquean, y...

Coloqué una mano en su hombro. - ¿Quieres dejarlo por hoy? - Lo miré con una sonrisa. - Tal vez necesitas despejar tu mente. Sé que deseas comenzar a volar lo más pronto posible... pero no intentes "correr" cuando a penas estás aprendiendo a "caminar". - Levanté una mano. - Vamos, necesitarás paciencia... ¡no te frustres! Piensa... por cada caída, verás paisajes hermosos con una chica en brazos en las tardes... - Me sonrojé recordando la promesa que le había hecho a Zeilan... ¿por qué recordaba eso en ese momento? - Ehem... sí... ¿lo dejamos por hoy, entonces?

A pesar de que minutos antes había estado tratando de sonsacarle a Helio todo lo que parecía sentir por aquella chica suya tan especial, sin embargo, Tomas no trató de interpretar ese doble significado en sus palabras cuando Helio lo alentó:
-Piensa... por cada caída, verás paisajes hermosos con una chica en brazos en las tardes...
Tomas sonrió con amargura, recordando esa lejana tarde en la que esa chica, Nerine, le había preguntado si sabía volar y él había tenido que responderle que no. ¿Qué ocurriría cuando pudiese decirle que sí? Tenía tantas ganas de volar con ella, de darle ese vuelo que ella quería... No se podía rendir. No, no quería rendirse...
Sin embargo, su razón acabó ganando y dejando descansar a sus alas. Agachó la cabeza y musitó, entre dientes:
-Si. No queda otro remedio. Lo dejamos por hoy -suspiró levemente y después, se apresuró a añadir- Ya sé que te lo he dicho muchas veces, pero... gracias, Helio. Sé que a veces tiene que ser duro soportarme... y sé que todavía me falta... mucho por aprender

(P.D: por si acaso se me escapa algo luego, ahora mismo Tomas ha estado a punto de matarse, volando con la chica de la que habla aqui -se supone que esto es antes xD! No, no parará hasta que Helio lo castigue jajaja!)
(Asi que despues de esta, Tomas no va a estar para clases de vuelo hasta pasado un tiempo... ^^" Está horrorizado jeje!)

(( Oh, sí, lo leí! ... he estado "stalkeando" ese tema YwY

Pues, ni modo! Helio verá como castigarlo!!! (?)))

Sonreí mientras le daba unas palmaditas. - ¡Bien! Entonces, nos veremos... - Miré como el chico bajaba la mirada. - Oye... ¡no te deprimas así! Ya lo verás, mejorarás pronto, tú confía. - Le dí unas palmadas más y solté una risa. - ¡Ve a descansar, ahora!

((¿Qué procederá ahora? XDDDD))

(Ahora Tomas lo volvera a abrazar... xDxD!! Aunque sea para que no lo castigue xD...!Va, noo! XD!)

Tomas ladeó la cabeza, devolviéndole la sonrisa, pero no por el mismo motivo que Helio creería. No sonreía porque sus palabras le hubiesen aliviado. Tomas sonreía porque era consciente de que llevaba razón. Helio estaba más contento, mucho más contento que habitualmente. Y eso sólo podía deberse a su nuevo amor.
¿De veras el amor era capaz de cambiar el estado de ánimo de una persona tan exageradamente?
Cuando se percató de que llevaban un buen rato sumidos en un profundo silencio, Tomas se apresuró a responder.
-Ah, sí, claro, descansaré -aseveró, todavía conservando esa mueca sonriente en su rostro- Hasta luego, Helio. Descansa tú también.

(Puess no sé que podemos hacer ahora, después de este tema... ^^" Qué propones? Se te ocurre algo? jeje!)

(( Bueno *pensando* Hmmm... ya que Tomas seguro huirá un poco de las clases de vuelo, podrían encontrarse en algun lugar, casualmente.))

Vi como el muchacho se iba, tal vez si se esforzaba un poco más, en un par de sesiones lo lograría. Miré el cielo y sonreí. - La puesta de sol... ya viene...

(( *sigue pensando* ... etto... etto... puede ser en el pueblo... tu di dónde XDDDD))

(( XDD ¡me parece bien!

si quieres tu abre el tema, y yo mando cerrar este ^w^))