Baile Navideño: Jake y Rupert

Un año nuevo se acercaba. Era la última noche del año, un año que le había dejado buenos y malos momentos. En menos de unos pocos meses, le había dicho a su hermana que la amaba y había visto como se iba con un vampiro, que no le hacía mucha gracia. Aunque, había algo que le había cambiado la vida, según él. Desde siempre había odiado a los demonios, por lo que le hicieron a su reino, su familia, su hermana...

Pero, la vida da tantas vueltas, que antes de lo que pensaba y sin imaginarse el por qué de lo que había pasado, se había enamorado de un pequeño medio demonio, alojado en la Academia, que iba a su misma clase, la de fuego. Y ese pequeño demonio iría con él al baile navideño que se celebraba en la academia esa misma noche, de ahí que estaba tan nervioso. No tuvo mucho tiempo para elegir lo que iba a ponerse, así que miró en su armario, para ver qué podía ponerse esa noche. Se colocó unos pantalones grises, con las botas negras por debajo de debajo de ellos, haciendo que pareciera algo más alto de lo que realmente era. El cinturón negro de hebilla plateada rodeando su cadera y una camisa aguamarina, algo desabrochada por arriba, sin corbata, puesto que no le gustaban. La chaqueta gris puesta y también sin abrochar. Se alisó el pelo, y salió de su habitación.

Caminó por el pasillo, con el tacón de su boca haciendo eco en él. Fue hasta la habitación de él, le había dicho que iba a recogerlo, así que se apresuró en llegar y llamar a la puerta.

-¿Rupert? ¿Estás listo?-dijo, sonriendo, esperando a que le abrieran la puerta.

Estaba dando vueltas por la habitación pensando en todo el año que había pasado, tampoco es qué hubiera echo muchos amigos, por no decir ninguno...Estaba Ruth, qué no es qué la conociera mucho, pero podría decirse que al menos habló con ella...y su hermano, bueno, ese chico no era su amigo, y a él le gustaba eso.
Necesitaba centrarse y pensar qué iba a ponerse como iba a peinarse y que haría con esa cola molesta, la cual movia nervioso de un lado para otro.
-Y qué se supone que tendría qué ponerme, yo no tengo ni idea sobre esto- Se revolvió el pelo y se miró a el espejo, estaba solo en ropa interior y despeinado, y no es que quedara mucho para el baile.
-Joder,joder...estúpido baile..si no fuera por Jake me quedaría durmiendo-Se sonrojó al pronunciar su nombre y rápidamente fué hacia el armario cogiendo el primer traje que encontró, de color negro, con la camisa rosa, tiró a un lado la corbata y se vistió, dejándose el pelo tal cual.
Escuchó como tocaban a la puerta y a Jake preguntar, se puso más nervioso y lo único que hizo fuer tartamudear.
-a-a..e-em...S-sí?-Se revolvió más el pelo y se insultó mentalmente varias veces, abriendo la puerta, sonrojado.

Parpadeó al ver al pelirrojo en aquel estado, además de verlo sonrojado. Rio un poco, viéndole la camisa rosa.

-Bonito color para la camisa, Ru-dijo, entre risas.

Entró en la habitación del chico, con las manos en los bolsillos del pantalón una gran sonrisa en sus labios. Giró sobre sus tales para verlo, el pelo totalmente desaliñado del pequeño demonio. Se acercó y le pasó una mano por la cabeza, intentando peinarlo aunque fuera solo un poco. Le gustaba, definitivamente, todo lo referente a Rupert, desde su personalidad peculiar hasta su desaliñada apariencia. Suspiró ante aquello y, antes de que se diera cuenta, ya lo estaba abrazando y dándole un tierno beso en la frente. Se percató de su comportamiento cuando el chico pugió un poco en sus brazos, así que se separó, sonrojado y se rascó la cabeza, mirando al suelo, avergonzado.

-A-ah... Lo... Lo siento... ¿Ya... ya estás.. listo? -se apresuró a decir, para que se olvidara de lo que acababa de hacer.