Ni yo se como llegue aqui(libre)

(bueno,ya es hora de que abra algun tema con esta XD)

Atria habia estado caminando durante varios dias y como no,se habia perdido,algo que casi siempre le ocurria y siempre la ponia de un humor de perros.Miro a todas partes y se acerco al lago para ver su reflejo en las aguas cristalinas.Por mucho que se mirara,se le hacia un poco raro verse en su forma falsa y no como era en realidad,pero bueno,es lo que hay y no le apetecia que nadie la viera como es en realidad.

Suspiro un poco y luego levanto un poco la mirada,dio un paso hacia el frente y se quedo sobre el agua del lago sin caerse ni mojarse.No era algo que hiciera porque le gustaba,solo lo hacia para no perder practica en eso de caminar sobre el agua.

(Me cueeeloo ~~ Algo pasará xD)

Esa mañana, Tomas había decidido que le apetecía salir por ahí.
Había recogido algunas cosas en un pequeño bolso que cargó en su hombro, lo suficiente como para poder pasar el día fuera de la academia sin necesidad de volver. Sobre su hombro restante llevaba, como no, a su pequeño familiar, Icare, que mientras iba volando ya se encargó de pasearse bien por toda su espalda y picotearle la camiseta. Tomas se limitaba a gruñir por lo bajo.
- No sé para qué te traigo si te portas así. A la próxima te quedas en el armario, pato.
Eso fue suficiente para que el animalito parase de andar y se quedase quietecito sobre su espalda, disfrutando simplemente del viaje.

Algo pasada la media tarde, Tomas decidió que sus alas ya habían tenido bastante por un día y decidió volver de regreso a la academia, cuando su pequeño familiar subió sin muchas prisas hasta su cabeza y le picoteó el pelo, suavemente. Tomas tuvo por seguro que en ese instante no lo hacía porque estuviese nervioso o no pudiera parar quieto; estaba reclamando su atención por algo que había visto.
Aun asi, bufó antes de resignarse y aterrizar.
- ¿Qué pasa ahor…?
La voz se le cortó cuando encontró frente a sus ojos aquello que había llamado la atención del flamenquito.
Un enorme lago de aguas cristalinas se extendía frente a sus ojos, aparentemente desierto, con una cascada marcando el ruido del agua al fluir por el lugar. Incluso a Tomas, que solía detestar el agua, se le quedó la boca algo entreabierta. Ese lugar era precioso. Casi tan bonito como…
Salió de sus pensamientos cuando Icare le saltó del hombro y empezó a corretear por las zonas de menos agua, chapoteando como loco y andando con pequeños saltitos. Tomas estuvo a punto de dejar escapar una sonrisa, hasta que vio algo que lo dejó seco y quieto en el sitio.

Reaccionó justo a tiempo para esconderse tras un árbol y llamar a su familiar desde allí, en voz baja.
- Icare… -lo llamó por su nombre inconscientemente, a pesar de que ya lo había apodado "pato" desde el primer día que lo había tenido- Icare, ¡no, ven aquí!
Intentó engancharlo con una mano pero ya era demasiado tarde.
Intrigado, el flamenquito había ladeado la cabeza y se acercaba nadando hasta Atria, sorprendido por verla sostenida en el agua sin ninguna ayuda.

(si por pasar algo seguro que lo hace xD,pero dudo que sea algo bueno)

Atria estaba metida en su mundo y en sus pensamientos,ni presto atencion a la llegada de Tomas ni siquiera le interesaba hacerlo.Miro un poco al agua y vio su reflejo de nuevo,despues levanto algo la cambeza y ando un poquito.Pero paro al notar que algo se acercaba hacia ella por el agua.

Se quedo observando al pequeño flamenco,sabia de quien era porque estaba segura de que como minimo una vez lo habia visto con su maestro.Aun no tenia una razon para pelear contra Tomas,o si tenia una en ese momento no la recordaba.

Dejo que Icare diera vueltas a su alrededor sin hacerle nada.Se giro hacia la orilla y se percato de que Tomas estaba escondido detras de un arbol.

-¿tanto miedo me tienes que ahora ni te haces notar cuando estamos cerca? =__= -

(*tiene miedo (??????)*)

“Maldito pato”
A pesar de que al escuchar a Atria solo soltó un flojo gruñido por lo bajo, lo que de verdad percibió el chico al oir sus palabras fue cómo se le helaba la sangre y se le paraba por un instante la respiración. No era miedo lo que le tenía a esa mujer. Era pánico. Y él podía poseer muchos defectos, pero el de tenerle miedo a muchas cosas lo había dejado apartado hacía ya unos cuantos años.
Tragó saliva mientras se planteaba si apartarse del árbol o no, pero acabó determinando que, si Atria ya lo había visto, era absurdo seguir ocultándose ahí. Primero, se dio lentamente la vuelta, y después avanzó hacia ellos, por supuesto, sin acercarse mucho a la orilla del lago.
- ¿Miedo? Yo no te tengo miedo –le espetó, una vez se aseguró de que la voz no iba a temblarle ni nada por el estilo. Lo dijo mirando un poco hacia el agua del lago, disimulando que era a su familiar al que miraba. ¿Cómo podía estar Icare tan tranquilo? Se había quedado embobado en Atria como si fuese la persona más normal del mundo- Tengo cosas más importantes que hacer que… temerte a ti.
Dicho aquello, se agachó ligeramente frente a las aguas del lago y le hizo señas al flamenquito para que se acercase. Su plan era salir corriendo en cuanto Icare volviese con él, porque, de veras, no tenía ganas de volver a enfrentarse con esa mujer… prefería quedar de cobarde, aunque solo fuera por esa vez.
Sin embargo, cuando ya estaba a punto de gruñirle algo a Icare para que le hiciese caso de una maldita vez, el animalito reaccionó repentinamente, aunque no como Tomas esperaba.
Le pegó un fuerte picotazo a Atria en la pierna y luego se fue nadando a toda velocidad, saltando encima de Tomas tan pronto lo tuvo cerca.
- ¡¿Pero qué haces?! –le gritó, intentando seguirlo con la mirada mientras se le metía frenéticamente entre la ropa como escondiéndose de ella (dejándolo empapado, claro), temblequeando y asustado. Al final, se metió en la pequeña bolsita que cargaba y se hizo una bolita, haciendo casi que la bolsa temblase.
Cuando supo que su familiar no iba a salir de nuevo de ahí, Tomas levantó ligeramente la mirada y se atrevió a mirar a Atria mientras se incorporaba. Podía ser que tuviese planteado huir y no enfrentarse a ella, pero, desde luego, no se iba a disculpar por el picotazo que Icare le acababa de propinar. Se lo tenía merecido.

Atria ignoraba a Icare,no era alguien que llamara mucho su atencion y en verdad Tomas no tenia nada destacable para ella,pero se lo encontraba muchas veces asi que ha veces le hablaba un poco,otras hablaba mas y en otras simplemente acababan peleando.

-Lo que tu digas =_= -

Comento con su inexpresividad habitual.Ella se imaginaba que Tomas la temia,en ocasiones por raro que parezca no comprendia como alguien podria temerla aunque matara a otra persona ante sus narices,pero quien sabe,a lo mejor se habia acostumbrado a personas peores que ella misma.

Ignoro a Icare hasta que le pico,casi no lo noto ya que su apariencia falsa hacia las veces de proteccion,pero aun asi el que le picaran la pierna no era algo que le hiciera mucha gracia,es mas,Icare casi se llevo una buena patada de la que se libro por bien poco.

-=_= -

Aunque su cara no lo demostrara,estaba enfadada y en ese momento el agua del lago comenzo a moverse afirmando su enfado.

- ¡Eh!
Tomas pegó aquel grito espontáneamente cuando vio como Atria hacia amago de golpear a Icare de una patada. Podía ser que su familiar no fuese precisamente del estilo que a él le habría gustado, pero… no dejaba de ser su familiar. No dejaba de depender su vida de él. Y, aunque él ni siquiera lo reconocía, no por ello podía dejar de quererlo.
Sostuvo la pequeña bolsa que llevaba colgada del hombro y en la que el flamenquito se había metido con una mano, mientras daba un paso hacia atrás con el ceño fruncido. Atria lo ponía de los nervios, y… por encima de todo, lo asustaba.

Pero Tomas no iba a mostrar ese temor así, porque sí.
- A mi pato no se le toc…
Sin embargo, dejó la frase incompleta cuando miró distraídamente a las espaldas de la mujer que, si bien seguía mostrando su mismo rostro inexpresivo, no estaba tan inmóvil como antes.
El agua del lago se agitó, levantándose y salpicándolo sin existir, aparentemente, una fuerza que la pudiera estar moviendo. Aparentemente. Porque, si bien no hacía viento, ni llovía, a esa agua algo debía estar moviéndola para levantarse de ese modo… y ese algo era Atria.
Inconscientemente, Tomas dio otro paso hacia atrás. Ese día tenía claro que no le apetecía pelear. No estaba huyendo. No estaba huyendo. Era solo sentido común…
Intentó convencerse de ello mientras se daba la vuelta y desplegaba lo más rápido posible las alas, volando entre los árboles y esperando distraer a Atria con ese movimiento… y conseguir que lo dejase tranquilo.

Atria no comprendia porque la gente en ocasiones se asustaba de ella y por eso se le hizo raro que saliera corriendo tan derepente.

Pero bueno,estaba enfadada,ultimamente su humor era peor de lo normal,asi que cualquier chorrada la hubiera enfadado de todas maneras.Se podria decir que Tomas no habia tenido mucha suerte al encontrarse ese dia con Atria.

- =_= no te costo mucho uir-

Comento mientras lo veia salir volando entre los arboles,pero Atria no se aguantaba asi como asi.Uso el agua del lago para tomar impulso y seguir a Tomas,a simple vista parecia que flotaba,pero en verdad usaba el agua del ambiente mas el impulso del agua del lago.Solamente seguia a Tomas,no es que lo mataria por algo tan simple,pero simplemente descargaria un poco en él su ira.

Por unos momentos, quizá el mismo pavor que se había apoderado del cuerpo de Tomas impidió que éste reparase en que Atria lo estaba siguiendo.
Cuando se percató de ello y se detuvo, dándose la vuelta despacio y observándola desde donde estaba, ni siquiera atinó a preguntarse cómo estaría flotando así sin más. Vislumbrar su rostro inexpresivo le introducía un miedo en su interior que no recordaba haber percibido en ninguna de las ocasiones que la había encontrado. A pesar de esa inexpresividad, a Tomas se le ocurrió pensar que esos ojos delataban enfado, ira. Un extraño y malicioso matiz que lo hizo quedarse muy quieto durante un largo rato.
Finalmente, el chico parpadeó y aleteó un poco hacia atrás, sin voltearse, sin dejar de plantarle cara en cualquier caso. Sabía que huir ya no le servía; sólo podía tratar de defenderse. Aunque notaba que el miedo estaba a punto de hacerle estallar a su corazón, que palpitaba desesperado, clavó la mirada en los fríos ojos de Atria y no la movió de ahí, como si buscase, de alguna manera, distraerla.
Para, así, mientras tanto, crear viento caliente alrededor de él formando una barrera que se iba engrosando cada vez más… y dejar que una de sus manos medio temblorosas corriese por el interior de su bolsa, despacio, buscando lo único que lo podía ayudar en esos momentos.
Su espada.

Cuando Atria observo durante unos instantes los ojos de Tomas,no tuvo ningun problema en el el miedo que estos desprendian,era un sentimiento que conocia muy bien,incluso demasiado bien para su propio gusto.Se percato de que Tomas estaba creando una barrera,asi que se paro en seco y bajo para quedarse sobre tierra firme.

-Eso significa,¿que vas a tener el valor como para plantarme cara?-

Esa frase se podria interpretar de mil maneras,lo unico cierto es que no se sabria si esa irterpretacion era la verdadera,ya que no mostro ningun sentimiento.
Solo se quedo observando que hacia Tomas,sin decir nada mas y practicamente sin moverse,pero aunque aparentaba esa calma,estaba preparada por si este la atacaba.

Tomas no pudo evitar seguir a Atria con la mirada mientras ésta descendía hasta la tierra, todavía con la respiración levemente entrecortada y el corazón latiéndole desorbitado. Quizá debería haber continuado su vuelo por un buen rato, hasta asegurarse de que Atria se cansaba de seguirlo, o, simplemente, no devolverle esa mirada de manera tan directa...
"Serás idiota"
Quizá la misma vocecita de su conciencia le gritó aquello, pero a Tomas le dio igual. Otra voz se había superpuesto a esa, una voz a la que prestó más atención.
-Eso significa,¿que vas a tener el valor como para plantarme cara?
Al oir aquello, el muchacho hizo descender una de sus cejas casi sin percatarse, agarrando más fuerte la espada que llevaba oculta en su bolsita. Comenzó a descender y entreabrió los labios, como buscando responder a esa pregunta, esa pregunta que no tenía respuesta, y esa pregunta a la que no podría responder porque en su cerebro solo se estaba registrando una palabra:
"Idiota. Idiota más que idiota"
Cuando se quedó a poca distancia del suelo, volver a fijar la mirada en Atria hizo que esa vocecilla insistente se callase por unos momentos. Temblequeó. Y apretó todavía más fuerte la espada, sin sacarla.
Por supuesto que no iba a ser tan sumamente idiota como para atacarla porque sí. Y por supuesto que quería contradecir eso de que "iba a tener el valor de plantarle cara" Tomas no era ningun cobarde. Excepto... con ella. Y excepto... con...
Tragó saliva.
- ¿Por qué haces esto? -No tuvo muy claro la razón por la que había pronunciado esas palabras, al principio. Su mente actuaba sola sin esperar órdenes. Quizá de alguna manera se lo estaba preguntando. Volvió a tomar aire- ¿Qué te he hecho?
Hablaba flojo, la voz le temblaba e incluso sus manos también. Pero su tono fue lo suficientemente firme como para poder tomarlo en serio.
Y poder semi ocultar su pavor.

-Simplemente me has molestado cuando estaba tan tranquila,bueno,en verdad ha sido tu familiar =_=,pero dudo que él pueda hacer mucho para resolver el asunto-

Respondio aun sin moverse,aunque a veces fuera agresiva sin razones aparantes,en verdad Tomas aun no habia hecho nada para que lo atacara de una manera muy cruel.Aunque no lo pareciera,a veces era un poco justa,o algo parecido a ello.

-Veo que me confirmas que no vas a tener el valor de plantarme cara =_= -

Menciono,podia sentir que a Tomas le costaba encararla,cosa que le aburria un poco,mas aun que no lo admitiera.

Tomas tragó algo de saliva al escuchar la primera frase de Atria, frunciendo el ceño casi inconscientemente. Claro que Icare no podía hacer nada para resolver el asunto, ¡era una cría de flamenco! Y tampoco creía que le hubiese hecho tanto; él mismo tenía la mano llena de picotazos de su familiar y no solia importarle mucho, era un animalito pequeño, no hacía daño.
Sin embargo, consiguió tomar aire y mantenerse en silencio mientras decía aquello. Donde sí que no pudo contenerse fue cuando prosiguió.
- Veo que me confirmas que no vas a tener el valor de plantarme cara =_=
Apretó un poco los dientes, porque por mucho miedo que tuviese, llamarlo cobarde siempre era algo que lo provocaba. Tomó aire, y metió su otra mano en la bolsa para sacar la espada y mirarla con mala cara. Notó un vuelco en el estómago, pero le dio igual. La espada ya la estaba señalando y ya no había nada que hacer.
- Te estoy encarando ahora mismo. Por si no te habías dado cuenta.

En cierta manera se alegro ya que tomas parecio estar decidido a plantarle cara,esperaba que no se acobardara de repente y se echara atras,pero de momento parecia estar muy decidido.
Observo un poco la espada,esa espada ya se la habia visto en otras ocasiones,pero Tomas parecia no usarla del todo bien.

-Si,ahora me plantas cara,pero antes bien que has intentado
uir =_= -

LE comento recordando loo ocurrido hace unos minutos.Atria suspiro un poco y volvio a observar la espada.

-Tengo una duda,¿la sabes usar o solo la usar para aparentar? nunca he visto que hicieras gran cosa con esa espada-

Le dijo,aun asi ella seguia sin atacarlo o hacer algun movimiento,simplemente esperaba a que Tomas diera el primer paso.

La mano le temblaba levemente, casi con miedo incluso de temblar, pero aun así la espada seguía levantada y apuntando a esa mujer que tanto pavor le daba.
En los ojos de Tomas se reflejaba algo de miedo, pero aun así su mirada estaba seria y, aunque su mente le pedía huir, como muy bien acababa de mencionar Atria, él no se meneó. Sus piernas parecían ancladas al suelo como pegadas a él, y la mano que sujetaba la espada estaba ejerciendo tanta presión que casi le dolía.
Pero le daba igual. Atria le había pedido indirectamente que le plantase cara, y él solo se la estaba plantando. Porque tenía demasiada prisa por actuar como para pensarse un poco las cosas antes de hacerlas.

- Tengo una duda,¿la sabes usar o solo la usas para aparentar? nunca he visto que hicieras gran cosa con esa espada.
Los labios del muchacho se desplegaron ligeramente, sorprendido por esa pregunta. ¿Aparentar? Sí que era cierto que nunca había hecho mucho con ella, pero... que no supiera usarla no quería decir que la tuviera de adorno.
Frunció el ceño.
- ¿Quieres que te demuestre como la uso?
Pensó lo que había dicho justo después de decirlo.
"... bien, Tomas" se recriminó, a sí mismo. "¿Y ahora qué?"

Atria estaba tan cansada de repetirlo que no volvio a decir que Tomas tenia miedo,con solo ser su lenguaje corporal podia percatarse de ello sin ningun problema.Pero esa vez no lo menciono,solo observaba cada movimiento,que por pequeño que pareciera,hacia Tomas.

-Si,quiero ver como usas tu espada.Si tan seguro estas de ti mismo,supongo que sera algo mas que un mero adorno-

Atria seguia sin moverse un solo centimetro y tenia claro que no se moveria de ese lugar hasta que Tomas hiciera algo para moverla. Atria no mostraba ninguna emocion,pero algo estaba claro,se mantenia tranquila y muy segura de si misma.

-¿me vas a hacer esperar mucho mas tiempo?-

Tomas continuó serio y firme, aunque tenso, sin despegar la mirada de Atria como si temiese que saltara sobre él de un momento a otro. Sin embargo, una ligera parte de Tomas sabía que no lo haría. Una de las cualidades de Atria que más lo inquietaba era esa paciencia que parecía mostrar en todo momento. No iba a atacarlo. Porque esperaría a que él se lanzase a por ella para contraatacar.
Sin embargo, ese pensamiento fue al que Tomas menor atención le prestó. Atria lo estaba retando. Y él era incapaz de rechazar un reto, aunque fuese a dolerle, aunque fuese a pasarlo mal y aunque supiera que Atria le ganaría una y mil veces. Su parte inconsciente le hizo actuar.

No iba a cambiar nunca.
Dio un paso y su brazo se movió solo, mientras su rostro cobraba expresión y su mirada se transformaba en rabia, en ira. Tenía miedo. Pero estaba enrabietado, también. Movió la espada en horizontal, a la altura del estómago de Atria, lo más rápido que le fue posible.
Antes de siquiera saber si le había dado o no, a Tomas ya le dolía su contraataque.

En el fondoo Atria tenia la pequeña esperanza de que Tomas aguantaria y no le atacaria,pero como otras veces este le habia demostrado,eso nunca era asi.Él siempre actuaba antes de pensar y por ello siempre le acababa atacando.

-Veo que tú no aprendes ni a base de golpes-

Un escudo de un fino hielo le fue suficiente para defenderse de TOmas,no necesito mas,pero a los segundos despues del ataque,el fino hielo se fragmento en miles de cachitos y fueron directos a cortar a Tomas

-Creo que eso seras perfectamente capaz de pararlo-

Le dijo con su voz carente de sentimientos y la calma que nunca perdia.