La nueva tienda

- Claro que estoy - Respondió Medea desde adentro de su oficina - Con todo el papeleo que tengo no puedo estar fuera de mi oficina como siempre - Volvió a decir con una tono quejoso. Luego quedo en silencio para luego romperse este con el ruido que hacían las manijas al abrir las puertas.

Medea se cruzo de brazos y miro al peli azul un poco, era un familiar pero no sabía realmente que hacia allí. Suspiró y se movió a un lado dándole paso al chico - Adelante - Dijo mientras caminaba nuevamente hacia su escritorio y se sentaba cruzando sus piernas de manera elegante mientras observaba al chico - ¿Que deseas? - Preguntó sin más con su usual tono calmado aunque al lado de ella se encontrara toda una pila de hojas de trabajo.

Medea miro al chico hacer su reverencia, lucia bastante educado. La bruja sonrió un poco más mientras lo oír hablar - Que elocuente... - Musitaba para sí misma mientras reía un poco más sin burlarse del chico ni nada, sino por la manera en la que hablaba pues no mucha gente era así de educada. Medea tomó uno de los volantes que le ofrecía Sigmund entre su mano, inspeccionándolo rápidamente con la mirada - Vaya, queda en Mondphase... "Tienda en pociones: Lothus", curioso nombre... - Dijo mientras dejaba el volante a un lado del escritorio y volvía su mirada a Sigmund pero al oír lo de cosas de amor sus mejillas mostraron un leve rubor que cubrió al instante bajando la cabeza para que su sombrero cubría su rostro.

- Bueno... Aun así podría pasarme por allí... - Menciono intentando calmar el rubor de sus mejillas, soltando un pequeño suspiro levanto de nuevo la mirada - Incluso su tienda seria un proveedor bastante valioso para pedir algunas pociones con la cual experimentar en clases para que los alumnos y profesores usen -