Narciso en peligro (Aban~~ Evan needs you xD)

Aquella noche Evan no podía dormir. Había pasado poco más de una semana desde que había llegado a la Academia, había conocido tantas cosas y personas en muy poco tiempo... Sin duda disfrutaba estar en aquel lugar, se sentía más libre que viviendo con su maestro, y ejercía la profesión que tanto le gustaba. Pero no todo podía ser perfecto.
Ese día habían ocurrido varios sucesos desagradables para él. Su imagen de chico perfecto estaba en jaque frente a Aurora, quien lo había descubierto "discutiendo" con Blau en los pasillos del recinto femenino. Se enteró de que tendría que lidiar con varios Familiares pertenecientes a distintos profesores si quería continuar en la Academia (esto no le resultaba para nada gracioso, teniendo en cuenta que todos los Familiares en general se llevaban mal con él y viceversa). Pero lo que más lo irritaba, lo que le hacía sentir una verdadera rabia contra sí mismo, era haber descubierto que tenía un especial interés por Aiwe, la profesora de magia de viento. Si había algo que odiaba en el mundo, era sentirse vulnerable frente a alguien.

Se dio vuelta hacia el costado, con una vena de coraje sobresaliendo en su frente.

-.......Es tan transparente...- dijo, traicionado por su subconciente. Cuando se dio cuenta, su frente se llenó de más venas de rabia. - ARGHHH...!! Suficiente! - se sentó en la cama de un salto y con una firme determinación, parecía que tenía algo en mente.

Salió de su habitación y empezó a caminar con prisa por los pasillos del recinto masculino. Buscaba a Aban. Continuó caminando como loco, hasta que recordó que no sabía cuál era la habitación del profesor de Alquimia. Otra razón mas para enfurecerse.

Con odio y rabia se sentó en medio del pasillo, en pose de meditación, y cerró los ojos en silencio por unos segundos.

Abrió los ojos nuevamente, llenó los pulmones con aire y abrió la boca bien grande. - ABAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNNN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! -

Era evidente que su enorme ego no le permitía tener un poco de consideración con las personas que dormían a esa hora.

Gruñí mientras abría los ojos. - Gaaaah... ¿y ahora qué? Phyro, ve a decirle algo a ese tipo... ¡quiero dormir! - A penas había conciliado el sueño, cuando escuché gritar a alguien, el ave me miró molesta y voló hacia la puerta.

- Que te quede bien en claro que me deberás un favor. - Phyro salió y vio a Evan gritando mientras caminaba por los pasillos. Decidió transformarse en un joven de cabello rubio mientras sonreía. "Tal vez así no lo asuste como asusté al joven Tomas", pensó mientras se rascaba la nuca. - Hey, tu... más vale que te calles si no quieres terminar chamuscado... - Sonrió mientras una llamita salía por su boca.

((Disculpa, no lo pude evitar =w=))

Evan vio que la puerta de una de las habitaciones se abrió. Se alegró, pensando que sería Aban, pero se encontró con un joven de cabello rubio en su lugar.

- Hey, tu... más vale que te calles si no quieres terminar chamuscado... - Sonrió mientras una llamita salía por su boca.

El profesor de arte lo observó de reojo y se puso de pie. Una sombra cubría sus ojos. - Lo siento, pero no estoy de humor para amenazas....- dijo, intentando mantener la calma. Puso sus manos en la ropa del chico rubio y preguntó - ¿¿DÓNDE ESTÁ ABAN??? -

((por qué te disculpas? xD))

Phyro se quedó callado mientras el chico lo sostenía. "Aban, dijo... ¿quién es Aban? Y, ¿qué soy yo? ¿Niñero de profesores." - Yo... qué... sé. - Dijo mientras quitaba sus manos de un manotazo. - Sólo sé que aquí hay un demonio que si no tiene sus 7 horas de sueño, es posible que venga a hacerte callar... - Gruñío mientras volteaba, en verdad no era buena idea decir eso... ya que Helio estaba en cama, aún herido y lleno de vendas, y a menos que saliera arrastrandose de la cama... no, igual no podría hacer nada. - ¡He dicho!

(( Esperando no arruinar la historia (?) =0=U))

El profesor fue tras Phyro. -¡Que haga lo que le apetezca! -interceptó el camino del chico rubio. - Tengo que encontrar a Aban, y si me quieres callado será mejor que me ayudes a buscarlo! - dijo sonriendo.

((olvidé preguntar XD aunque creo que se la respuesta. Phyro es un familiar? o qué es?))

Phyro retrocedió un poco asustado. - H-Helio... ¡Helio! Este tipo quiere que lo ayude a buscar a Aban. - Gritó.

- Cállate, y ve. ¡Si así se callará, no tengo problema! - Grité desde la cama.

Phyro miró un tanto extrañado a Evan, se rascó la cabeza y suspiró, sacando otra flamita. - No soy nadie... - Dijo mientras caminaba para colocarse al lado de Evan.

((Sip... es el familiar de Helio.))

((Ah, ok ^^, era para informarte que Evan no se lleva bien con los familiares porque es una persona superficial y con un espíritu muy pobre (lo que lo hace un mago bastante incompetente), y esto lo puede percibir cualquier familiar. Así que si se te da la gana de molestarlo con eso, no hay problema XD))

- H-Helio... ¡Helio! Este tipo quiere que lo ayude a buscar a Aban. -

Evan se sorprendió. [[Helio?...]]. Al escuchar la respuesta que Helio le dio al muchacho rubio, cayó en la cuenta de que quizás Phyro era algún familiar transformado en humano, como le había pasado ese día con Blau.

Una gota de sudor cayó por su frente. [[No otra vez...]] pensó. Pero prefirió ignorar su hipótesis.

- Hahaha! ¡Muchas gracias, quienquiera que seas! - gritó con un tono satisfecho al aire, en respuesta a la voz de Helio.

- Muy bien, gruñón!- dijo, señalando al fondo del pasillo -tú gritas por allá y yo por acá, de acuerdo?- se dio media vuelta, dispuesto a gritar otra vez.

(( kukuku ~ oki!))

Phyro suspiró mientras gruñía. - Eh... en verdad me agradaría el no gritar. ¿Acaso no tienes respeto por alguien más allá de ti? - Dijo mientras lo olfateaba un poco caminando tras él. - No puedes ser muy agradable... pero tu cabello huele bien - Dijo mientras otra flamita salía de su boca y encendía un poco el cabello de Evan. - Eh... ovoU - Comenzó a darle unas palmaditas sin entrar en pánico. - No te muevas... tienes... tienes una araña.

Evan caminaba hacia la otra esquina del pasillo.

- Eh... en verdad me agradaría el no gritar. ¿Acaso no tienes respeto por alguien más allá de ti? -

- ¿Debería? Sólo respeto a quienes me respetan -dijo -...y a las damas~ ♥ -

- No puedes ser muy agradable... pero tu cabello huele bien -

Aquellas palabras formaban una especie de conjuro al que Evan no podía resistirse. Que alguien hablara bien de su cabello, el cual cuidaba más que a su propia salud, le disparaba el ego y la autoestima a un 500%.
Evan se dio vuelta, con cara de embobado y casi danzando - Ho~ ¿de verdad lo crees? ♥ ♥ ♥ gra-- - Pero no pudo terminar de girar ya que Phyros comenzó a darle unas palmaditas en la espalda.

- Eh... ovoU... No te muevas... tienes... tienes una araña.-

[[Araña??...]] pensó extrañado el joven. La Academia se veia tan limpia y reluciente, sin huecos en las paredes o telarañas en las esquinas. Aún así, todavía seguía embobado por los halagos recibidos anteriormente, así que se quedó felizmente quieto.

Comenzó a sentir un leve olor a quemado. -¿Hueles eso?...- preguntó, olfateando en el aire.

- No... yo no huelo nada. - Dijo mientras fingía una sonrisa. "Hubiese sido divertido verlo correr de lado a lado con el cabello encendido". Dijo Phyro mientras volteaba la mirada dejando salir otra llamita. "Hmm... a pesar de que su cabello huele bien... hay algo que no termina de convencerme... no me sorprendería que el no tuviera un buen familiar... tiene... sangre de chinche!" - Entonces... ¿a quién buscabamos? - Phyro comenzó a caminar un poco más adelante de Evan, evitando más incidentes.

((jajaja qué gracioso Phyros XD))

- No... yo no huelo nada. -

- Oh, es verdad, el olor ha desaparecido... - dijo Evan, aunque aún no estaba muy convencido de que realmente no hubiese pasado nada.
Continuó su camino, con unos mechones de pelos arrugados luego de haber sido quemados, y paseándose con su postura altanera de siempre.

- Entonces... ¿a quién buscabamos? -

Evan suspiró y miró a Phyros a los ojos. - ¡A Aban! - dijo. Al moverse, los mechones de pelo que estaban quemados formaban dos cuernos alrededor de su cara - A B A N ....- repitió. -¿Y por qué sale una llama de tu boca?- preguntó con curiosidad.

"Eh... irónico" Dijo al ver los mechones en forma de cuernos. - No lo sé... es algo que siempre me ha pasado cuando tomo este cuerpo. Cuando soy halcón no sucede. - Salió otra llamita que desapareció antes de tocar el rostro de Evan. - Hmm... debo evitar hablar frente o detrás tuyo. Vayamos por Aban ovo||||

[[Halcón, huh...]] finalmente había confirmado que Phyro era en realidad un familiar. Y lo mejor fue que casi se quema la nariz con la última llamita que había salido de la boca del chico rubio.
Se quedó unos segundos quieto, mientras Phyro se le adelantaba.

Finalmente reaccionó. -...Como abras la boca de lo que ves en mí te desplumo!! - se limitó a decir, mientras alcanzaba a su compañero de búsqueda. -¡Aunque sea pobre de espíritu puedo hacer las cosas bien!- dijo, casi repitiendo las palabras que había dicho Blau aquel mismo día.

- Oh... ¡claro, eres pobre de espíritu! ¡Eso era! - Phyro sonrió. Estaba feliz de saber qué era eso que le parecía molesto. -Bueno... no digo que no hagas las cosas bien... sería gracioso que no las hicieras bien. ¡Ya quisiera ver que me intentaras desplumar! Ojojojo~ - Phyro soltó una llama sin más y comenzó a reír levemente.

Evan echó una carcajada al aire.

-HAHA! ¿Qué clase de Familiar eres como para no haberlo notado? - dijo, sólo con el afán de dejar mal parado a Phyro, aunque sabía que no todos los Familiares podían leer con exactitud su interior.

Phyro lo miró molesto. - Eh... no soy bueno leyendo el interior de otras personas... sólo soy bueno detectando los sentimientos de Helio. - Sonrió, si no lo hacía él, ¿quién? - Pero... soy la clase de familiar que puede quemarte si sigues hablando, y fingir que fue un accidente, kuku. - Dijo mientras se tapaba la boca, evitando que saliera la pequeña llamita.

-Ho~ Estoy muy asustado ♥ - dijo Evan con tono sarcástico y mirando al chico rubio de reojo.

Pero en realidad sentía un poco de envidia, podía ver que Phyro era muy unido a Helio y se imaginó que serían buenos compañeros de batalla. Aunque ser mago de alto rango no era su sueño, nunca le había desagradado la idea de estar acompañado de su propio Familiar.

Sólo devolvió la mirada al frente, y puso cara de enfado.

-¿En dónde demonios se habrá metido Aban??- gruñó.

Caelan abrió la puerta de su habitación dando un buen portazo. Hacía rato que unos gritos desde el pasillo lo habían despertado, y supuestamente él debería haber salido a ver de qué se trataba... Pero le dio pereza y volvió a dormirse. Los gritos, pero, no se habían detenido, y no solo eso sino que ¡habían aumentado! Ya eran dos las personas que hablaban, sin tener en cuenta para nada la hora que era, de modo que se levantó.
- Malditos alumnos irrespetuosos - refunfuñó. Si hacía falta, los arrastraría de las orejas hasta su despacho y allí les impondría un castigo que... - ¿Qué??
Al abrir la puerta, grande fue su sorpresa al encontrarse con que los alborotadores no eran alumnos, sino adultos. Al menos uno de ellos era adulto. El otro, si no se equivocaba, era un Familiar. Frunció el ceño con desagrado.
- ¿Se puede saber qué diablos estáis haciendo? - gruñó, acercándose a ellos dos con los dientes apretados. No reconoció a ninguno de los dos.

Evan detuvo su camino al escuchar un fuerte portazo. No se imaginaba a Aban abriendo la puerta de esa manera, así que esperó a ver quién salía de ahi.
Un joven pelo oscuro apareció con cara de pocos amigos.

- ¿Se puede saber qué diablos estáis haciendo? -

No se veía muy amigable, pero... una lamparita se encendió en la mente del profesor de arte.

-Ho~! Otro ayudante más! - gritó - Esta vez sí encontraremos a Aban! - dijo animado.

Miré al hombre molesto y me rasqué la cabeza. - Eh... discúlpanos, este tipo no tiene vergüenza. Estamos buscando a Aban. - Dije mientras salía una llamita, hablando con el hombre moreno. Parecía tener un carácter similar al de Helio.

- ¿Aban? ¿Ayudante? ¬¬'' - Caelan los miró a ambos, sobretodo al hombre, y le puso todavía peor cara, puesto que identificó la voz que chillaba como la suya. - Para empezar, yo no soy ayudante de nadie. Soy Caelan, el profesor de fuego - gruñó. - Segundo, Aban no duerme aquí, zoquetes - dijo, y les hizo una señal a ambos para que lo siguieran hasta el vestíbulo del edificio masculino, lejos de las habitaciones, donde ya no molestarían a nadie. Se volvió hacia ellos de nuevo y se llevó las manos a las caderas. - Y tercero. ¿Quién diablos sois vosotros?

Evan se quedó extrañado luego de escuchar que Aban no dormía allí. Creía recordar perfectamente que era de sexo masculino, pero...

Sacudió la cabeza para quitarse imágenes que no venían al caso. Habían llegado al vestíbulo.

Caelan se llevó las manos a las caderas. - Y tercero. ¿Quién diablos sois vosotros?

Una gota de sudor cayó en su frente, no tenía tiempo para socializar... Pero parecía que no había opción.

-Mi nombre es Evan, soy el profesor de arte- dijo, y extendió la mano más por obligación que por cortesía.

Phyro sonrió. - Eh... ejeje... ¡yo soy Phyro, el familiar del profesor Helio! - Le sonreí a Caelan, mientras otra flamita salía.

Caelan irguió una ceja y estrechó la mano de Evan sin muchas ganas. ¿Así que ese era el "famoso" -pensó irónicamente- profesor de arte del que Aiwe le había hablado? La sensación de desagrado que sintió por él en un principio, al abrir la puerta y encontrarlo, se acrecentó un poco al recordar las agradables palabras que la profesora de viento había pronunciado sobre él.
Se volteó hacia Phyro y le sonrió levemente al ver la llamita que surgía de su boca.
- Ya veo... ¿Es posible que hayas conocido entonces a Moses? Siempre anda por ahí, es mi familiar, un fuego fatuo bastante travieso. Si eres un ente de fuego, seguro que le caes bien - hizo una pausa y volvió a alternar la mirada sobre ambos. - Bueno, ¿y bien? ¿Qué queréis de Aban? - preguntó, cruzándose de brazos. No tenía intención de llevarlos hasta él para que lo despertaran sin más, conocía bien a Aban y sabía que le sentaba bastante mal que no le dejaran descansar por las noches...

De alguna manera había podido percibir las pocas ganas con la que Caelan había estrechado manos con él. [[Eeh, tanto drama por quitarle unos minutos de sueño...]] pensó entrecerrando los ojos.

-Bueno, ¿y bien? ¿Qué queréis de Aban?-

-Necesito hablar con él.- contestó. -sobre Aiwe-chan. Y debe ser ahora o no podré dormir en toda la noche- dijo enfadado. Se imaginaba despertándose al día siguiente con gigantes ojeras y le hervía la sangre.