El primer día de Shanw en la Academia (priv. Lyan y Shanw)

Shanw, nuevo alumno de la Academia Radium Alba, está buscando su habitación por los pasillos, perdido. Sabe que enfrente de su habitación esta un viejo amigo suyo, bueno, una de sus personalidades, y esta impaciente por volverlo a ver puesto que lleva años sin verlo.

Hasta que al girar una esquina se tropieza con alguien bastante alto...

Alex volvía a su habitación después de haber estado haciendo el idiota por ahí. Se había pasado horas molestando a gente y pasándoselo bien, como solía hacer cuando era "su turno". Iba caminando rápido, pero no porque llevara prisa, y, entonces, al doblar una esquina, chocó con alguien.

- ¡Auch, ten más cui...! - por reflejo sujetó a la persona con la que había chocado y...

Se quedó paralizado, con sus ojos verdes muy abiertos. Pocas veces había entrado Alex en ese estado de shock. Pero... era como si acabara de ver un fantasma... porque hacía casi 5 años que no veía aquella cara, que a pesar del tiempo transcurrido, pudo reconocer perfectamente. Era Shanw.

Muchos recuerdos pasaron por su cabeza en lo que a él le parecieron horas, pero que no habían sido más que unos pocos segundos. No podía creer que ante él tuviera a aquel niño, que le seguía incondicionalmente, y que siempre estaba allí para él, para lo que quisiera... y necesitara. Sabía que por aquel entonces, Shanw había estado enamorado de él y, aunque Alex nunca le hubiera correspondido, había desarrollado cierta simpatía y atracción hacia el muchacho. De hecho, era de las pocas personas a las que Alex le había dedicado algún que otro pensamiento en aquellos años, desde que Lyan huyera del pueblo, debido a los crímenes de su otra personalidad.

Instintivamente, y puede que quizás debido a la oleada de recuerdos, Alex puso a Shanw contra la pared de forma algo violenta y le besó.

Shanw, paralizado por el beso de Alex, no pudo hacer otra cosa que cerrar los ojos y pasar su mano por la mejilla de Alex, sin parar de besarlo. Su atracción por él no había cambiado ni en 5 años, y al verlo allí, frente a él, besándolo, no pudo hacer otra cosa que volverlo a recordar, recordar todo lo que pasaron juntos...

Con cuidado, Shanw se separó de él. sin decir palabra peor mirandolo fijamente a los ojos.

Al notar la reacción de Shawn, Alex no pudo evitar pensar que aquel chico que tenía ante él no había cambiado nada en todo aquel tiempo. Cuando se separaron, poco a poco, y se miraron a los ojos, Alex no pudo evitar plasmar en su cara una sonrisa malévola y algo pícara.

A pesar de la sorpresa, se alegraba de verlo. Recordó que durante los años que había pasado con Shanw, y gracias a su ayuda, Alex había conseguido ganarle terreno a Lyan, estando bastante más activo de lo que había estado nunca. Sin embargo, en los últimos años Alex se había debilitado un poco. Por ello, no pudo evitar que por su cabeza pasara la idea de que, ahora que Shanw volvía a estar aquí, podría volver a estar tan activo como en aquella época.

Alex estaba feliz, contento ante tal posibilidad, y no podía dejar de sonreír. Volvió a mirar a Shanw a los ojos y, segundos después, se dirigió a su cuello para besarlo y morderlo. Aún con Shanw contra la pared, Alex preguntó, con voz socarrona: - ¿Y qué haces aquí, pequeño? ¿Has venido a buscar a tu dueño? - y siguió besando el desnudo cuello de Shanw.

Shanw estaba aun paralizado. Su respiración se apagaba con cada beso. Cuando ellos dos estaban juntos, Shanw sabía que Alex no lo quería de la misma forma, pensaba que era simple interés. Ese pensamiento entristeció mucho a Shanw, pero en vez de separarse de él, plantarle a la cara de que había venido a por su hermano, aunque en realidad había venido por él, no pudo parar los besos de Alex.

Incluso así, era demasiado débil en este sentido, y ese pensamiento hizo que soltara unas lágrimas de los ojos. Lo que más le sorpredió a Shanw a partir de ese momento fue el que no lo iba a echar de su lado, sino que lo abrazaba y le acariciaba el pelo mientras suspiraba.

-Vine por ti... idiota...-dijo sin pensar- He estado buscandote todo este tiempo... y descubrí que estabas estudiando aquí y...- empezó a llorar más fuerte, aferrándose a Alex.

Notó como Shanw lo abrazaba y le tocaba el pelo. Cuando se dio cuenta de que el chico estaba llorando, paró su "viaje" hacia la clavícula y se separó un poco, lo mínimo para hablar (pero seguía tan cerca que probablemente Shanw sentiría su aliento mientras hablaba): - Llorica. No has cambiado, siempre lo has sido y siempre lo serás... - Alex suspiró. Sin embargo, no se separó, sino que, desde el sitio donde estaba (en la parte inferior del cuello), empezó a olisquear a Shanw, como si de un perro de tratara. Fue bajando, y llegó hasta el pecho del chico, mientras que con las manos lo mantenía pegado a la pared.

Momentos después se separó del castaño, mirándolo con cara de decepción. - No llevas dulces encima... sabes que necesito azúcar para que el idiota de Lyan no tome control del cuerpo de nuevo... - Antes de volverse, le dirigió una leve mirada de asco a Shanw - Bah, me voy a dormir, que estoy cansado... Vuelve a verme cuando tengas algo para mí, y te pagaré bien... sino, no me molestes.

Shanw oyo las palabras de Alex como si e puñales se tratasen. Dulces... jstamente hacia unos minutos, antes de chocarse con el, se habia comido el ultimo trozo de chocolate de una tableta. miro como se iba.

-No te vayas-dijo incoscientemente Shanw- Para dulce me tienes a mi y si te corre mucha prisa, puedo ir ahora mismo por uno -le agarra del brazo, desafiante.

Alex había puesto a prueba a Shanw, y este había reaccionado exactamente como se esperaba. Para él, todos eran igual de previsibles.

Se había parado al notar que le cogía el brazo, y ahora se volvía hacia Shanw - Sabes que tu cuerpo no puede hacer que Lyan no aparezca.... Veme ahora mismo por azúcar y tráemela. Si eres un perrito bueno, te daré un premio - y mientras decía esto se acercó a él, le cogió del pelo, echándole la cabeza hacia atrás y le dio un lametón desde el cuello hasta la mejilla. Luego lo soltó, se dio la vuelta y se dispuso a alejarse - Cuando lo tengas, ven a mi habitación. Te estaré esperando ~~

Shanw, excitado por e lamento, lo único que pudo hacer es asentir. Salió corriendo a la cocina y cogió lo primero que vio, un helado de nata derritiéndose. Volvió corriendo, totalmente sonrojado hasta la habitación de Alex, enfrente de la suya.