Yarr! construyendo el "galeón" pirata

-Vaya... últimamente me siento solo, ese Rune ya se anda enredando con alguna que otra chica, aquí son unos aburridos y no dejan hacer nada que prometa reordenar el orden- dije mientras estaba mirando el agua y como un río desembocaba en ella. Era un lago bastante grande, tanto que no se podía distinguir el otro lado así que lo mas probable es que fuese profundo... profundo...

Me quedé soñando con los ojos abiertos en ese momento viendo lo que probablemente sería la mitad de ese enorme lago y lo profundo que debe estar ahí. Me imaginé como un pirata de los siete mares, surcando con mi galeón "El Lepanto" alrededor de el y trayendo a Rune como contraalmirante guiñándole el ojo a las chicas que nos llegaban a ver entre puerto y puerto, yendo al otro lado del enorme lago a buscar un tesoro perdido y a gastarlo como desquiciados, para vivir mejor que un príncipe del medio oriente.

Voltee a ver los trozos de madera de una carpintería que se encontraba ahí cerca, después de todo se valía del bosque para utilizarlo como materia prima. Recordé todas las cosas que hice con madera mientras estuve en el pueblo -sea quien sea el carpintero que se encuentre aquí como desperdicia material, con esas "astillas" yo podría hacer vigas para una cabaña...-

Voltee al lago nuevamente y me imaginé la embarcación... hablé conmigo mismo para asegurarme ya que seguramente los patos que se encontraban a un lado mío no me entenderían.

-Aaaah sería tan lindo surcar los mares y ser un auténtico pirata, recoger tesoros, cuidar de una embarcación, pescar... vivir sin bañarse~... bueno eso último no tanto, aunque fuera al menos remojarse diario en agua de mar, pero... ¡espera Scott! ¡tu puedes hacerlo! empieza a construir tu propio galeón, ya lo has hecho antes con barcos de juguete y con brea, y quedan para la eternidad ¡manos a la nave!-

Grité -¡Quién quiera ser parte de mi tripulación únase a mi y yo le daré posada en mi embarcación!- saqué *misteriosamente* un sombrero de almirante pirata, un parche para mi ojo derecho y una gabardina de la marina... tal vez fue lo que provocó que los patos corrieran despavoridos hacia el lago. En una hora (y la habilidad de carpintero mas la madera desperdiciada ) ya tenía hecha la estructura de la embarcación la cual solo tenía que cubrir con mas madera, brea y algunas lonas "prestadas" de la carpintería.

Ya teniendo el recubrimiento de la brea por secarse alguien se acerco -¡yarr! ¿quién se atreve a venir ante mí? identifíquese- le señalé con mi espada improvisada de madera.

Me encontraba dando un paseo como cualquier otro,caminando tranquilamente por las afueras del recinto,sin esperar encontrar nada inusual.Sin embargo las vueltas de la vida hicieron que lo inusual me encontrara a mi.A lo lejos en el lago habia visto lo que parecia un armazon de un barco.Sin poder dominar mi curiosidad,me acerque a verlo.Al acercarme un poco mas divise a un individuo trabajando en él.Estaba vestido de una manera que semejaba a la de un pirata.Sin darle mucha importancia,me segui acercando mas y mas,hasta que al estar ya bastante cerca,este individuo me hablo pidiendome una identificacion.Me resulto gracioso notar su espada de madera,supuse que no seria una amenaza,sino mas bien alguien divertido.El grito que profirio,era caracteristico de los piratas,asique decidi que podria seguirle el juego,seria divertido.
-maestre Jace Beleren,a sus ordenes!- exclame con una sonrisa en mi rostro

Al ver al sujeto que se acercaba envainé mi espada de madera y le saludé de mano -Mucho gusto maestre, soy el capitán Scott Schiebinger. Ha llegado a tiempo para bautizar a nuestro nuevo navío pirata, el Lepanto- le dije señalando la embarcación la cual había abarrancado de la popa ya que no tenía muelle de donde sujetarla -solo que no tengo botella de champagne para golpearle por la popa así que... ¡olvidémonos de eso, quedará pendiente! ¡yaarrr a conseguir tripulación! solo espereme un segundo...-

Corrí hacia la carpintería y tomé el perico y unas mantas que serían nuestras velas, y que tenían a la puerta de la misma. Fuí detectado por el carpintero, sin embargo siguió de largo hacia su carpintería como si no le importara. Escuché los gritos mientras corría:

-Mujer... te robaron otra vez al perico- dijo el carpintero sin importarle todo lo que había tomado de su maderería, probablemente al ver que fue aprovechado su material no le importó.
-¿Qué importa? de todas formas se iba a morir, mejor que lo adopten- señaló con los mismos ánimos. Para mi mejor... ¿qué pirata es auténtico sin su perico al hombro? ¿me baso mucho en los estereotipos?

Corrí y me subí a la embarcación, poniendo en cubierta las velas y el ave -Maestre Jace, tenemos buen viento por el este y las condiciones ideales ¡ayudeme a amurar las velas! ¡zarpemos y saqueemos! ¡consigamos tripulación yarr!-

Tomamos curso y el mismo viento nos empujó agua dentro. Ibamos a algunos metros de la orilla del lago pero seguimos el curso, alguien nos debía de ver para unirse.