Un tierno regalo, pyo ~

Caminaba hacia el bosque luminoso, con una hoja en la mano. - Espero... poder poner esta hoja como estaba en la enciclopedia de Helio ~ - Tenía plasmada una flor: "la Caliphera". El dibujo estaba a blanco y negro, pero... ¡podía encontrarla! - Sería... un lindo regalo para Blau... - Sonreí. - ¿Eh? - El enorme bosque estaba frente a mi. Aunque se sentía una enorme paz... -... es enorme... pyooooo ~

Me acerqué luego de haber salido a dar una vuelta fuera de mi cabaña, y extrañamente había terminado en este bosque. Al acercarme me dí cuenta de lo maravilloso que era -es... tan oscuro e iluminado a la vez, es extraño... tiene la oscuridad que brinda un bosque con árboles densos pero tiene un brillo tremendamente especial por encima de ello, que alberga una paz... inaudita-

Todo ello lo dije en voz baja, pero Terracanis me escuchó atentamente cada palabra.

-Chico... ese es el bosque luminoso, y es tan puro en su interior y concepto que alberga fuerzas desconocidas para cualquier ser vivo, se dice que los dioses lo brindaron para proteger las almas de seres vivos y espirituales en tiempos caóticos- respondió el familiar mientras contemplaba las luces circundando de un lugar a otro de aquél utópico lugar.

Pero corté la inspiración al familiar de tajo pegándole en su cabeza de perro -¡Oye! ¿por qué no me dijiste que existía este lugar antes? nos hubieramos mudado para acá pero tengo mi casa cerca de un enorme roble y una tonelada de cerezos alrededor ¡por tu culpa!-

El familiar respondió agresivamente -tu nunca me preguntaste sobre el, aparte ¿yo que iba a saber que existía esto? este lugar es legendario de donde vengo, nunca pensé que llegaríamos a un lugar así- y como por arte de magia, el lugar nos obligaba a mantener la paz y dejar las discusiones atrás -es un oasís entre la maldad, todo habita tan armoniosamente... oye ¿ese es Phyro? ¿qué hace aquí? ¡Phyro!-

Le gritó Terracanis varias veces, yo no lo alcanzaba a ver, no entiendo como es que el familiar lo notaba entre tanta luz, cosa que me inhabilitaba la visión hasta cierto punto.

- Bueno, la flor... - Escuché que me gritaban.

- ¿Qué hace aquí? ¡Phyro! - ¿Terracanis? Me di la vuelta, y puse mi mano en la frente.

- ¿Te-Terracanis? ¡Terracanis! - Grité mientras corría sosteniendo la hoja de la enciclopedia. - ¡Venía a buscar una Caliphera! Se la daré a Blau. - Solté una risita.

-Que bien que estás aquí... ¡así que una flor! te ayudaré a buscarla con mi olfato, mas o menos ubico la Caliphera así que no será mucho problema- le dijo Terracanis a Phyro mientras se acercaba corriendo hacia el -tu sigueme, yo te guío donde esté-

Yo no tuve más que seguirlos, aunque estando en este bosque estaba seguro que tendría total paz. El problema era encontrar esa flor, es algo escasa en estos bosques probablemente por el tipo de tierra sobre la que crecen.

-Cuenten conmigo, te ayudaremos Phyro a encontrar esa flor... aunque tengo curiosidad si me permites saber ¿se la darás de regalo a la dragoncita de Medea pero... con qué motivo?-

Un escalofrío me invadió, me detuve en seco. - Se la daré... se la daré... bueno... se la daré porque... quiero que sepa que soy... un amigo para ella. - Sonreí con los ojos vidriosos. - Aunque... ella quiera a ese tal Evan... y no me vea igual. ¡Ella se merece este bonito regalo! - Sonreí mientras saltaba y corría hacia Terracanis. - Muchas gracias por su ayuda, a los dos.

-No hay de que chico, estamos para ayudarte y tu no te preocupes... ella aceptará tu regalo, yo tengo fe de ello- le dijo Terracanis intentando alentarlo de la mayor manera posible, ya que no lo veía muy seguro de si mismo.

Mientras nos movíamos entre ramas y troncos en el bosque me puse a reflexionar sobre Evan -la mejor manera de saber la verdad, que ella la descubra y que tu se lo hagas saber: dícelo de frente Phyro, con el miedo natural que implique pero enfrentando tu destino... yo también tengo fe de que verá tu regalo como "algo mas que para amistad"-

Miré asustado a Kris. - No... ¡no puedo hacer eso! - Negué con la cabeza. - Blau... es linda conmigo, si le dijera lo que siento... seguramente... - Gruñí mientras lo veía. - Tu tampoco querías decirle lo que sentías a Clío en un inicio... - Después vi a Terracanis. - ¡Y no me hagas comenzar a hablar de ti y de Flo! - Caminé frente a ellos. - Yo... yo ya me siento miserable al haberme fijado en ella... y percibir lo que ella siente cerca de ese... - Cerré los ojos. - Py... Py... ~ - Levanté la mano. - Lo mejor será que vaya a su cuarto y le robe unos dulces en la noche. ¡Es lo mínimo! ~

-Oh vamos, nada pierdes... tu eres el interesado, Blau es una linda chica y es joven como tu. Solo inténtalo, y no solo despejarás muchas dudas sobre ella sino sobre ti mismo, es algo que revela parte de ti cuando te atreves a hacerlo- le dije a Phyro, se le veía bastante preocupado... es la primera vez que le veía así.

Llegamos a un claro del bosque, era tan extenso que parecía un páramo pero supuse que era un claro por la inmensidad del bosque. Aún dentro de el se sentía la paz del bosque luminoso... pero algo la intentaba perturbar.

-Mira chico ¡ahí están las Calipheras! ¡eureka!- decía Terracanis mientras corría hacia la lejanía del claro. Había un pequeño montículo de tierra con muchas flores, sin embargo casi todas estaban... marchitas. En ese momento comenzó a llover, y el clima pacífico que tenía aquel lugar se tornaba poco a poco tormentoso y anormal.

-Rayos... ¿qué pasó aquí? se supone que las plantas en este bosque no marchitan sino mueren instantáneamente y son renovadas constantemente... ¡¿cómo es posible esto?! algo anda mal... esto es anormal- exclamé al agarrar una Caliphera entre mis manos, y viendo como se trozaba de lo seca que estaba.

-Kris... fíjate en el resto del claro, en teoría en este bosque no deben existir mas que claros pequeños para sus santuarios. Este lugar está erosionándose con respecto al resto del bosque- señaló Terracanis aún mas preocupado que yo, al mostrarme lugares donde es notorio que existieron troncos de árboles y algunas otras plantas.

Terracanis y yo bajamos la cabeza con decepción y... Phyro...

- Py... Pyoooooooooooooooooooo ~ - Chillé mientras la lluvia caía. - No podré darle el lindo regalo a Blau... no... no es justo. - Me tapé los ojos mientras veía como todo el prado se empezaba a encharcar. Agua... debía de irme de ahí. - De-Debo irme de aquí... - Dije mientras veía a Terracanis y a Kris, entendían que debía irme primero. Corrí mientras el vapor que provocaba el agua fría tocando mi cuerpo me cubría... si me quedaba mucho tiempo, podría ser muy perjudicial.