Satisfecho

Fred miró a su alrededor. Por fin una consulta para él solo. En su casa primero estaban sus padres, y luego Bill por lo que él nunca podía hacer nada. Siempre se había sentido un segundón y se había hecho a la idea de que no saldría del pueblo. Por eso cuando supo que había una vacante en la academia no lo dudó ni un momento en ir y dejar atrás la familia.
Se sentó en la butaca detrás de la mesa y suspiró - Por fin a llegado mi momento - musitó. Además si trabajaba allí podía estar cerca de Aiwe, y eso lo ponía de buen humor. Aunque estaba el tema de Caelan, pero si estaba allí sería más fácil competir con él. Fred tenia las cosas muy claras, atacaría a la primera oportunidad. Giró al cabeza y se miró en el espejo, sus cabellos caían rebeldes sobre sus brazos ahora mucho más fuertes que antes. Después de que Aiwe lo dejara definitivamente se dedicó a cuidarse, a parte de estudiar medicina, y estaba contento con el resultado. En el pueblo varias chicas que antes no le habían dirigido la palabra estaban locas por él.
Se recogió el pelo en una coleta alta, para qeu no le molestara y cogió los historiales médicos que tenía delante Empezó a archivarlos según la modalidad de magia de los chicos.
Se quedó allí satisfecho de donde había llegado.

Sin embargo, Fred no poseía aquella enfermería para él sólo exactamente.
Apoyada sobre la puerta de la enfermería y sonriendo pícaramente, Arsi observaba y analizaba todos los movimientos del enfermero.
- Por fin a llegado mi momento - reconoció en voz alta, mirándose seguidamente en un espejo. Arsi soltó una risilla que la delató. La verdad era que ese hombre no estaba mal, pero tanto como para echarse esos ojos en el espejo...
Se apresuró a hablar antes de que el hombre lo hiciera.
-Me pregunto qué habrás querido decir con eso -inquirió indirectamente Arsi, a modo de saludo, acercándose al montón de historiales médicos y descubriendo que Fred los ordenaba por elementos. Sin mucho entusiasmo, y aunque fuese solo para tener algo que hacer, lo ayudó.

(Bueno, nos hemos presentado ya por deviantart, no hace falta que volvamos a presentarlos a estos dos por aqui, no? XD)

(Arsi, no se te olvide hacer la ficha de tu personaje)

- ¡Oh! Hola Arsi. No te había visto entrar. - Dijo intentando cambiar de tema. Se puso rápido a ordenar ayudado por ella.

(No hace falta xD)

(A Medea/Blau: Acabo de hacerla ^^)
(A Fred: Ok xD!)

Arsi se percató astutamente de cómo había evadido el enfermero su pregunta, pero no quiso insistir. Prosiguieron ordenando los papeles de su recien abierta enfermería, y Arsi decidió sacar una nueva conversación con el fin de no permanecer en silencio durante tanto tiempo.
-Y dime, Fred... ¿qué te ha traído por aquí?

- ¿Por aquí? Pues... En mi casa son todos médicos, y allí no tenía trabajo. Así que cuando Aiwe bajó al pueblo diciendo qeu había una vacante no lo dude ni un solo momento - Le sonrió a la chica - ¿Y a ti?

-Vi el puesto, y me interesó -contestó la mujer, secamente. Después, le devolvió la sonrisa a Fred e inquirió, al escuchar un nombre que no creía reconocer- Por cierto, ¿quien es Aiwe? No conozco a nadie de la Academia. ¿Es una profesora? ¿O una alumna?

- ¿No conoces a Aiwe? - preguntó Fred desconcertado. - Es la profesora de la modalidad de Aire. Yo la conozco des de que eramos pequeños, vivimos en el mismo pueblo. - Hizo una pausa para no hablar de su relación con ella. Aún no conocía suficientemente a Arsi como para explicarle su vida sentimental. Ante la cara de la chica añadió - Tranquila, si no la conoces pronto lo harás. Es una mujer que se hace notar.

Arsi escuchó atentamente las palabras de Fred, mirándolo con una sonrisa al descubierto. Conocía de sobra esa mirada que le estaba dedicando, pero no dijo nada. Ya comprobaría con sus propios ojos si esa tal Aiwe le interesaba o no, cuando la conociese.
Sin embargo, sí que le causaron demasiada intriga esas últimas palabras, la suficiente como para inquirir:
-¿Que se hace notar? ¿Va dando saltitos por la academia y cantando canciones infantiles, o que? -rió, al terminar de colocar los historiales y cruzando sus brazos.

Fred se rió porque imaginó a Aiwe dando saltos y cantando canciones infantiles. - No, no lo decía por eso. - dijo cuando controló un poco más su risa. - Aunque si sigue como cuando era estudiante va volando por los pasillos, no le gusta andar. Y canta, pero no canciones infantiles. Tiene muy buena voz - Se sonrojó involuntariamente al recordar la voz de Aiwe al cantar. Sacudió la cabeza y siguió - Digo que se hace notar porque tiene 26 años y es como si aún tuviera 17. - Observó a Arsi, tenía los brazos cruzados y sonreía. - Seguro que te cae bien.

-Seguro -aceptó Arsi, todavía sonriente. Fred se acababa de delatar con su sonrojo. Si había algo que se le diese mejor a esa mujer que trabajar de enfermera, eso era sin duda detectar el amor. Y le encantaba- Estoy deseando conocerla.
Se sumieron en un pequeño silencio, mientras ambos continuaban organizando la enfermería.

Se quedaron en silencio mientras organizaban las cosas, pero era un silencio incómodo por lo que Fred decidió romperlo. - Bueno, yo ya te he dicho de donde vengo, ¿de dónde eres? ¿Hace mucho que eres enfermera?

Arsi se saltó su primera pregunta a propósito, pero creyó poder disimularlo bien.
-Oh... la verdad es que sí, hace ya muchos años que estudié enfermería... el tiempo pasa tan rápido -musitó, con voz nostálgica- Siempre me ha gustado todo este mundo de las ciencias de la salud. La medicina es algo maravilloso, ¿no te parece?

- La medicina es lago maravilloso y precioso. Me encanta la satisfacción de poder ayudar a la gente. - Contestó con los ojos brillantes de la emoción. Notó que Arsi no le había contestado sobre su procedencia, al igual que antes, que había contestado muy rápido. Lo intnetó de otra manera. - Yo he crecido en una familia de medicos por lo que he amado la medicina des de pequeño. ¿Cuando supioste qeu te querías dedicar a eso?

Arsi dejó asomar una leve sonrisa.
-Pues... -comenzó a responder, ladeando la cabeza- la verdad es que lo he tenido claro desde que era pequeñita, como tú. La biología siempre fue la asignatura que más me interesó, incluso en el colegio.

- ¿En el colegio? - preguntó intentando que la chica explicara algo más. - Yo no fui al colegio, me criaron mis padres y luego vine aquí. Aunque volví pronto al pueblo para estudiar medicina. ¿Cómo es una escuela? Tengo curiosidad.

-Bueno... -meditó Arsi, sonriente. No sabía muy bien cómo responder a esa pregunta. Sabía lo que era un colegio, pero, ¿cómo explicarlo con precisión?-, allí hay muchos niños, juegas con ellos, y aprendes muchas cosas interesantes en las clases. Es... más o menos como esta academia. Si has estudiado aquí, lo sabrás.
Fred asintió con la cabeza y se preparó para agregar algo más. Arsi comenzaba a comprender cuales eran sus intenciones, y aquello la hizo reir. ¿Por qué iba a contarle su vida a un completo desconocido?
-Por cierto, Fred, ¿cuál es tu elemento? Creo que todavía no me lo has dicho -indagó, sonriente, relajada. Pocas cosas podían alterar a esa mujer.

Fred sonrió al recordar su etapa de estudiante, fue corta pero bonita. Iba a preguntarle otra vez sobre ella cuando Arsi se adelantó cambiando de tema.

Fred se dio por vencido, ya le explicaría cosas sobre ella más adelante. - ¿Mi elemento? - Señaló una probeta que estaba en una caja y la elevó hasta ponerla en un estante - Es el aire. Todos en mi aldea controlan este elemento. Aunque yo se lo básico, no te creas. ¿Y tú elemento? Si se puede saber, claro.

-Qué curioso -se asombró Arsi, ante aquello que Fred había dicho de que en su aldea todos controlaban el aire. Después, se apresuró a responder a su pregunta- Si, claro que se puede saber. Me verás usarlo alguna vez. Yo controlo la tierra.

- Así que la tierra.. - La observó, la verdad es que le pegaba. - Me hubiera gustado tener el don de la tierra, aunque el aire es bastante útil para vagos como yo que no quieren mover el culo de la silla - Mientras decía colcó varios objetos en su sitio.

((Perdooooon! Que tarde mucho en comentar u.u' Pensé, mañana le contesto y ya se me olvidó. Perdooon!!!!!))

Arsi ladeó la cabeza, algo pensativa.
-Bueno... la tierra también vale para los "vagos", como tú dices -soltó una floja risita mientras se acercaba a una pequeña planta que habían dejado sobre la ventana. Acarició una de sus hojas e hizo que sus raices se alzaran. Miró a Fred con una sonrisa- Ahora mismo podría llenarte esto de raices que te arreglasen toda la enfermería en menos de cinco minutos. La naturaleza es útil, Fred... cuando la dominas -su sonrisa se tornó un poco diabólica.

(no pasa nada! xD Ahora ha sido a mi a la que se le ha pasado, como han abierto el otro tema no veía este jeje!)

Fred cruzó los brazos y le devolvió la sonrisa. - Vaya, estoy impresionado, yo que pensaba que tenía el mejor de los dones. Parece ser que me equivocaba. Aunque - hizo una pusa - ¿Qué pasa cuando no la controlas? - Preguntó intentando que le explicara algo de su vida.

((Diooooos! Matame! Creí que ya había contestado esto xD))

Sonrió levemente, comprendiendo por dónde iba la pregunta de Fred.
-Todos los dones son los mejores si los sabes controlar, ¿no te parece? -sopesó la mujer- Y no lo sé, ¿qué pasa cuando tú no controlas el viento?

- Yo siempre controlo el viento - dijo hinchando el pecho, a modo chuleta. - ¿Dudabas eso? - Se rió. Vovlió a recoger su pelo en una coleta porque le molestaba mientras hablaba. - ¿A ti te costó dominar tu elemento? Lo digo por la que has dicho antes.

Arsi no pudo evitar reir cuando Fred aseguró que él siempre controlaba el viento. Sin embargo, no comprendió demasiado bien en un principio a qué se refería con esa reiterada pregunta.
-¿Lo que he dicho...? ¡Ah! -creyó comprender, al fin. Forjó una sonrisita- Dominar la tierra siempre cuesta, creo. Es difícil dominar la naturaleza. La naturaleza es muy sabia -musitó, a modo de respuesta y con un lejano tono filosófico- Pero... me parece que yo ya pasé mi etapa de aprendiz hace mucho tiempo. Si quieres, puedo demostrártelo algún día...
Arsi intuyó que Fred no la comprendía, así que agregó.
-En un campo de batalla, quiero decir. Aire contra tierra. Suena muy interesante; además, tengo que poner un poco al día mi poder -rió, divertida.