La dama de hierro

Kimiko entrenaba en el bosque negro con un estoque recién pulido. Lanzaba golpes al aire y lo revisaba cada que podía. La luz reflejándose en su hoja le parecía hipnotizadora. - Sólo un poco más... - Se movió un poco más con el estoque y sonrió. Hacía tanto tiempo que extrañaba hacer eso... entrenar era lo único que la mantenía viva.

((entren o Kimiko los rebanará (?)))

((puedo entrar :3??))

Como primer día en la academia,Hiromu no tenía a ningún conocido aún,además de que obviamente no se le presentaba ninguna actividad que le desafiara y lo mantuviera ocupado un rato,así que decidió como buen aventurero explorar las afueras de el establecimiento.De todos modos no le pareció muy arriesgado debido a que lo más peligroso y aterrador que uno podía encontrarse era una ardilla.

-hah....que aburrido...-suspiró el tengu,de verdad que quería encontrarse con algo interesante.

Pero a lo lejos ve un ambiente que le llama la atención.Un bosque,un bosque oscuro y sombrío.Una sonrisa comienza a dibujarse en el rostro de Hiromu.

-tengo panorama para hoy!-exclamó con los ojos iluminados,y corrió directo al misterioso bosque.

Llegó finalmente jadeando como un perro,no se había ejercitado mucho últimamente,pero eso no importaba ya,sus ansias de explorar el lúgubre lugar eran intensas así que no aguantó un poco más,ya comenzaba a adentrarse.Repentinamente escucha el crujir de algunas ramas y sonidos rápidos,como si alguien estuviese ahí aparte de el.Siguiendo a su oído,vio a través de unas ramas y distinguió a una mujer ensimismada en su práctica con un brillante estoque.Hiromu pensó seriamente en hablarle,parecía de la academia,no se le daba muy bien eso de ser sociable pero debía intentarlo.Se acercó lentamente,como buen samurai que es no se dio cuenta que sus pasos ni se escucharon

((faltaba más!!!!!! *v* ~~~ claro que puedesssss))

Kimiko miró de reojo hacia donde estaba el muchacho, dando la vuelta, con el estoque en mano. Si bien era cierto, el haber sido espía le había mejorado mucho los sentidos. Miró al muchacho de pies a cabeza, y bajó la guardia. - Lo siento... la fuerza de la costumbre... - Envainó el arma y miró a todos lados. Parecía ser medio día por la posición del sol, parpadeó un par de veces y suspiró sin más. - Bueno... ¿te conozco? - Gruñó la mujer cruzando los brazos, y viendolo de pies a cabeza. Sería la mala costumbre, más bien... pero la pelirroja pocas veces se fiaba de la gente que vestía como él... ¿serían sus malos recuerdos en el imperio?

El chico iba pronunciar un simple "hola" cuando la mujer ya le había ganado la palabra además de estarlo analizando con cierta desconfianza."quizás no llegué en buen momento..."penso un poco nervioso al haber interrumpido a la pelirroja,además pareciera como si no tuviera tiempo para hablar con él.Avergonzado,dio unos pasos hacia atrás para emprender una retirada,cuando la mujer le preguntó:

-Bueno... ¿te conozco?-.

"Al parecer ella es un poco fría"dedujo Hiromu por su tono de voz.Bajo la mirada pensando en que poder decir,pero recordó que ella quizás no estaba de humor,así que hizo una reverencia y bajando la cabeza respondió formalmente su pregunta:

-No,usted no me conoce.Soy nuevo en una academia que no está muy lejos de aquí.Por favor perdóneme si es que la interrumpí...-.

Kimiko esbozó una ligera sonrisa. - No interrumpes, niño... - Suspiró acomodandose el cabello. - Siento haberte asustado, siempre... estoy en guardia... o algo así... eh... - Kimiko toció un poco, bajando la cabeza avergonzada. - No atacar inocentes... eres un niño de la Academia... me disculpo, en verdad... - Levantó la mirada y tomó aire. - ¿Puedo hacer algo por ti?

Hiromu se sintió más aliviado al notar que la mujer era más cariñosa de lo que pensó unos segundos antes.Sonrió y se levantó rápidamente

cambiando su tono de voz de serio a alegre dijo-no se preocupe!,siempre hay que estar en guardia la entiendo!-luego recordó que no le había dicho su nombre aún,consideró que había sido un irrespetuoso al no haberlo mencionado así que se le dijo sin preámbulo alguno-DISCULPE POR HABER SIDO TAN IRRESPETUOSO AL NO DECIRLE MI NOMBRE!,me llamo Sasaki Hiromu!-.

luego se mantuvo en silencio e inclinó la cabeza mirando el estoque en la funda que la pelirroja había guardado anteriormente.Le causaba curiosidad,una mujer que le gustaba luchar?,no había conocido más que a una amiga de la infancia que fuese ruda."pero...a nadie más"pensó.

-Ese estoque...-ni siquiera alcanzó a completar la interrogante debido a la reacción que pudiera provocar en la mujer.

Kimiko sonrió de oreja a oreja al ver la amabilidad del joven. - Yo soy Kimiko... - La mujer vio de nuevo su estoque, sin sacarlo de la funda. - ... es una especie de "souvenir" que traje de donde vengo... - Lo vio fijamente. - Pareces curioso... ¿quieres darle un vistazo más de cerca, no? - La pelirroja desenvainó de nuevo el estoque, tomándolo con ambas manos para que el muchacho lo apreciara de cerca. - Es único en su tipo. De acero inoxidable, el filo no se acaba por mucho que la uses. Sin embargo, suelo pulirla para que no pierda el brillo... - Sonrió, orgullosa. Ese estoque... fue el regalo que obtuvo al haber sido ascendida a espía élite.

Hiromu distinguió el honor que sentía la mujer por su reluciente espada,parecía como si fuera algo bastante importante para ella.El muchacho sonrió apreciando el estoque con admiración,era simplemente un orgullo tener un arma tan bien cuidada y reluciente.

-...La belleza siempre tiene razón...-dijo calmadamente-le es muy importante este objeto?para cuidarlo con tal esmero?-mirándole a los ojos se atrevió a preguntarle antes de irse,lo de explorar el lugar se le había desviado de la mente y en lo que se había centrado ahora era conocer un poco más a esa misteriosa mujer.

Además había olvidado completamente que las clases comenzaban en un rato más.Obviamente no se lo comentó porque esperaba su respuesta y sería un maleducado si se fuera así de rápido.Entonces esperó su respuesta

Kimiko sonrió, un poco nostálgica. - Me recuerda... que debo seguir de pie... - La pelirroja bajó la mirada. - Fue un regalo... el fruto de un esfuerzo que a veces pienso que fue en vano... - Los ojos azules de la mujer se cristalizaron por un segundo. Tosió y se acomodó el cabello. - Lo siento... no te aburriré con los cuentos de una mujer fría... - Soltó una risita, haciendo una ligera reverencia.

Hiromu sonrió por última vez antes de escuchar la campana de radium alba,no podía llegar tarde a clases en su primer día.Pero tenía muchas ganas de escuchar lo que tenía que decir la mujer.

-tengo que irme...,fue un gusto charlar con usted...-dicho esto hizo una reverencia y se fue corriendo directo al establecimiento.Eso si la cara nostálgica de la mujer y las palabras misteriosas que dijo acerca de su estoque le causaban mucha curiosidad,y no sabe por que...aparecieron recuerdos de su aldea en el país nipón."es como si...ese estoque haya sido parte importante de su historia,y le traigan recuerdos como si se tratara de su familia..."pensó,a pesar de ir presuroso corriendo,su mente y palabras parecieran haberse quedado en el bosque negro.